Ciudad

El nacionalista Francesc Fernández Carrasco, cumple ahora sus dos primeros años como alcalde de Sagunto, una de las ciudades más importantes de la Comunidad Valenciana, que, sin embargo, no termina de levantar cabeza en términos económicos, aunque empieza ahora a ganar en visibilidad y en peso político. Dice el alcalde que estos dos primeros años de mandato han sido de mucho esfuerzo, duros pero satisfactorios. Se siente particularmente satisfecho por el trabajo realizado en Parc Sagunt, cuyo suelo podría venderse antes de acabar este ejercicio. Fernández da por hecho que pronto se puede empezar a retomar la urbanización de Parc Sagunt II, que, en su conjunto, representa una actuación de seis millones de metros cuadrados. La primera autoridad local, no se muestra tan conforme con el día a día en el quehacer de la ciudad, donde cree que queda mucho por hacer, pese a que si se han producido avances importantes. En todo caso, espera que en estos dos años que faltan para finalizar esta legislatura, los ciudadanos puedan ver el trabajo que se ha venido realizando.

Dos años de gestión al frente del consistorio. ¿Han pasado pronto?

No. Han sido dos años muy complicados, duros, pero con un resultado satisfactorio. Para mí, muy positivo. Muy positivo porque las cosas no pintaban bien, venimos de una situación de crisis general que, evidentemente, ha tenido un efecto devastador en nuestro municipio. Los polígonos nuevos estaban vacíos y continúan vacios, pero resolver ese problema era difícil y yo creo que el esfuerzo que hemos hecho ha valido la pena, porque podemos, practicamente, afirmar que definitivamente se ha desbloqueado esta situación. Por otra parte, era difícil afrontar una legislatura en minoría y yo creo que con bastante habilidad, hemos conseguido tener un Gobierno de mayoría estable, que ha costado engrasar su funcionamiento, pero en esta parte final de la legislatura, creo que ya lo hemos conseguido. Por otra parte, el tema de los presupuestos. Nos hemos encontrado con una situación de presupuestos prorrogados desde 2009 y tenemos unos presupuestos aprobados en tiempo y forma y yo creo que afrontamos esta segunda parte de la legislatura con bastante optimismo.

Sagunto necesita un impulso en el ámbito industrial. La terminación de las obras de Parc Sagunt, la modernización del ferrocarril Sagunto-Zaragoza y la decisión de Juan Roig de instalar aquí el almacén logístico más importante de Mercadona, supone un cambio importante, que hace que la situación empiece a pintar bien.

Soy muy optimista y estoy muy satisfecho del trabajo que personalmente he realizado y el Ayuntamiento en su conjunto, así como la propia Conselleria. El tema de Parc Sagunt no solo era un problema de que el parque no estaba acabado, que eso era fundamental, y eso se ha desbloqueado con mucho sudor y mucha fuerza encima de la mesa. Era otro problema frente al que había mucha resistencia, me refiero a la bajada de precios. Los precios de Parc Sagunt no eran competitivos. Hay que tener en cuenta que la adjudicación a Mercadona ha sido por 67 euros el metro cuadrado. Eso ya es un precio muy competitivo. Teniendo en cuenta que se trata de un suelo público y que, por tanto, no está para ganar dinero, sabiendo que no se estaban vendiendo las parcelas, ajustar los precios era fundamental.

La Autoridad Portuaria, también ha jugado su papel.

Sí. La gran implicación que hemos tenido desde la Autoridad Portuaria de Valencia, que sabía que, para que nuestro puerto tuviera el futuro que está teniendo, necesitaba unas infraestructuras de conexión, no solo las ferroviarias, también en las viarias. Estamos trabajando en la conexión viaria y en la ferroviaria, y ese esfuerzo de la Autoridad Portuaria, por invertir más de 30 millones de euros en la conexión ferroviaria y ayudar a todo lo que supone la infraestructura hasta Teruel y Zaragoza, que son más de 50 millones de euros, es un impulso que no ha pasado desapercibido para nadie. Los opertadores, entre ellos Mercadona, lo han visto, se han dado cuenta de que aquí hay una zona logística privilegiada, un precio razonable, unas infraestructuras. Ven que el Ayuntamiento está cumpliendo con todos sus compromisos y también la Generalitat.

El ciclo económico ha cambiado y, por tanto, el viento sopla a favor.

El ciclo económico ha cambiado, pero en el ciclo económico ascendente anterior, no se hicieron los deberes, y ahí es donde yo creo que se desaprovecho la gran oportunidad de Parc Sagunt, que fue entre 2000 y 2008, periodo en el que no se hizo prácticamente nada y, por tanto, cuando llegó la crisis el parque ni estaba acabado, ni los precios actualizados, ni habían las inversiones necesarias en materia de conexiones para que los operadores, los empresarios, consideraran que Parc Sagunt era una opción favorable. Por tanto, aquí, entre Parc Sagunt y todo lo que estamos potenciando en el puerto, creo que estamos generando, no una expectativa, sino una realidad que ha hecho que no solo Mercadona, sino que muchos más operadores estén gestionando su ubicación. De hecho, podría decir que, prácticamente, en lo que queda de año, es posible que no queden parcelas libres en Parc Sagunt.

Eso significa que las expectativas son muy positivas.

Estamos pensando ya en Parc Sagunt II. La verdad es que fuera de Sagunto todos saben que existe Parc Sagunt, que está funcionando, y yo creo que este es el principal logro que hemos conseguido en esta primera parte, que no es poco, porque ese avance, prácticamente, es una garantía de futuro para la ciudad, para la reindustrialización, que puede llevarnos a una posición, incluso mayor de la que hemos tenido en el pasado.

