El nuevo responsable de la Fundación de la Comunidad Valenciana del Patrimonio Industrial de Sagunto, pasa revista a la situación en la que se encuentran el Alto Horno y el futuro Museo Industrial, dos elementos que dependen de la citada institución

Luis Roberto: «En cuestión de dos años, el museo, como tal, puede estar operativo»

Viernes, 07 Septiembre 2018 19:23

LUISROBERTO 1Luis Roberto Doménech, en un momento de la entrevista

Desde el pasado 1 de julio, Luis Roberto Doménech es el nuevo gerente de la Fundación de la Comunidad Valenciana del Patrimonio Industrial de Sagunto. Reside en Moncada, sin embargo, conoce Sagunto desde hace años, puesto que, en su día, prestó sus servicios en el departamento municipal de Promoción Económica. Aunque es funcionario, Luis Roberto Doménech ha desempeñado cargos alejado del ámbito de la administración, en este sentido cabría citar que durante un tiempo fue gerente del Mercado Central de Valencia. Pese a que no hace mucho tiempo que asumió este cargo, el nuevo gerente de la Fundación no peca de triunfalista en sus estimaciones, probablemente, porque conoce con detalle cómo funciona realmente la administración. Así, Roberto Doménech se da un plazo de dos años para poner en funcionamiento el museo industrial y de, al menos, dos meses más para iniciar las visitas en el Alto Horno a nivel de suelo, puesto que no se podrá subir a la instalación hasta que no se resuelvan algunos aspectos de la seguridad del monumento. Para que el Alto Horno sea totalmente accesible, todavía tendrán que pasar, como poco, seis u ocho meses.

¿Cuáles son sus principales retos?

A corto plazo, evidentemente, la apertura a visitas del Alto Horno. Pensamos que dentro de este trimestre. Lo próximo es reunir al Patronato de la Fundación y ofrecerle diferentes soluciones para hacer visitable el horno, en un principio, en su base, porque el proyecto de hacer visitable el primer nivel, pasa por instalar unas medidas de seguridad para el público, que, evidentemente, la Fundación no dispone ahora del dinero necesario. Lo tiene el Ayuntamiento, pero al tratarse de un bien patrimonial de la Fundación y no del Ayuntamiento, desde el Departamento de Contratación se dice que no se puede ejecutar. Con lo cual, la partida económica sí está, pero se tiene que buscar la fórmula legal para que pueda disponer la Fundación de esos fondos.

¿Qué clase de arreglos requiere el monumento?

El Alto Horno requiere de unos arreglos en materia de seguridad para hacer visitable el primer nivel, la tragante, donde sube el ascensor. Lo que es la base, la explicación con el video, una visita guiada a nivel de ras de suelo, eso es visitable ya. Únicamente, habría que contratar a una persona o el servicio de una empresa para las visitas guiadas. Porque, evidentemente, abrir el Alto Horno, tener una persona allí y que la gente lo visite, es una visita que perdería mucho. Si no te explican el funcionamiento del Alto Horno pues, la verdad, pierde bastante. A corto plazo, las visitas a ras de suelo se van a llevar a cabo ya, pero lo que es la visita al primer nivel del monumento, ahí hay que implementar unas medidas de seguridad en la parte de la barandilla, la escalera, etc. Y el dinero lo tiene el Ayuntamiento, con lo cual, tienen que ver la solución jurídica para poder licitar ellos directamente la instalación de ese material de seguridad o transferir los fondos a la Fundación.

El encaje legal es complicado, ¿no?

El Alto Horno es propiedad de la Fundación, por tanto, lo que sería más viable es que el Ayuntamiento aportara los fondos a la Fundación como una aportación. Esa es una posible solución. Que el Ayuntamiento contrate actuaciones para bienes que no son suyos, es algo que va en contra de la ley de contratos públicos.

Entonces, por ser más concretos, ¿cuándo se iniciarán las visitas al monumento, aunque sea a nivel de suelo?

