Darío Moreno, alcalde de Sagunto

El alcalde de Sagunto, Darío Moreno, asume que el Ayuntamiento que preside debe de estar cerca de la ciudadanía, considera que los vecinos han de notar que la institución municipal se preocupa por ellos, sobre todo en estas circunstancias tan complicadas y donde muchas personas confinadas, además, están solas. En esa misma línea, la primera autoridad local entiende que desde la municipalidad hay que ayudar a los autónomos, las pymes, el comercio, la hostelería y todas aquellas personas que, desgraciadamente, van a sufrir con mayor crudeza las consecuencias económicas de esta pandemia. Darío Moreno recuerda que no existe un manual para enfrentarse a la crisis del coronavirus, que, desde luego, no es cualquier cosa, pero asegura que con muchas dedicación, trabajo en equipo bien coordinado y escuchando a la oposición y a los sectores económicos y sociales de la ciudad, se puede avanzar en la vuelta a la nueva normalidad.

A las cero horas del 15 de marzo entró en vigor el estado de alarma. Nos acercamos a los cincuenta días de confinamiento. ¿Cómo se gestiona un municipio como el de Sagunto bajo esta situación extraordinaria y sin precedentes?

Pues sin un manual de instrucciones, pero siempre guiando la acción de trabajo bajo tres principios. Uno: estando en continuo contacto con el resto de las administraciones para asegurar la coordinación y seguir las pautas marcadas por las autoridades sanitarias. Dos: asegurando el funcionamiento de todos nuestros servicios a pesar de esta situación excepcional y tres: dedicando una especial atención y recursos a aquellos más afectados por esta crisis. Tres principios básicos para guiar toda la acción de Gobierno, y a partir de ahí a trabajar.

¿Cómo se han coordinado las diferentes delegaciones municipales durante este tiempo?

Hablaba antes de la coordinación con otras Administraciones, totalmente aplicable también a la situación municipal. Ha habido departamentos que han tenido un rol protagonista por la propia naturaleza de la crisis: Policía Local, Riesgos Laborales, Promoción Económica, Servicios Sociales, Comercio y Mercados, la SAG…Pero todos los departamentos han jugado su papel. Pensemos en lo que sería el confinamiento sin cultura o sin actividades para niños. Hemos hecho múltiples reuniones del equipo de Gobierno y también interdepartamentales para ir todos a una, para presentar un amplio abanico de medidas que hemos ido ampliando y profundizando cada 2 o 3 días. Todos y todas hemos sumado.

La ciudadanía ha notado que la institución municipal está más próxima durante esta crisis, ¿Cuáles han sido sus prioridades?

Transparencia, humildad y empatía. La transparencia como una forma de dar seguridad y certeza. Hemos intentado comunicar cada paso para que se entendiera el papel del Ayuntamiento y sus iniciativas, y que la ciudadanía viera en el Ayuntamiento una institución en la que confiar. También importantísima la humildad: no tenemos todas las respuestas. Por eso desde el primer día hemos querido contar con los partidos de la oposición, con los agentes sociales y con toda persona que se ha puesto en contacto con nosotros. Creo que la ciudadanía valora positivamente nuestra labor y eso no se debe al alcalde o al equipo de Gobierno, eso se debe a un esfuerzo colectivo en el que todos remamos en la misma dirección. Por último, empatía. Tener la sensibilidad de escuchar y ayudar a los más vulnerables durante esta crisis. La empatía como principio motor de nuestra respuesta al coronavirus.

La otra parte de la Corporación, la que forman los partidos de la oposición, ¿ha realizado su labor con la debida lealtad institucional?

Sí, en mi opinión sí. Naturalmente hemos tenido momentos en los que hemos opinado diferente y yo también he cometido errores. Más allá de esas diferencias, lo importante es que todos hemos puesto por encima el bien común. No ha habido ataques personales ni hemos entrado al barro y al populismo. En general la línea ha sido de críticas constructivas y aportaciones. Eso para mí es lealtad y es de agradecer de corazón.
Esta situación ha puesto de relieve que, sin un consumo debidamente incentivado, el sistema económico se hunde. Aunque nada se ha destruido, se habla en términos bélicos: ‘Guerra’, ‘posguerra’, ‘enemigo’, ‘vencer’.

