Estación depuradora de aguas residuales de Sagunto (Foto: Drones Morvedre)

Con fecha 25 de noviembre, el gerente de la EPSAR, Entitat de Sanejament d’Aigües, remitió un escrito de dos páginas al alcalde de Sagunto, Darío Moreno, en el que venía a comunicarle que si el consistorio no presentaba otra localización para la ubicación de la nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Sagunto, desde la EPSAR no tendrían más opción que «rescindir el contrato de la redacción del proyecto».

Lo que resulta más llamativo es que desde la EPSAR, Entitat de Sanejament d’Aigües, ya se le comunicó al Ayuntamiento de Sagunto el 2 de julio de 2018, es decir, hace prácticamente año y medio, cuál era la situación, sin que, hasta la fecha, se le haya indicado a esta entidad, por parte del consistorio saguntino, cuál es la nueva parcela destinada a la construcción de esta instalación.

Es por este motivo que desde la EPSAR, Entitat de Sanejament d’Aigües, se le ha dado al nuevo alcalde del municipio un ultimátum, ya que si el gobierno municipal que preside persiste en su actitud, de no fijar una nueva ubicación para la estación depuradora de nueva planta, quedará rescindido el contrato, firmado entre ambas partes, por el que la EPSAR asumió el encargo de redactar el proyecto de la nueva EDAR.

El gerente de la EPSAR, Entitat de Sanejament d’Aigües, en el escrito remitido a la Alcaldía le advierte en los siguientes términos: «Siendo que, ante este escrito de fecha 2 de julio de 2018, no hemos recibido respuesta y que no se puede mantener un contrato abierto sin fecha prevista de ejecución del mismo, tengo que indicarle que en el caso de que a corto plazo no se nos indique por parte de ese consistorio una alternativa viable de implantación de la EDAR de Sagunto a desarrollar en estos momentos, se procederá a rescindir el contrato de la redacción del proyecto del asunto, con la problemática que ello conllevaría».

Así pues, el tripartito municipal tendrá que dar respuesta a esta petición de la EPSAR, Entitat de Sanejament d’Aigües, en cuestión de poco tiempo, puesto que en caso contrario quedaría rescindido el contrato formalizado en su momento por ambas instituciones. En este caso, desde el consistorio no se puede alegar desconocimiento ni falta de tiempo, puesto que el 2 de julio de 2018 ya se le comunicó al Ayuntamiento de Sagunto cómo estaba la situación.

Antecedentes

La estación depuradora de aguas residuales de Sagunto (EDAR) fue construida en el año 1979 y ampliada posteriormente en 1993. La planta trata las aguas residuales de Sagunto, Albalat dels Tarongers, Estivella, Gilet y Petrés. Debido a la antigüedad de la instalación y la exigencia de eliminar contaminantes para los que no estaba dimensionada, se hace necesario reformar la EDAR actual o construir una nueva en una localización diferente.

Así las cosas, tras varias reuniones con los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Sagunto, el proyectista contratado por la EPSAR, Entidad de Saneamiento de Aguas, planteó la solución de ubicar la nueva EDAR en una parcela situada al sur del Polígono Industrial Camí la Mar.

Para poder definirla, el 10 de enero de 2018, van a cumplirse próximamente dos años, tuvo lugar una reunión entre el gerente de la EPSAR, Entidad de Saneamiento de Aguas, y el concejal de Territorio y Sostenibilidad de la época. En dicho encuentro se propuso, por parte del Ayuntamiento de Sagunto, una nueva parcela para la implantación de la depuradora.

Primer error

Sin embargo, la nueva parcela se encontraba afectada por dos líneas aéreas de Alta Tensión de 132 KV, que suministran energía a dos de las mayores empresas de la zona: Unión Fenosa y ArcelorMittal, motivo por el que se decidió no continuar con dicha solución. La EPSAR, Entitat de Sanejament d’Aigües, le comunicó esta decisión al Ayuntamiento de Sagunto mediante escrito fechado el 23 de enero de 2018.

Segundo error

Meses después, el 10 de mayo de 2018, la EPSAR, Entitat de Sanejament d’Aigües, recibió un escrito del Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento de Sagunto en el que se le notificaban las conclusiones del pleno municipal de fecha 24 de abril de 2018, por el que la Corporación municipal proponía una nueva parcela, al sur de la inicialmente propuesta, a 70 metros de la traza prevista para una futura línea férrea y en una zona donde está previsto ubicar el parque logístico Parc Sagunt II.

En el mismo documento, cursado por el Servicio Municipal de Urbanismo, también se indicaba que la Generalitat había contratado la redacción de un plan especial que delimitara el citado desarrollo urbanístico, por lo que se remitía el escrito, entre otros motivos, para que se tuviera en cuenta dentro del desarrollo en estudio.

Pero como el motivo de la redacción del Plan Especial era la implantación del nuevo polígono de Parc Sagunt II, el 29 de mayo de 2018 tuvo lugar una reunión entre la entidad de saneamiento de aguas y la consejera delegada de Parc Sagunt. En esta entrevista se expuso la nueva ubicación planteada desde el Ayuntamiento de Sagunto y se solicitó información al respecto sobre el grado de desarrollo normativo del futuro polígono de Parc Sagunt II y del plazo aproximado en el que dicho parque empresarial podría tener un grado de desarrollo suficiente para poder implantar la depuradora que se encuentra actualmente en diseño.

Una vez reunida toda la información, por parte de la EPSAR, Entitat de Sanejament d’Aigües, se le remitió un escrito al Ayuntamiento de Sagunto el 2 de julio de 2018 en el que se le concluía, por un lado, que: «El grado de desarrollo urbanístico de Parc Sagunt II se encuentra en una fase muy embrionaria, estando en estudio la viabilidad del mismo y las necesidades de infraestructuras que necesitaría para poder implementarse».

