La plantilla de la cooperativa Transmorvedre ha acudido en la tarde de este martes al pleno ordinario del mes de noviembre del Ayuntamiento de Sagunto para quejarse de la prohibición por parte del consistorio saguntino de la circulación de camiones por un determinado tramo del casco urbano que les obliga a tener que ampliar el recorrido desde la cantera del Salt del Llop hasta las instalaciones de Lafarge para poder llevar material a la cementera de Puerto de Sagunto.
Como publicó El Económico en su suplemento informativo de este pasado viernes, desde que entró en vigor esta prohibición, los transportistas de Transmorvedre tienen que realizar en cada viaje diez kilómetros más, es decir, cinco de ida y otros cinco de vuelta. Este aumento del recorrido, que a primera vista puede parecer una cuestión menor, acarrea varios perjuicios, por un lado, un incremento del consumo de combustible que oscila entre los 3,5 y 4 litros de gasoil por viaje, dependiendo del tipo de vehículo. Pero al realizar diez kilómetros más por cada recorrido, también han tenido que reducir la cantidad, bajando de 16 transportes diarios a 14, para no exceder los límites que marca el disco tacógrafo.
Según las palabras del representante de la cooperativa, Salvador Ávila, esta situación puede poner en peligro la situación de las 40 familias que actualmente forman parte de esta cooperativa, que tiene más de 35 años de vida. «El itinerario actual es insostenible por el aumento del consumo de gasoil y del trayecto; esto puede llevarnos al cierre lo que supondrá no sólo la perdida de nuestro trabajo, además de que al ser autónomos no tenemos derecho de recibir el subsidio de desempleo, sino también la pérdida de nuestras casas ya que nuestra viviendas fueron el aval para poder comprarnos cada uno nuestro camión», ha asegurado.
Es por este motivo por el cual, han propuesto dos alternativas posibles. La primera de ellas es llegar hasta la rotonda cercana al concesionario Sauto, de ahí seguir por la calle Salvador Espriu hasta el parque de bomberos y de ahí a la planta cementera; la segunda opción sería establecer una limitación del horario para que, de este modo, no afecte al horario comercial. «Con estas dos posibilidades no afectaríamos a las entradas y salidas de VidaNova Parc y, por lo tanto no habría el nivel de peligrosidad que dicen», ha apuntado Ávila.
La concejala de Movilidad Urbana, Roser Maestro, ha tomado la palabra para emplazar a los trabajadores de Transmorvedre a una reunión el próximo lunes con ella, los integrantes de su grupo municipal, Esquerra Unida, y los técnicos de su departamento «para estudiar estas dos y todas las posibles alternativas que sean necesarias e intentaremos que se puedan poner en marcha lo más rápido posible, ojalá que, en vez de en treinte, pueda ser en quince días».
Finalmente, el portavoz de Ciudadanos en el consistorio saguntino, Raúl Castillo, ha aprovechado su turno de ruego para informar de que en el artículo 7 de la ordenanza estipula que no se permitirá el paso de vehículos de grandes dimensiones y peso siempre que no tengan autorización municipal que puede ser otorgada para un solo viaje o por un determinado período de tiempo. Castillo ha solicitado que se estudie la posibilidad de otorgar este permiso a los vehículos implicados mientras se estudian las alternativas posibles para que los camiones de Transmorvedre no tengan que ver aumentado su recorrido para hacer su trabajo.