Siguiendo con este discurso, ¿cómo afrontan desde el Ayuntamiento de Sagunto la ‘reconstrucción’?

Pues precisamente como un esfuerzo colectivo, en el que el Ayuntamiento juega un papel esencial, pero que tiene que venir acompañado de todas las fuerzas vivas de nuestra ciudad. No podemos dejar al comercio o a la hostelería a su suerte, porque precisamente tener las calles vivas y llenas de negocio es una parte consustancial a nuestro modelo de ciudad. También ocurre con los trabajadores y las personas más vulnerables, sin olvidarnos de la gran industria, que es una pieza esencial de nuestra economía. Esa reconstrucción tiene que partir del punto de vista de no dejar a nadie atrás. Se habla de una transición ecológica justa que preste atención a los sectores perjudicados. Aquí tenemos que hablar de una reconstrucción económica justa. Con todos y para todos.

El sector más afectado es el de las pymes y los autónomos, permanecer cerca de cincuenta días con la persiana bajada, no es algo que todos los negocios podrán soportar, de hecho, muchos se quedarán por el camino. ¿El Ayuntamiento trabaja ya en algún plan para que la vuelta a la actividad sea lo más rápida posible?

Desde luego. En primer lugar, tomamos medidas inmediatas de aplazamiento de pago de impuestos y devolución de tasas, pero entendemos que eso no es suficiente. Por eso planteamos un plan de emergencia económica que inyecte liquidez con ayudas directas a más de 1.000 pymes y autónomos de nuestra localidad. Y necesitamos más. Tenemos que trabajar en campañas de reactivación del comercio y en apoyarles en la implantación de protocolos de seguridad sanitaria que generen confianza en el consumidor.

¿De qué forma se va a garantizar el debido distanciamiento social en los establecimientos de hostelería y particularmente en las terrazas? ¿Desde el Departamento de Actividades tienen ya dispuesto algún plan de actuación?

El Departamento de Actividades otorga licencias de inicio de actividad, pero aquí hablamos de la implantación de normativas de tipo estatal que entran en vigor en cuestión de días. Por eso la información la están canalizando Comercio y Mercados y Turismo, a través de Guías de Buenas Prácticas y Protocolos Unificados que vienen establecidos por los Ministerios y las consellerias. Además, estamos intentando ir más allá, y hemos creado un Foro de Hostelería precisamente para hablar de estas medidas y poder ofrecer una diferenciación con medidas extra que añadan valor a la experiencia del usuario y a su seguridad. La digitalización jugará un papel clave en este nuevo marco.

¿Qué se puede hacer desde la instancia municipal para que la crisis por coronavirus no retrase el asentamiento de empresas en Parc Sagunt?

En primer lugar, que ni el Ayuntamiento ni el resto de las administraciones paren. Eso es algo que en el Ayuntamiento conseguimos desde el primer día, con unos planes de teletrabajo que habíamos empezado a desarrollar antes del Estado de Alarma y que nos han permitido seguir adelante a pesar de la situación de excepcionalidad. El Departamento de Informática (SMIC) había hecho un gran trabajo de antemano y se ha contado con la colaboración de toda la administración para que los equipos sigan funcionando al máximo. Me consta que así ha sido también en Parc Sagunt y en las empresas que tienen planes para asentarse allí, nada se ha parado. Aunque esta crisis ha sido un contratiempo, seguimos siendo uno de los parques industriales más atractivos de España y el compromiso de todas las partes sigue intacto.

Los proyectos municipales que se estaban gestionando, cada uno de ellos en un proceso distinto, van a sufrir un retraso considerable ante esta paralización, ¿no?

Como dijimos desde el principio de legislatura, una de nuestras preocupaciones era la ejecución presupuestaria y lamentablemente esta crisis ha supuesto la paralización de muchos trámites administrativos. Pero no caben lamentaciones, esta es la situación con la que nos ha tocado lidiar, hay que buscar soluciones. De ahí la importancia del teletrabajo y que los departamentos hayan seguido trabajando y adelantando faena, precisamente con la intención de reducir el impacto negativo de esa paralización de plazos. Aunque naturalmente el efecto negativo existirá, se ha hecho un gran trabajo para minimizarlo.

