Basta con darse una vuelta por el municipio para comprobar que hay más coches abandonados de lo que a primera vista parece, especialmente en las calles ubicadas en la periferia del casco urbano, tanto de Sagunto como del Puerto.
Hay que tener en cuenta que aquellos automóviles que presentan claros síntomas de abandono, como, por ejemplo, ruedas pinchadas, cristales rotos, gran cantidad de polvo acumulado, etc., preocupan al vecindario porque percibe cierta sensación de inseguridad o riesgo.
Por otro lado, dejar en la vía pública un coche abandonado, constituye, a todas luces, otro factor más de agresión al medio ambiente. Téngase en cuenta que estos vehículos, que sus propietarios dejan ‘olvidados’ en la calzada, además de producir suciedad y ocasionar un impacto paisajístico degradante en el entorno urbano, también pueden entorpecer el tráfico rodado y, desde luego, quitan espacio de estacionamiento a los otros vehículos que, con todo en regla, transitan por la ciudad.
Las imágenes superiores corresponden a dos vehículos abandonados. El de la izquierda es un Chebrolet con alguna rueda pinchada que lleva meses estacionado en la calle Ben Açat, situada al norte del Palancia, según ha denunciado a este periódico un vecino residente en la zona. El otro es un Opel que presenta la luna rota, tiene la puerta abierta y fue en 2017 cuando paso la última ITV, según figura en la pegatina del parabrisas. Este automóvil, del que ha informado otro vecino, se encuentra en la calle Cabo La Nao, junto al colegio Vilamar del Puerto. Otros vecinos han remitido fotos de coches en otros puntos de municipio, como, por ejemplo en la avenida Miguel Lluch de Puerto Sagunto.
Ordenanza municipal
La Ordenanza Reguladora de la Retirada de Vehículos de la Vía Pública, en su capítulo IV, dedicado a los vehículos abandonados, señala en el artículo 21: «Cuando se presuma racional y fundadamente que un vehículo ha sido abandonado por su propietario en la vía pública o terrenos adyacentes, se co-municará de forma inmediata a la Unidad Administrativa, que ordenará si así procede su retirada y traslado al Depósito Municipal. Cuando transcurran más de dos meses desde que el vehículo fue depositado tras su retirada de la vía pública se requerirá al titular para que en el plazo de 15 días retire el vehículo del depósito, con la advertencia de que, en caso contrario, se procederá a su tratamiento como residuo sólido urbano». De este artículo se deduce que sería suficiente con la denuncia de un vecino a la Policía Local para que se pusiera en marcha el mecanismo.