El pleno del Ayuntamiento de Sagunto aprobó en el pleno ordinario del mes de marzo el Plan de Movilidad Urbana de la ciudad con los votos favorables de todos los miembros del equipo de gobierno y del edil del grupo mixto José Vicente Muñoz, las abstenciones del PP y Ciudadanos y los votos contrarios de los concejales de Iniciativa Porteña (IP). Además, este plan incluye dos anexos: uno de ellos sobre la futura llegada del tren de pasajeros a Puerto de Sagunto y otro sobre la mejora de la movilidad en la zona de Almardà.
Como explicó la edila de Movilidad Urbana, Roser Maestro, este plan, en el que se han aceptado casi la totalidad de las propuestas remitidas por los partidos políticos y vecinos, a través de los canales pertinentes, «pretende pacificar el tráfico, conseguir una movilidad sostenible, fomentar el transporte público y potenciar los ciclocarriles». La concejala de EUPV, además de destacar la alta participación en la elaboración y modificación de este Plan de Movilidad Urbana, informó que «no se impone ninguna solución, sino que se ofrecen diversas alternativas posibles a un mismo problema».
Precisamente uno de los asuntos que mayor polémica había suscitado en este asunto es la posible unidireccionalidad de las principales avenidas de Puerto de Sagunto como publicó hace unas semanas El Económico en su suplemento informativo semanal. Como aseguraron algunos portavoces de la oposición, concretamente los de Ciudadanos, Raúl Castillo, y de IP, Manuel González, se ofrecen varias posibilidades sobre este asunto «o las que posteriormente determine el equipo de gobierno de turno».
De este modo, para las avenidas Camp de Morvedre y 9 de Octubre del núcleo porteño, por ejemplo, según apuntaron estos dos ediles, cabe la posibilidad de llevar a cabo unas plataformas de siete metros que permitirían tener dos carriles de 2,5 metros, cada uno en una dirección, eliminando así una serie de plazas de aparcamiento y la reubicación de contenedores, o realizar una plataforma de ocho metros con un solo carril de tres metros.
Precisamente González fue el más crítico con este proyecto al asegurar que «no va en la línea de nuestro modelo de municipio». El líder segregacionista considera que «no se tiene en cuenta el tránsito que se produce cuando los ciudadanos de un núcleo deben de desplazarse al otro porque donde ellos viven no se ofrecen algunos de los servicios, algo que consideramos que está muy mal repartido porque estos servicios deberían estar donde reside el mayor número de vecinos del municipio, lo que haría disminuir mucho el tráfico».
Por otro lado, la concejala del PP, Laura Casans, a pesar de reconocer la labor realizada en este plan de movilidad consideraba «insuficiente» el estudio que se ha llevado a cabo para la zona de Almardà asegurando que «todos tenemos claro que necesitan una mejor conexión de transporte urbano pero esperábamos algo más amplio para esta zona de la ciudad pues se ha hecho una valoración básica y somera por lo que se echa de menos algo más de concreción».