¿Podría decirse que 2020 va a ser un año prácticamente perdido a nivel de lo que es la gestión municipal ordinaria?

Aunque sería la excusa perfecta, no podemos quedarnos de brazos caídos. Esta crisis sobrevenida ha sido un gran obstáculo para la gestión ordinaria, pero si queremos esa reconstrucción económica justa de la que hablaba, es esencial que el Ayuntamiento sea un generador de riqueza y actividad económica. Eso implica no abandonar la gestión municipal ordinaria, sino seguir llevándola adelante, de forma paralela a las acciones específicas de lucha contra la crisis sanitaria y sus consecuencias. Tenemos obras en marcha tan importantes como el Grau Vell, la Senda Blava o la Ronda Norte. En mayo llevaremos al pleno la adjudicación de las obras del IES nº 5. Desde la repavimentación de calles a la gestión de casos de violencia de género, pasando por las grandes inversiones, tenemos que esforzarnos el doble o el triple este año para que todo siga avanzando. No hay tiempo que perder.

Bajar impuestos como norma general y más en esta situación tan especial, es una receta de los ámbitos neoliberales, que, al mismo tiempo, proponen el endeudamiento de la administración, asumiendo planteamientos claramente keinesianos. Con las medidas fiscales que desde el Ayuntamiento se pueden implementar, no parece que ninguna pyme o autónomo vaya a salir de pobre, ¿no le parece?

Aquí el punto de vista es doble. Por una parte, claro que nadie va a salir de pobre, no es el objetivo de estas medidas. La finalidad de las acciones del Ayuntamiento es la supervivencia de nuestro tejido económico y empresarial ante un impacto devastador. Dar un balón de oxígeno, sea con devolución de tasas, con compañas de promoción o con ayudas directas, que les permita capear el temporal y salir adelante. El otro aspecto es que el Ayuntamiento, para poder llevar a cabo estas acciones y otras muchas, necesita ingresos. Una bajada generalizada de impuestos puede suponer un respiro momentáneo, pero dejará a mucha gente en la estacada y al Ayuntamiento sin poder de reacción. Nosotros entendemos que hoy más que nunca necesitamos instituciones fuertes que den soluciones: una sanidad pública fuerte, una policía con recursos o unos servicios sociales que aseguren una vida digna para todo el mundo.

Por otro lado, reducir impuestos puede incidir en que se resientan los recursos municipales para el colectivo de personas más necesitadas que ya se está incrementando de manera progresiva en el municipio de Sagunto. ¿Cómo piensan afrontar esta emergencia?

Esta ciudad siempre ha valorado la gestión social y los diferentes Gobiernos han mantenido un Departamento fuerte que ahora contaba con una mejor infraestructura que otros municipios para afrontar la situación. Aun así, la magnitud de esta crisis nos ha llevado a ampliar los recursos disponibles para el Departamento y también hemos tenido que estrechar la colaboración con otras entidades, como el Centro Solidario de Alimentos. También dedicaremos una parte del remanente de 2019 a asegurar que el Departamento cuenta con la disponibilidad de recursos suficiente para acometer sus funciones hasta final de año sin dejar a nadie atrás.

La oposición municipal ha planteado que se ponga en marcha un ambicioso y bien dotado plan económico para la ‘reconstrucción’, que ocupe a los desempleados y permita que las pymes y autónomos puedan tener trabajo. ¿Qué le parece esta idea?

Es una idea en la que nos encontramos todos. Antes de que hubiera notas de prensa al respecto, ya se había tratado en la Junta de Portavoces y hay un gran consenso entre todos los partidos. Desde hace semanas el equipo de Gobierno viene hablando de un plan de reconstrucción que gire alrededor de tres grandes ejes: plan de ayudas directas a PYMES y autónomos; Plan de Empleo que contrata a personas en situación vulnerable pero también cuente con las empresas locales; e inyección extra a Servicios Sociales, como mencionaba antes.

Dentro de esa propuesta, también han planteado que sólo se beneficien personas y empresas del municipio. ¿Están ustedes de acuerdo con ese principio de: ‘los saguntinos primero’?

