Una vez más, la polémica instalación de nuevas zonas azules en la ciudad ha vuelto a suscitar el malestar de los vecinos de las zonas afectadas. En esta ocasión, quienes han puesto el grito en el cielo son los residentes y usuarios de los comercios de la avenida Camp de Morvedre de Puerto de Sagunto.
El limitado espacio que queda para aparcar gratuitamente en una abarrotada avenida llena de comercios, viviendas, y colegios, entre otros, ha hecho reaccionar, sobre todo, a los vecinos de la avenida.
«Llegamos a casa cansados, después de trabajar y nos tenemos que tirar un montón de rato buscando aparcamiento. Antes no es que hubiera mucho, pero ahora hay menos todavía, lo que todavía incomoda más. Son muchas veces las que coges el coche y las que después has de buscar un sitio para aparcar...se va mucho tiempo y estrena mucho», comenta una vecina de la zona.
Además, añade S. S, otra residente cuya casa está enfrente de correos, «está correos, que mueve a mucha gente, el Colegio Mediterráneo, que al medio día y por la tarde también reúne un montón de coches, muchos comercios....Es imposible aparcar por la zona, y ahora además, añaden nuevas zonas azules, de pago, para recaudar dinero ahora que vienen las navidades. No hay derecho. Encima leemos ahora en prensa que sube el precio de las multas. Esto es alucinante, cada vez vamos a peor».
Detrás de las ramas del árbol hay una señal que no se ve, critican los vecinos.
En esta avenida, una de las principales de la ciudad existen numerosas zonas con zona azul. La zona del Centro de especialidades y el Instituto Eduardo Merello, la zona de Correos y el Colegio Mediterráneo, y también los alrededores del Colegio Begoña y también en las vías colindantes (zona Mercado) existe la criticada zona azul en la que se ha de pagar por aparcar.
Además, como señalan Y. R. «algunas máquinas están tan separadas que mientras vas a sacar el ticket y vuelves para dejarlo en el coche ya te han multado, arecen cazadores». Asimismo, en la zona de Correos, como declara a El Económico A. T, residente de la zona, «algunas señales están tan mal colocadas que no pueden ni verse bien. La de debajo de mi casa, concretamente, que marca el final de la zona azul, está tapada por las ramas de un árbol, con lo que no puede verse. Ahora en este tramo se acaban de pintar las líneas, pero con el tiempo dejarán de apreciarse bien y todavía es más confuso. Además, la gente por no pagar o mostrar su rechazo a este sistema estaciona frecuentemente en doble fila, con el consiguiente caos que se genera en la avenida», se queja. Al respecto, desde el consistorio insisten, como han declarado ya en prensa, en que no se han aumentado las zonas azules en la ciudad, sino que se han redistribuido las ya existentes.