En los próximos meses. El tema se va a tratar en la próxima reunión del Patronato que se va a celebrar este mes de septiembre. Ahí es donde se tiene que decidir que el servicio de guía se preste por una empresa o que se contrate personal por parte de la Fundación.

¿Cuál es la situación del futuro Museo Industrial?

En el Museo Industrial están ejecutadas las obras hasta un cierto nivel, no al cien por cien, y por el paso del tiempo, por haberse dejado esta instalación, se han producido actos vandálicos en vidrieras, etc., con lo cual, el planteamiento actual que tiene el Ayuntamiento, la Generalitat y la dirección de obra, es asumir y recibir el museo en el estado actual, tal cual está, y, una vez recibida la obra, que sea la Fundación la que ejecute los trabajos pendientes, que son la reparación de las cristaleras, la puesta en marcha de los ascensores, etc. Aquí, el Ayuntamiento también tendrá que decidir entre contratar algo para un bien que no es suyo o hacer una aportación a la Fundación del dinero necesario para ejecutar esas pequeñas obras. No estamos hablando de mucho dinero, alrededor de unos 13.000 euros.

La conocida como nave de Efectos, que es la que albergará el museo, ¿no se encuentra muy cerrada?

El edificio, estructuralmente es muy bonito, pero, evidentemente, es un edificio hermético, con lo cual, a efectos de ventilación, se ha comentado que sería necesario ventilar. Si que hemos comprobado que hay conductos de ventilación forzada, pero yo aprecio que una ventilación natural del edificio también mejoraría mucho la visita por parte del público. El mismo problema que tiene la Nave de Talleres es el que hay en la nave de Efectos. Hay que encontrar una solución para dotar al edificio de una ventilación natural.

¿Qué acogerá el futuro Museo Industrial?

El Museo Industrial albergará en su emplazamiento de la nave de Efectos, además de una parte de las piezas disponibles, el Archivo Minero Siderúrgico que se podrá consultar por cualquier persona que desee visitar el museo. De hecho, uno de los trabajos que tenemos ahora pendiente de ejecutar este año, es licitar por parte de la Fundación el contrato para inventariar ese archivo, conocer qué es lo más valioso, qué es lo que no es tan valioso, y escanear o digitalizar aquella parte más interesante para que sea accesible para el público. En un principio, sería mediante ordenadores que habría instalados en la sala de documentación, y luego se vería sí a través de la web también se podría ofrecer información a quienes estén interesados en consultar estos archivos por internet. En principio, lo más factible es hacer los planos, que es lo más interesante del archivo.

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Inventariar un archivo tan vasto, que engloba la actividad de la Compañía Minera de Sierra Menera y de la propia Siderúrgica, no será tarea fácil, ¿verdad?

Inventariar el archivo va a ser un trabajo arduo y costoso, hay una preselección ya realizada. Cuando se hizo el traslado y la custodia por la empresa adjudicataria, se realizó un pequeño inventario sobre qué contenía cada caja, con lo cual, sí que hay una orientación de dónde va a estar la información más valiosa. Evidentemente, lo que son anotaciones contables de un ejercicio de fábrica, igual no resulta tan interesante como actas, escrituras o acuerdos de reuniones, transferencias, compras de terrenos, etc.

Y lo las piezas de lo que será el fondo museístico, ¿dónde se guardan en la actualidad?

Todo el material esta guardado en el museo. Ahora lo que hemos hecho ha sido vaciar la Gerencia y trasladarlo todo al museo. También hay material depositado en la nave de Talleres Generales. La propia ArcelorMittal también tiene algún material, como dos locomotoras, vagonetas, etc. Todo el material que disponemos, evidentemente, no tendrá cabida en el edificio del museo industrial, ni es necesario exhibirlo todo. La idea es crear una exposición permanente y luego hacer exposiciones temporales donde ese material disponible se vaya rotando. Los fondos del museo que no se expongan se conservarán en los contenedores y si no fuera suficiente, se buscaría una nave en alquiler para depositar estos fondos que no cupiesen en el propio museo.

