CCOO del Camp de Morvedre y Alto Palancia, dentro de las acciones que se están llevando a cabo por parte del colectivo El agua no es un negocio, ha solicitado a su gabinete técnico el análisis de las cuentas anuales registradas por la compañía Aguas de Sagunto, correspondiente a los años 2014-2015-2016.
Según indican desde el sindicato, tras una primera valoración de las cuentas, lo que en primer lugar llama poderosamente la atención es que Aguas de Sagunto tiene la consideración de empresa asociada al GRUPO GLOBAL OMNIUM, del que la sociedad dominante es AGUAS DE VALENCIA, S.A. y que además forma parte de otro grupo superior cuya matriz es FOMENTO URBANO DE CASTELLÓN, S.A. En este sentido, la secretaria general de CC.OO., Begoña Cortijo, señala: «Suponemos que el Ayuntamiento de Sagunto, como socio mayoritario, es conocedor de esta situación, aunque nunca lo ha dado a conocer públicamente».
Situación financiera débil y preocupante
Respecto a la situación financiera, el informe económico realizado por los servicios técnicos del sindicato, indica que al cierre de 2016, los fondos propios suponían solamente el 6,9% de los fondos financieros y la deuda el 93,1% restante. Este estado, según los técnicos de CC.OO. «muestra una situación financiera débil y muy preocupante. Esta situación financiera se debe, en parte, al tratamiento que en su día realizó el propio Ayuntamiento y que reinterpretó el canon concesional, cifrado en 12.535.000 euros, como un préstamo participativo favorable al socio capitalista. En consecuencia, la empresa Aguas de Sagunto está devolviendo al socio capitalista unos 501.000 euros anuales que evidentemente supone un condicionante sobre el incremento del recibo del agua».
Según recoge el estudio, otra cuestión que ha incidido directamente sobre el endeudamiento que presenta la compañía, «es la decisión adoptada por el consejo de administración del cambio masivo de los contadores que eran propiedad de los usuarios del servicio, contradiciendo lo establecido en los estatutos y el acuerdo plenario por el que se concretó que el cambio de contadores debería llevarse a cabo de manera paulatina. Este hecho supone un desembolso de 1.107.000 euros en 2016, que junto con la amortización del préstamo participativo, suponen un 21,2% del valor de la producción, un porcentaje claramente elevado», aseguran.
Rentabilidad condicionada
Concluye el informe advirtiendo de que la rentabilidad de la empresa está muy condicionada: «En definitiva, aunque la empresa genera un volumen de recursos importante, en 2016 el flujo de caja económico fue de 1.749.000 euros, un 22,7% del valor de la producción; la rentabilidad de la empresa está muy condicionada por la obligación de amortizar, por una parte, el canon concesional y, por otra, el cambio masivo de los contadores, que fueron de 1.632.000 euros en 2016».
Desde CCOO, su secretaria general Begoña Cortijo, adelanta que el sindicato, como miembro del colectivo El agua no es un negocio, va a seguir trabajando para que todas estas iniciativas sean atendidas por parte del Ayuntamiento: «Con todas estas cuestiones, junto a las que surgieron y se indicaron en la asamblea ciudadana del pasado 28 de febrero, tales como el concepto de tasa, o la obligación de la intervención municipal, así como hacer valer la mayoría del consejo de administración por parte del Ayuntamiento, para llevar adelante todas estas cuestiones, el colectivo de El agua no es un negocio, del que CCOO forma parte, una vez trasladada la problemática a la ciudadanía, va a continuar con la puesta en marcha de más iniciativas de cara a conseguir que se atiendan estas cuestiones por parte del Ayuntamiento».
Señalar finalmente que en el último párrafo del informe, que consta de 14 páginas, se llama la atención sobre otro aspecto interesante: «Por último, hay que recordar que la empresa forma parte de un grupo con el que mantiene una fuerte interrelación financiera. Tal vez sería también interesante estudiar la situación del grupo».
