La borrasca Gloria ha dejado varias secuelas en el municipio de Sagunto. Además de los daños producidos en la costa, inundaciones en el área de Almardà, árboles caídos, deterioro en las playas del municipio, sobre todo en las del norte, y provocar un segundo derrumbamiento del pantalán, que ha dejado esta emblemática estructura partida en dos, cabría citar los daños en las piscifactorías de Puerto Sagunto y Burriana. De hecho, los trabajadores de la de Sagunto ya han empezado a moverse porque los 32 puestos de trabajo están en serio peligro.
Así es, a raíz del intenso temporal, las jaulas y las plataformas de esta instalación se han perdido y la empresa Culmarex, que es la que explota la piscifactoría, se encuentra evaluando los daños y en un proceso de toma de decisiones sobre la continuidad en Sagunto y la consecuente inversión para la reconstrucción de la plataforma, según han explicado los trabajadores.
Debido a esta situación tan crítica, existe una preocupación por parte de la plantilla de que la multinacional desee desinvertir en Sagunto y trasladar la plataforma a otro lugar o apostar por proyectos alternativos.
Cae el precio del pescado
Otra de las consecuencias que ha producido la destrucción de estas instalaciones, es que todo el pescado que contenían ha quedado liberado, lo que ha disparado las capturas entre las 6 barcas de artes menores que faenan por estas aguas, según ha explicado a El Económico el vicepresidente de la Confradía de Pescadores Virgen del Carmen de Puerto Sagunto, José Montagut.
Efectivamente, la presencia de doradas, lubinas y corvinas es tan numerosa en estas aguas que el considerable incremento que se ha producido, en cuanto a la pesca se refiere, ha reducido al mínimo el precio de venta del pescado en la lonja de Puerto Sagunto.
Mientras en Consum o Mercadona se han estado vendiendo las corvinas a 7,95 euros el kilo, según informan desde la Cofradía, este pescado salía de la lonja a 0,50 céntimos de euros, porque existe un acuerdo entre las Cofradías de Gandía, Cullera, Valencia y Sagunto de que no se puede vender por debajo de este precio.
A pesar de que la pesca se vendía a un precio que se podría considerar simbólico, de 50 céntimos de euros el kilo, muchos días no se ha logrado colocar todo el pescado capturado, por lo que, al día siguiente, se devolvía al mar el sobrante. Algo que no reviste ningún problema puesto que es alimento para los propios peces.
Según han indicado desde la Cofradía, inicialmente se intentó donar este excedente a Cáritas, pero los problemas burocráticos, papeleo con sanidad, etc., no lo hacían muy viable. Así que, finalmente, este pescado ha terminado en el mar, llegando en alguna ocasión a verter entre 300 y 400 kilos de excedentes, que no se había podido vender en la lonja.
Por otro lado, en vistas de esta situación, los pescadores han tenido que ser algo más selectivos, dependiendo de lo que se quería pescar, ya que las corvinas se localizaban por la zona de Burriana, mientras que las doradas se encontraban por el área de Sagunto.
El pasado 20 de enero la borrasca Gloria estaba en todo lo suyo, pero, desde entonces, ya han transcurrido más de dos semanas y la situación, por lo que a la pesca se refiere, ha empezado a normalizarse, aunque las capturas de pesca siguen siendo muy superiores a lo habitual, pero sin alcanzar los niveles tan altos que se produjeron en las fechas siguientes a la liberación de tanto pescado.
