El museo industrial sigue en la misma situación, ya que el Ayuntamiento todavía tiene que licitar las obras para la urbanización exterior y finalización del interior del edificio. El Horno Alto esta cerrado al público por obras y abrirá después de Reyes

La Fundación de Patrimonio Industrial recurre a una póliza de crédito para poder funcionar

Viernes, 08 Noviembre 2019 18:26

luis robertonovdentroLuis Roberto Doménech en su despacho de la Fundación, ubicado en el edificio de las Oficinas Generales de la siderúrgica

Desde el primero de julio de 2018, Luis Roberto Doménech asumió la gerencia de la Fundación de la Comunidad Valenciana del Patrimonio Industrial de Sagunto, que, por aquellas fechas, estaba completamente paralizada y cargada de deudas, al haber entrado en una rocambolesca situación de bucle, ya que no recibía las subvenciones del Ayuntamiento de Sagunto y la Generalitat Valenciana porque no estaba al corriente en el pago de la Seguridad Social y el IRPF, y no estaba al corriente en estas obligaciones porque no recibía las ayudas económicas.

En este sentido, Recuerda Roberto Doménech que «La Fundación fue rescatada, por parte del Ayuntamiento, de las principales deudas con una aportación de 380.000 euros». Sin embargo, no se superaron algunos escollos «Sobrevivimos, pero, al final, resulta que la aportación de 2018 no se pudo efectuar por parte del Ayuntamiento, la de 2019 la hemos pedido, pero tampoco se hará efectiva hasta que no pase este proceso de auditoría y sí que hubo del remanente positivo de tesorería una ampliación de la partida de la aportación en 167.000 euros más, con lo cual, cuentas con los 60.000 iniciales, más 167.000 euros».

Pero no es oro todo lo que reluce porque, según explica Roberto Doménech, al estar el dinero bloqueado, han tenido que suscribir una póliza de crédito a cuenta de las asignaciones que tienen reconocidas, lo que implica el pago de los correspondientes intereses bancarios: «el Ayuntamiento no desbloqueará estas asignaciones hasta que no estén las cuentas claras, por eso hemos acudido a la financiación ajena, es decir, hemos ido al banco a pedir una póliza de crédito».

Por otro lado, el pago de las consignaciones dista mucho de ser mínimamente puntual, puesto que la aportación de la Generalitat, correspondiente a 2018, se ha recibido este 2019, de ahí que se tenga que recurrir a financiación bancaria. No obstante, el gerente de la Fundación confía en que el Ayuntamiento de Sagunto pueda desbloquear las asignaciones que tiene pendientes y lo situación se pueda normalizar en el próximo 2020.

Lo inequívocamente cierto es que con las consignaciones anuales de 60.000 euros que aporta el Ayuntamiento de Sagunto y otro tanto de la Generalitat, se pueden hacer pocos milagros, puesto que más de la mitad de esos fondos se destinan a gastos de personal de la Fundación, según explica el gerente de la entidad: «En gastos de personal ya se van alrededor de 70.000 euros anuales».

Ante tal escasez de recursos económicos, la Fundación tiene que avanzar por el camino de la financiación internacional, particularmente de fondos europeos: «Nos hemos planteado acudir al panorama internacional, a Europa, para intentar conseguir fondos que nos permitan realizar cualquier tipo de actividades», explica Roberto Doménech. Aunque tampoco se puede decir que en Europa aten los perros con longanizas: «gracias a estas gestiones hemos conseguido la ayuda de 5.000 euros para un estudio de los moldes, para su integración en el paisaje urbano. Estamos en un programa de Capacitación de la Industria Cultural y Creativa y ahora vamos a optar a un fondo de 10.000 euros para hacer proyectos».

Dentro de esta línea de captar recursos de otras instituciones se enmarca la integración de la Fundación en redes internacionales, tal y como destaca Roberto Doménech: «Nos hemos integrado en el Comité Internacional de Conservación del Patrimonio Industrial (TICCIH) y también vamos a ingresar en ALDA, que es la Asociación de Democracia Local Europea. La tercera pata es el ERI, donde ya figuraba el Ayuntamiento, pero ahora estará la Fundación».

