El paso del tiempo y el abandono ya fueron elementos suficientes para dotar a la emblemática Casa Noguera de Puerto de Sagunto de la lamentable imagen que presenta en la actualidad. Pero por si esto fuera poco, ahora se suma también los cada vez más actos vandálicos a los que es sometido este emblema de la ciudad.
Esta alquería del S.XIX, que se utilizaba en el pasado como almacén para guardar los aperos de la labranza, y que está ubicada en pleno centro de la ciudad, es otra de las casas que forma parte de la historia de la ciudad y cuyo aspecto, cuidado e interés dejan mucho que desear. Vecinos de la zona han denunciado recientemente «el aumento en el número de actos vandálicos y gamberradas por parte de un grupo de jóvenes en la casa y sus alrededores». Demandan una solución a este problema mediante mayor presencia policial o que ante la pasividad y el abandono sometido por los propietarios al inmueble, el Ayuntamiento «se ponga manos a la obra y aproveche este espacio de historia para uso social de la población».
Los accesos a la casa ya tuvieron que ser cerrados para evitar que la gente pudiera acceder a su interior y acabar de destrozar lo poco que quedaba entero. Cristales rotos, maleza, escombros, basura y colchones eran algunas de las muchas cosas que podían observarse dentro de la mansión. Sin embargo, y aunque este problema ha sido «tapiado» y el acceso es más difícil, el mismo no es imposible.
Además, su exterior no muestra mejor imagen que la que esconde su interior. Pintadas, malas hierbas, ventanales rotos, balcones caídos son algunas de las cosas que a simple vista pueden verse al pasar por esta céntrica zona. Sus inmediaciones no salen impunes tampoco.
«Me parece una vergüenza lo que está pasando en la Casa Noguera. hay un grupo de jóvenes que se está dedicando a romper árboles, reventar papelera, hacer grafitis, hacer botellones alrededor de la casa y dejarlo todo hecho un asco. Incluso prenden fuego a matorrales y los tiran al interior de la casa y van por lo alrededores con las motos saltándose las señales y poniéndonos a todos en peligro», cuenta un vecino a El Económico. La misma fuente asegura que «he llamado en diversas ocasiones a la policía, pero que como no frecuentan la zona los actos vandálicos no cesan, y como son menores y no se les puede hacer nada y sólo dicen que son cosas de críos».
Ora vecina relata que «una vez les pedí educadamente que dejaran de tirar cosas dentro y de hacer pintadas en los columpios y casi me acaban pegando. Hay que poner solucione ya a una situación tan urgente como ésta», demandan los vecinos.