Es un criterio que ya se venía aplicando en anteriores planes de empleo. Pero yo rehúyo de cualquier tinte nacionalista o populista. Si una persona o una empresa paga impuestos aquí y vive aquí, es normal que el Ayuntamiento intente ayudarle. No porque la gente de aquí sea mejor o los de fuera sean peores, sino porque el Ayuntamiento tiene una base competencial ligada a su término municipal y, de hecho, casi todos los ayuntamientos plantean sus ayudas y planes usando como criterio el domicilio de la empresa o de la persona. Por lo tanto, dejemos esa retórica simplista de “los saguntinos primero”, más aún cuando tenemos una ciudad maravillosa con gente que ha venido de mil rincones diferentes. El mensaje tiene que basarse en ayudar a las personas y no está reñido con otras iniciativas solidarias. Si vivís en nuestra ciudad, vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano por ayudaros.

¿El Ayuntamiento de Sagunto tendrá que recurrir al endeudamiento para financiar actuaciones de carácter social, o será suficiente con modificar el presupuesto de 2020?

Es pronto para decirlo, pero no es nuestra primera opción. Pronto conoceremos el dato del remanente de 2019, que supondrá un aporte extra para poder hacer frente a los planes que tenemos por delante. También tendrá que haber una reestructuración de algunas partidas municipales, como, por ejemplo, la financiación afectada de otros años. No descartamos el endeudamiento, pero es nuestra última opción ahora mismo. Creemos que primero tenemos que arremangarnos y sacar el máximo de las finanzas municipales.

De cara al verano, ¿cómo piensan organizar la concurrencia a las playas para observar la norma de distanciamiento social?

Se está trabajando en diferentes frentes: en los protocolos unificados y en sello propio para negocios que hemos mencionado antes, en la posibilidad de ampliar terrazas allá donde sea posible y en medidas de distanciamiento social dentro de la propia playa. La policía local, con su servicio de playas, ya está valorando opciones para este último extremo. Recordemos que fuimos designados la playa más segura de España y parte de ello fue precisamente el uso de tecnología. Tenemos que seguir innovando para generar esa confianza sin la cual nuestro turismo y nuestro consumo no remontarán.

A la vuelta de la esquina tenemos en el calendario las fiestas patronales de Sagunto, las del Puerto, las que se celebran en los diferentes barrios del municipio y, también, Sagunt a Escena, cuya celebración, de momento, no se descarta. ¿Todos estos eventos de gran concentración humana cómo se piensan afrontar desde el consistorio?

Este parón o crisis nos ha servido para darnos cuenta más si cabe de la importancia de nuestras fiestas, a nivel emocional y también económico. Lo afrontamos con una palabra que ya he repetido varias veces: consenso, consenso y consenso. Mucha comunicación. La verdad es que han tenido un comportamiento ejemplar, mostrando muchísima comprensión y diciendo desde el principio que la prioridad es la salud pública. Además de que han sido solidarios durante esta crisis. Con las Federaciones de Peñas hemos quedado el día 31 de mayo para evaluar la situación, y vista la velocidad de los acontecimientos, creo que es una buena idea retrasar la decisión en la medida de lo posible. Todavía es pronto y la situación puede dar muchas vueltas. Esperemos a ese momento y tomemos decisiones con seguridad, coordinación y como indicaba antes, con consenso.

Dicen que después de la pandemia por el coronavirus, se producirán cambios, ¿Qué espera usted que suceda en el municipio?

Yo soy de los que opina que el mundo nunca volverá a ser el mismo. Esta crisis ha supuesto un shock que implica que conceptos como la digitalización o el teletrabajo hayan dado un salto de gigante y por mucho que volvamos a la “normalidad”, determinadas tendencias no se van a revertir. Que nadie se engañe, si no nos adaptamos, nuestro pequeño comercio, nuestro turismo o incluso nuestra industria, corren serio peligro. Pero también es una oportunidad, podemos liderar esos cambios y convertirnos en un referente. En esa línea va a estar el Ayuntamiento.

Por último, a nivel personal ¿Qué ha supuesto para usted este reto?

Jornadas interminables y muchas horas sin dormir. La peor parte se la lleva mi marido, que no solo está asumiendo más tareas de la casa, es que está teniendo una paciencia infinita conmigo y con la situación. Pero la responsabilidad es muy grande y tenemos que estar a la altura.