Asimismo, se le indicaba en el citado escrito que: «Aunque la Corporación Municipal de Sagunto haya llegado a un acuerdo para solicitar la implantación de la nueva EDAR de Sagunto en un lugar determinado de dicho sector, el grado de desarrollo del sector imposibilita conocer si esa parcela sería la más adecuada o si se dispone de suelo dotacional suficiente para implementarla. Igualmente, no se conoce cuál será la urbanización definitiva del sector, por lo que proponer una implantación a fecha actual no es viable técnicamente».

Más adelante, en dicho escrito se apelaba a la lejanía de la parcela y los costes adicionales que,, por este motivo, reportaría la instalación: «Los servicios técnicos de la Entidad de Saneamiento consideran que la solución propuesta, con la información de que se dispone, no es la más adecuada, técnica y económicamente, por la lejanía de la actual depuradora de la red de saneamiento existente, y del punto de vertido de la EDAR. Además, dicha implantación puede incrementar de manera muy considerable el presupuesto de ejecución y los costes de explotación, según una primera estimación».

En dicha comunicación también se aludía, como principal escollo, a la prolongada tardanza en desarrollar el nuevo Parc Sagunt II: «la implantación en una parcela no desarrollada urbanísticamente y que se encuentra en un proceso de definición de un plan superior, que tendrá unos plazos de desarrollo muy elevados, provoca que el proyectista no pueda seguir realizando su trabajo, por lo que en caso de continuar con su propuesta, nos veremos obligados a rescindir el contrato de redacción del proyecto y eliminar la construcción de una nueva depuradora en Sagunto de la planificación anual de obras de la EPSAR, ya que según nos indicaron, pasarán más de 5 años antes de que se desarrolle suficientemente el sector de Parc Sagunt II para que se pueda continuar con los trabajos».

En vista de todos los impedimentos técnicos que presentaba la propuesta municipal aprobada en el pleno municipal del 24 de abril de 2018, desde la EPSAR, Entitat de Sanejament d’Aigües, se concluía en dicho escrito indicando que: «Por estos motivos, la alternativa que se considera más viable sería volver a la propuesta realizada inicialmente por los servicios técnicos municipales y aceptada por la EPSAR de implantar la EDAR en una parcela adyacente al polígono Camí la Mar, pero situada más cerca de la actual depuradora, de forma que se redujeran los costes del transporte del agua y, sobre todo, se pudiera realizar un plan especial propio para desarrollar el proyecto constructivo, ya que al situarse adyacente a un polígono ya existente, no se encontrarían tantos problemas de legalización urbanística a fecha actual. Dicha propuesta fue considerada adecuada por la consejera delegada de Parc Sagunt, y permitiría definir un área de suelo dotacional para su propia depuradora adyacente a la misma».

En vistas de que por parte del Ayuntamiento de Sagunto no se ha dado respuesta a este escrito del pasado 2 de julio de 2018, el gerente de la EPSAR, Entitat de Sanejament d’Aigües ha tenido que dirigirse de nuevo a la Alcaldía del municipio con un escrito fechado el pasado 25 de noviembre, para que se le de una respuesta o, en caso contrario, rescindir el contrato.

El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sagunto, Sergio Muniesa Franco, alerta del peligro que está corriendo el municipio, ante la posibilidad de que pueda perder una inversión de 18 millones de euros, que, según indica, es la lo que asciende la nueva depuradora: «Cuando en mayo de 2015, el gobierno del Partido Popular en la ciudad logró el compromiso de la EPSAR para invertir más de 18 millones en sustituir la depuradora actual, y resolver con ello los problemas de malos olores que afectan al núcleo porteño y de saturación que eliminara los vertidos incontrolados, no pensamos que hoy nos encontráramos en la situación real de poder perder esta esencial inversión para nuestra ciudad por la falta de respuesta del tripartito que preside Darío Moreno».

Lo sucedido con este asunto y la falta de una respuesta por parte del Ayuntamiento de Sagunto, desde hace alrededor de 18 meses, lo atribuye Muniesa a la incapacidad e insolvencia de los gestores municipales: «la muestra de incapacidad e insolvencia queda demostrada porque desde el mes de julio de 2018, la EPSAR lleva esperando una respuesta del tripartito, que ha tenido que reiterar recientemente ante la falta de contestación. Lo grave de la situación es que está en peligro una inversión esencial para nuestra ciudad, que llevamos años reivindicándola y que nuevamente, este pasado pleno, reivindicamos como enmienda a los presupuestos de la GVA para este 2020. Mientras exigimos con enmiendas a los presupuestos de la GVA la depuradora, la administración autonómica lleva, año y medio pidiéndole al tripartito que le digan dónde hacerla porque donde han propuesto, no se puede».

Más adelante, se pregunta Muniesa cómo se puede explicar lo que ha ocurrido: «lo embarazoso de esta situación para el tripartito es cómo explicarnos que desde hace año y medio nadie haya dicho nada, informado a nadie, ni en comisión ni al resto de grupos políticos, ni a los vecinos, que llevan años esperando una nueva depuradora, más moderna, que elimine los malos olores que genera la actual, así como otros contaminantes. Podemos quejarnos del ninguneo a que nos somete el gobierno de Puig ante la falta de inversiones en nuestra ciudad, pero perderlas por la dejadez del equipo de gobierno es sencillamente inaceptable y urge posibilitar una ubicación viable para no perder esta inversión. Hay que ser serios, rigurosos y trabajar, cualidades de las que por lo visto carece el equipo de gobierno actual».