El grupo municipal del Partido Popular, ha informado de que los hosteleros de la ciudad se han puesto «en pie de guerra tras la nueva campaña de multas a las que se han visto sometidos por el equipo de gobierno que preside Fernández; multas que lejos de querer solucionar un problema solo tienen un afán recaudatorio. Esta nueva campaña de multas constata el engaño continuado al que se han visto sometidos los hosteleros de la ciudad» Opinan los ediles conservadores, que son multas que demuestran que la ordenanza aprobada por el gobierno local, y que solo votó en contra el PP, «era una maniobra de distracción y una máquina de recaudación, no una solución».
Para este cuatripartito de Compromís, EU, ADN Morvedre y PSOE, los hosteleros — a juicio del portavoz del PP, Sergio Muniesa Franco — no son «más que unos cajeros automáticos de los que pretenden recaudar 200.000 euros. Que es lo que han puesto en el presupuesto para 2018. Es lo que quieren recaudar por inspeccionar terrazas, cuando la liquidación del año anterior por, esos conceptos ha sido cero euros, aunque también pretendían recaudar esa misma cantidad, como indicaron en el presupuesto de 2017». Y asegura que «lo que pretenden ingresar por este motivo es una barbaridad que solo responde a su política de gasto. Recaudar para gastar. La campaña de multas a los hosteleros responde a la necesidad del equipo de gobierno de recaudar 200.000 euros de las terrazas».
Desde la bancada popular prosiguen con la crítica y aseguran que la «incapacidad en la gestión del cuatripartito muestra una vez más que su descoordinación y falta de resolución en este asunto ha generado que los hosteleros se encuentren en una indefensión permanente, que en muchos casos está haciendo peligrar su local y por consiguiente los puestos de trabajo».
Continúan informando los ediles de que los hosteleros les han manifestado que, desde hace más de un año, la mayoría de ellos, han presentado toda la documentación que se les ha solicitado y como toda respuesta han recibido una multa. «Es más, en muchos de los casos, al ir a pagar la tasa, como hacen de forma habitual, no les han dejado pagarla y en otras ocasiones sí. Generando todavía más incertidumbre y malestar».
Recuerdan desde el grupo municipal del PP que ya denunciaron que la ordenanza que aprobaron no era la solución «y hoy nuevamente vemos como es así y cómo el cúmulo de despropósitos que han jalonado toda esta actuación parece no tener límite desde que comenzara con la improvisación de querer aprobar a correprisa una ordenanza para aplacar las críticas de los hosteleros tras haber sido sancionados y que supuso el inicio de toda una serie actuaciones que se cuentan por errores».
Insisten los populares señalando que la ordenanza no se trató más que una mera «cortina de humo con el que aplacar la presión del momento».Y añaden: «Tanto es así que llegaron anunciar que no iban a intervenir ninguna terraza, ni exigir retirada alguna, pero tomaron acuerdos contrarios a lo manifestado y hoy casi un año más tarde, nuevamente vuelven a sancionar sin haber contestado a quienes han solicitado el poner una terraza y pagado, además, las tasas correspondientes». Y apuntan que se trata de «la típica maniobra de este gobierno que pone la pancarta, la camiseta y las buenas palabras por delante y engañan por detrás, una vez más».
Además, para la bancada conservadora, «este suma y sigue de despropósitos, genera a la vez desconcierto e indefensión no solo a los hosteleros y trabajadores, sino a los propios funcionarios, policía, patrimonio, turismo, secretaria, comercio… que son víctimas cada día de la incapacidad y descoordinación de los concejales de este equipo de gobierno».
Y rematan,estos regidores insistiendo en que el cuatripartito es un gobierno «que no duda nunca, en culpar a un tercero o a su compañero de equipo de gobierno en una demostración sin precedentes de desunión y falta de coordinación. Y a pagarlo los vecinos, en este caso los hosteleros».