ALTO HORNOEl horno alto permanecerá cerrado al público hasta después de Reyes

En cuanto a los asuntos pendientes, no parece que los avances hayan sido muy significativos durante este nuevo periodo de poco más de un año. El alto horno, después de permanecer meses cerrado, se abrió en octubre de 2018, aunque ya está cerrado al público nuevamente por obras de mantenimiento: «desde mediados de octubre lo hemos vuelto a cerrar al público por obras de mantenimiento y se abrirá nuevamente en enero de 2020, después de Reyes. Ahora estamos acometiendo obras dentro del crisol, afianzando esa estructura para que no ceda nada, además de sustituir la red de seguridad. También se van a sanear y reparar todos los pilares de la estructura. Todas estas obras son un tema de seguridad para que la visita sea segura, porque ahí entran niños, colegios, gente adulta, etc. Y teníamos miedo de que pudiese ocurrir cualquier cosa. Lo primero es la seguridad de las personas».

El museo

El museo industrial sigue, poco más o menos, como estaba hace un año, cuando Luis Roberto Doménech asumió la gerencia de la Fundación. Efectivamente, según explica el máximo responsable de esta entidad, todavía está pendiente la adjudicación de las obras: «se tienen que licitar ahora las obras de urbanización exterior, que incorporan un muro de contención en la parte trasera para la llegada de aguas pluviales y la conexión con el colector, así como acabar la urbanización a nivel de suelo, farolas y todo el mobiliario urbano anexo. Ese es un contrato, luego hay otro que es la finalización de la obra interior.

Ambos contratos los licitará el Ayuntamiento de Sagunto y, por fechas, se nos ha comentado que, seguramente, después del verano de 2020 se nos entregará ya el edificio con la urbanización exterior e interior finalizadas».

Mientras el edificio del museo y su entorno se ponen en hora, la Fundación aprovechará ese periodo de tiempo, alrededor de un año, para definir qué tipo de museo se pretende poner en funcionamiento, según explica Roberto Doménech: «En ese transcurso de tiempo tenemos que hacer un pliego para ver qué tipo de museo queremos, qué historia vas a contar. Estamos elaborando el pliego del proyecto museológico y museográfico y luego ya se verá, en base a quién se quede el contrato y redacte el proyecto, las necesidades de inversión que tiene. A partir de aquí iremos al patronato y diremos cuánto cuesta».

El archivo histórico industrial

El archivo histórico industrial que permaneció durante años almacenado en unas instalaciones de Picasent, fue trasladado nuevamente a Puerto Sagunto, hasta el edificio de las oficinas generales, pero, según explica el gerente de la Fundación ya reposa en el edificio del museo. Sin embargo, se trata de una documentación sin catalogar, que también requiere su puesta al día: «La catalogación implicará también una criba porque habrá documentos que no es que carezcan de interés, porque tirar no vas a tirar nada, pero, a efectos de exposición o máxima conservación, te preguntas para qué tengo que guardar los apuntes contables de todos los años cuando teniendo una referencia de una serie de años ya puedes intuir. O todas las nóminas. Hay cosas que desde el punto de vista archivístico o documentalista no merecen tanta atención como otras, pero sí que hay que conservarlo todo».

Una vez que todo el archivo esté debidamente catalogado, la pregunta que surge es si en el museo se dispone del espacio necesario para su ubicación en las debidas condiciones. En este sentido Roberto Doménech piensa que no: «Al final hay que pensar si realmente se dispone de todo el espacio necesario en el mismo museo. Es la reflexión que debemos hacer. En el museo hay dos salas de compactación de documentos, pero no cabe toda la documentación. Entonces, te planteas si dentro del museo tiene que estar el archivo. Es decir, tenemos un museo y luego tenemos un archivo, que puede estar en un edificio diferente. ¿Tiene el archivo contenido suficiente como para tener un edificio propio?, yo creo que sí. Tiene mucho más sentido dedicar un espacio exclusivamente al archivo histórico industrial».

En cuanto a las pusibles emplazamientos del archivo, el gerente de la Fundación apunta: «Como posibles ubicaciones para el futuro archivo se está estudiando la posibilidad de que se ubique en lo que hoy es el edificio de la Tenencia de Alcaldía del Puerto, o incluso en el actual edificio que ocupa la SAG y que quedará libre cuando se traslade la empresa a la nueva ubicación. Creo que ese espacio sería el adecuado, pero también tiene muchos novios».


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Modificado por última vez en Jueves, 21 Noviembre 2019 10:42

Artículos relacionados (por etiqueta)

 

 

SUCESOS

SALUD