
En la actualidad existen estudios científicos y de importantes universidades españolas que documentan la mejora experimentada por personas con discapacidades mentales y funcionales así como de la Tercera Edad que se someten a terapias con animales con quienes crean un vínculo de unión difícil explicar por los profesionales que llevan a cabo este tipo de actividades con ellos. De este modo, el Club Deportivo Canes de Élgar de Sagunto, que participa en competiciones de Agility, lleva ya más de cuatro años llevando a cabo, de forma totalmente altruista, estas terapias con alrededor de una decena de perros con algunas entidades sociales valencianas.
Concretamente, usuarios de Asindown Valencia realizan esta terapia con la ayuda del adiestrador y fundador de Canes de Élgar, Javier Garrote, de forma semanal, algo que los chicos y chicas esperan con ganas para poder compartir buenos momentos con estos perros que se han convertido en sus amigos y compañeros de fatigas. Del mismo modo, mensualmente realizan terapia con los usuarios de la Residencia y Centro de Día para personas mayores dependientes de Puerto de Sagunto llevando la alegría y trabajo a este lugar.

Como explica el fundador de Canes de Élgar este tipo de terapia con perros aporta a sus usuarios mejoras a nivel físico, emocional y funcional. «Usamos la terapia y el deporte para que las personas tengan mucha más movilidad, una mejora mental, dado que tienen que contar ciertas cosas en algunas de las actividades. Lo cierto es que va generando progresos muy avanzados en ellos puesto que se nota un bienestar en ellos. Al estar con los perros se olvidan de todo, están mucho más animados, más contentos», ha asegurado.

En cuanto a los beneficios que este tipo de terapias consiguen en aquellas personas que las reciben, Ana Tamarit, trabajadora de la Residencia y Centro de Día para personas mayores dependientes de Puerto de Sagunto, apunta: «Notamos mejoras a nivel cognitivo y emocional, mejoran en orientación y también en memoria. También hay una mayor proximidad tanto con las trabajadores como con los perros puesto que hay algunos usuarios que están más ensimismados, que no se abren con nosotros o incluso con algún tipo de demencia y cuando vienen los perros a hacer terapia se nota un cambio, ellos piden participar en este tipo de actividades, les cambia la vida, el ictus, son más abiertos».
Asimismo, como ha apuntado el fundador de Canes de Élgar, Javier Garrote, no todos los perros sirven para poder hacer este tipo de terapias. «Hay una selección de perros porque no todos ellos sirven para hacer terapia. Se selecciona a aquellos por tener un carácter muy bajito y sociable, les acostumbramos a estar con personas porque no pueden morder ni ladrar ni hacer cualquier cosa que pueda molestar o incluso dañar a estas personas, lógicamente. Hay que hacer un trabajo constante con ellos para mejorar estas habilidades, mínimo es un año de trabajo con ese animal, aunque hay que hacer una formación continua porque los perros aprenden a base de acondicionamientos y si tú los cortas, al final ese perro, va perdiendo aptitudes para la terapia», ha finalizado.

Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986