Ciudad

Agües, departiendo en el pleno con Adán y Castelló

Ha fallecido a los 68 años de edad Francesc Agües i Vila, histórico militante de la Unitat del Poble Valencià, hoy Bloc Nacionalista Valencià, que forma parte de la coalición Compromís. Agües fue concejal del Ayuntamiento de Sagunto en dos legislaturas, la primera de ellas entre 1987 y 1991, en la que un pacto entre el CIPS, que fundó José García Felipe tras el cierre de la siderúrgica, y el Centro Democrático y Social, liderado por Miguel Ángel Cortés Flor, arrebató la Alcaldía al PSOE y situó como primer edil al dirigente porteño García Felipe. En aquel periodo, que transcurrió entre 1987 y 1991, Agües asumió competencias de Gobierno, tales como la Presidencia del Consell Agrari.

En las elecciones de 1987 los socialistas obtuvieron, con Salvador Vilalta como cabeza de lista, un total de 8 ediles, de ahí que los nacionalistas de la UPV encontraran hueco para conseguir, por lo menos, un acta de concejal, que fue la de Agües. Sin embargo, en los comicios de 1991 el cabeza de lista por el PSOE, que iba a ser Miguel Almor Marzal, fue reemplazado en el último momento por Manuel Girona Rubio, que consiguió un excelente resultado, al conseguir 11 ediles, los mismos que lograra Manuel Carbó en las primeras elecciones municipales democráticas del 3 de abril de 1979.

Este impulso experimentado por el PSOE, donde los votantes del casco histórico se volcaron con la figura de Manuel Girona, dejó fuera del hemiciclo municipal a los nacionalistas, por lo que Francesc Agües no volvería a ocupar un escaño en el salón de plenos del palacio municipal hasta la siguiente legislatura, la que trascurrió entre 1995 y 1999. Fue en este periodo donde se produjo la moción de censura constructiva que apartó a los socialistas de la Alcaldía, situando como presidente de la Corporación a Silvestre Borrás Azcona, del Partido Popular. Esta iniciativa fue secundada por el PP, el CIPS, el CDS y la UPV.

Argumentación de Agües

En aquella sesión municipal celebrada el 9 de abril de 1997, en la que prosperó el voto de censura, el edil nacionalista, que votó a favor de la destitución, dejó clara la posición de su partido. Efectivamente, según recoge la edición de El Económico, correspondiente al 10 de abril de 1997, dedicada monográficamente a la destitución de Manuel Girona, Francesc Agües dejó claro que la moción de censura había que circunscribirla al ámbito local, negando que hubiera pactos entre UPV y PP a otros niveles, a pesar de la campaña de desprestigio de la que había sido objeto el partido nacionalista desde diversos medios de comunicación. Dicha moción, para Agües y el resto de sus compañeros de pacto, fue la alternativa a la situación que atravesaba el Ayuntamiento que «era insostenible y lo que era más grave, amenazaba con prolongarse hasta el final de la legislatura».

El representante de la UPV enmarcó la situación municipal en un Gobierno con minoría dramática (8 miembros de 25) que además venía arrastrando conflictividad desde la legislatura pasada «y que hacen imposible la confluencia de los distintos partidos en acuerdos básicos a lo largo de estos dos últimos años; en estas condiciones el equipo de Gobierno ha sido incapaz de equilibrar la balanza política del municipio y poco a poco se ha ido acomodando a una serie de actitudes, que le han conducido a la inseguridad de llevar adelante cualquier proyecto de gobierno y a gestionar otros temas ya aprobados».

Insistió Agües en que la situación descrita llevaba a lo que el denomina perversión de la democracia municipal y es que el gobierno minoritario se escudaba en que no le dejaban gobernar y la oposición mayoritaria en que no se atrevían a hacerlo «por lo que el desprestigio de la institución es absoluto y es percibido por la ciudadanía como una decadencia profunda». El edil nacionalista puso de manifiesto que su partido había colaborado con el gobierno municipal socialista, haciéndose cargo de cuatro delegaciones, desde el inicio de la legislatura y que su partido había instado al PSOE y a EU a un pacto que no había cuajado. Pero, además, había participado durante seis meses en las conversaciones para el gobierno de gestión (PSOE, EU, CDS y UPV).

Finalizó Agües afirmando que la moción de censura no suponía odios ni a personas ni a grupos políticos (refiriéndose a Girona y al PSOE), sino que se realizaba porque estaban en juego razones políticas. «Y después de reflexionarlo mucho, por pura coherencia con nuestro programa electoral, por la responsabilidad asumida con nuestro pueblo y porque los acuerdos en los otros grupos han sido posibles, por todo ello, hemos optado por esta vía».

Funeral

Según ha comunicado el alcalde de Sagunto, Francesc Fernández, compañero de partido del finado, los restos mortales de Francesc Agües se han trasladado al tanatorio Camp de Morvedre de Puerto Sagunto, el situado junto al hospital de Sagunto, donde los ciudadanos que así lo deseen podrán acercarse a partir de las 10 de la mañana de este miércoles para transmitir sus condolencias a la familia. La ceremonia civil se celebrará en el mismo tanatorio a las 18 horas.