El Museo Industrial, tal cual, ¿cuándo se abrirá al público?

Lo primero es ver qué modelo de museo queremos y, después, aprobar un plan museológico. Una vez ahí, ya, con la temporalidad que creo que se le podría dedicar hasta conseguir algo decente, pues podrían pasar unos dos años, más o menos, para la apertura del museo. Si que se puede abrir el edificio, como edificio, y es mi pretensión. Creo que el propio edificio, de por sí, es del suficiente interés para que sea visitable. El contenido de ese edificio será visitable con posterioridad. En cuestión de dos años, el museo, como tal, puede estar operativo y como edificio visitable entre seis y ocho meses.

Por el momento, la Fundación solo gestionará el Alto Horno y el museo, pero ¿qué va a pasar con la nave de Talleres Generales?

En la Nave de Talleres Generales los patronos son la propia Generalitat y el Ayuntamiento. Si ellos deciden que el instrumento adecuado para la gestión de esa instalación es la Fundación y le dotan presupuestariamente para realizar actividades y el mantenimiento del edificio, nosotros nos dedicaremos a gestionar aquello que nos digan. Si es voluntad de los patronos que se haga, se hará.

Además de poner en marcha el Alto Horno y el Museo, ¿qué otros objetivos tiene la fundación en el medio y largo plazo?

A corto y medio plazo los dos referentes son el Alto Horno y el Museo, cuando tengamos estos dos temas listos y puestos en funcionamiento, veremos de atacar otros frentes, como recuperar y poner en valor aquellos elementos patrimoniales que eran de la ciudad y ahora están en otros destinos. Desde luego que nuestro objetivo es conservar y poner en valor toda esa memoria patrimonial e histórica, fotográfica y visual, que la fábrica ha generado durante tantos años, pero hay que hacer las cosas paso a paso. Lo que no quiero es iniciar frentes que luego no pueda acometer, pero, si podemos, evidentemente que lo haremos, el fin de la Fundación es ese.

Y para hacer todos estos ‘cestos’ ¿cuáles son los mimbres, con qué presupuesto se cuenta?

Las dos únicas subvenciones que recibe la Fundación son 60.000 euros de la Conselleria y 18.000 euros del Ayuntamiento. Ese es en un principio con el dinero que contamos. Estos fondos son para mantener la estructura y el funcionamiento de los edificios y del personal que hay a cargo de la Fundación. Para los proyecto ad hoc que se creen específicamente, pues se solicitará la subvención correspondiente, en la correspondiente línea y se sumará al presupuesto ordinario. Hasta ahora, la aportación municipal era de 18.000 euros anuales, se me ha dicho que a partir de ahora será de 60.000 euros al año, pero hasta que no lo vea no puedo decir que existen.

Como gerente de la Fundación tendrá previsto gestionar subvenciones de otros organismos públicos, ¿no?

Sí, esa es la idea. Quedan pendientes de formular, aprobar y presentar en el Protectorado de Fundaciones las cuentas de los ejercicios 14, 15, 16 y 17, que es un requisito obligatorio legal para que la Fundación pueda solicitar subvenciones o aportaciones a cualquier organismo público., pero, al estar paralizada la Fundación, pese a que había trabajadores, como no cobraban, tampoco han hecho el trabajo.

Y la iniciativa privada, hay muchas empresas importantes en el municipio que podrían realizar aportaciones, ¿no?

Los patronos que quedan ahora en la Fundación son públicos, pero el fin de esta entidad es conseguir aportaciones privadas mediante la ley de mecenazgo. Por responsabilidad social empresarial, las empresas pueden realizar aportaciones o donaciones a una fundación, que es una entidad sin ánimo de lucro, y obtener desgravaciones en el impuesto de sociedades. Mi objetivo es que las empresas vean la Fundación y el museo como su casa, como un lugar para celebrar eventos de empresa, para que se entreguen los premios de la asociación de empresarios, etc.


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Modificado por última vez en Miércoles, 19 Septiembre 2018 13:22

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