Un punto negro en Sagunto. Esto es en lo que lo han convertido las características que presenta el popular Camino Viejo de Teruel situado en la montaña saguntina. Los agujeros en su calzada, acompañados de grietas, irregularidades y falta de iluminación y cobertura en la zona provocan las reivindicaciones y accidentes de conductores y ciclistas que atraviesan cada día este camino en el que. Además, hay un colegio.
Sin ir más lejos, hace tan sólo dos días, El Económico puedo presenciar cómo un matrimonio se salía de la calzada y se chocaba contra un muro, quedando atravesado en dicho camino, debido a la lluvia y el mal estado de la calzada. Ante la falta de cobertura en los móviles de los coches que tuvieron que parar ante el accidente, fueron los demás conductores quienes tuvieron que ayudar a la pareja para sacar el coche de la calzada y que los demás vehículos pudieran pasar.
«Cada día paso 4 veces por este camino, ya que vivo con mi familia en la montaña, y existen grandes agujeros que si vienen coches de frente son imposibles evitar y caes en ellos. Además hay una gran curva cerca de ellos, pasando el colegio San Vicente Ferrer. Quienes ya lo conocemos vamos con cuidados e intentamos esquivarlos, pero es un verdadero peligro pasar por allí. A estos socavones hay que añadir grietas, montículos, irregularidades y como no, la falta de iluminación», se queja una vecina de este camino.
Algo, la falta de iluminación, que llevan reivindicando años los vecinos y padres de usuarios del colegio que se encuentra situado en esta zona. Como ya ha publicado este periódico varias ocasiones, trabajadores y padres de alumnos del centro, al igual que vecinos, deportistas y usuarios de la carretera, llevan reivindicando una adecuación, señalización e iluminación de esta vía durante años que, explicaban esta semana «nunca ha llegado ni tiene pinta que llegará».
El pasado miércoles, un turismo se salió de la vía debido al mal estado de la carretera y las leves lluvias de la mañana, que hicieron que al conductor se le fuera el coche, chocándose contra un muro de piedra y quedándose en mitad de la carretera cruzado impidiendo el tráfico. Al mal clima y las características del suelo se unió también el hecho de que en este tramo del camino (al igual que pasa en muchos otros) no hay cobertura de móvil, lo que hizo que los propios conductores de los vehículos que tuvieron que parar ante el accidente, tuvieran que ayudar al matrimonio a sacar el coche de la vía.
Una vez más, y ante los continuos incidentes que suceden en el Camino Viejo de Teruel, vecinos, usuarios, trabajadores cercanos y deportistas demandan una «urgente» adecuación del mismo antes de que, reivindican «se tengan que lamentar cosas peores».