Ahora que ya se han dejado sentadas las bases para el futuro desarrollo industrial del municipio, Teresa García abandona la institución municipal para centrarse en su actividad como diputada autonómica. ¿Cómo valoras el papel que Teresa García ha jugado en todo este proceso?

El trabajo de Teresa García lo valoro de una manera extraordinaria. No me puedo sentir más satisfecho, pero, por otra parte, aquí no acaba su colaboración, ella va a continuar, desde su papel como diputada, en todo lo que son las conexiones, no solo con las consellerias, también con el ministerio. Ella va a continuar trabajando porque tiene un compromiso y porque su conocimiento es absolutamente necesario. Teresa ha sido fundamental en todo lo que ha sido Parc Sagunt, en la lucha, sobre todo ante los socios de Madrid, para bajar los precios del suelo, que había que buscar otras fórmulas, que nosotros ya habíamos propuesto desde la oposición, pero que nunca se habían tenido en cuenta. Teresa también ha sido determinante en todo lo que ha supuesto las ayudas a la reindustrialización, que en estos momentos, todavía estamos en las fases previas iniciales, pero en estos dos años que faltan de legislatura vamos a ver un parque totalmente cambiado y agotado.

El turismo es la segunda pata en la que se debe apoyar el desarrollo económico del municipio.

En el ámbito turístico, Sagunto ha cambiado, yo creo que del cielo a la tierra. Es decir, hoy en día somos un referente turístico, aunque tenemos déficits importantes y mucho todavía por hacer, pero en estos momentos somos una referencia clarísima en el turismo a nivel valenciano y estamos haciendo muchísimas cosas. Algunas tienen una mayor dificultad. La ciudad comienza a llenarse de gente todos los días, en periodos vacacionales y no vacacionales, porque tenemos realmente una oferta muy interesante. Estamos haciendo eso que se llama en turismo convertir los recursos en producto. Es decir, tenemos muchos recursos, porque tenemos unas grandes playas, zonas naturales, un patrimonio histórico, un patrimonio industrial, pero todo eso estaba como descoordinado, y en esto estamos trabajando. Todo esto se va a ver mucho más reflejado en la segunda parte de la legislatura.

La prueba más palpable de que el ciclo económico ha empezado a cambiar, es la recuperación del empleo.

Los datos que aparecen en las estadísticas, tomándolos con la prudencia que se tienen que tomar, hoy en Camp de Morvedre y cuando decimos el Camp de Morvedre, decimos Sagunto, no digamos que los números son espectaculares, pero hay una recuperación clara de la ocupación, en las contrataciones. Estamos muy por encima de la media valenciana en términos generales y, en términos generales, la Comunidad Valenciana está siendo una de las que más está creciendo dentro de España. En exportación, en crecimiento industrial, en ocupación. Está claro que estamos en un ciclo económico diferente, porque obviarlo sería pretencioso, ¿no?, pero para eso hay que hacer las cosas y tenerlas preparadas, no se puede tampoco improvisar. De hecho, si todo ese trabajo hubiese estado realizado, el crecimiento ahora sería rapidísimo.

El crecimiento de la actividad comercial con el nuevo parque Vida Nova, también favorecerá el empleo.

Es uno de los ejes de crecimiento más claro de la ciudad. Por una parte, la consolidación del centro comercial ya existente, y ahora de su tercera fase, que se ha ido retrasando por un problema de suministradores, concretamente de líneas eléctricas, y en el caso del parque Vida Nova, pasa exactamente lo mismo. De hecho, me pregunta la gente cómo va y les respondo que al año que viene habrá gente comprando en este nuevo parque comercial, porque la urbanización está prácticamente finiquitada. Hemos tenido que trabajar mucho. Hemos tenido problemas al principio, ahora también con los suministros eléctricos, pero está yendo muy bien y confío en que, prácticamente, para el verano del año que viene, pueda estar ese parque inaugurado. Entre este nuevo parque y el otro, estamos hablando de alrededor de mil puestos de trabajo.

Parece que como alcalde tienes muy clara y definida tu idea de lo que ha de ser el municipio.

Yo, la ciudad la tengo muy clara y las prioridades también. Lo dijimos al principio de la legislatura: reindustrialización, potenciación del puerto y mejora de todas esas infraestructuras, porque eso es lo que va a generar la riqueza y el trabajo. Somos una ciudad de tradición industrial y, por tanto, eso va a continuar siendo así, probablemente no con el tipo de industria, con el concepto que teníamos de la industria, aunque también, pero no solo ese tipo de industria.

Luego está el día a día en la ciudad.

Eso está clarísimo. Donde si tenemos mucho trabajo que hacer es en lo que se refiere al funcionamiento ordinario de la ciudad. La limpieza, la jardinería. Creo que se ha avanzado, siempre hay mucho trabajo por hacer. La seguridad, en el sentido del funcionamiento de la Policía. La recogida de residuos, donde estamos haciendo importantes avances. Ahora hemos aprobado el plan acústico. Se trata de que la gente esté a gusto en su ciudad. Porque aquí, aparte de que la gente tenga trabajo y viva bien, está claro que tiene que estar a gusto, y eso es bastante más difícil de conseguir que otras cosas que parecen más complicadas.

Después de dos años ocupando mucho papel y gastando mucha energía, ¿cómo va a quedar el tema de Lafarge?

Este es un tema, efectivamente, que ha ocupado mucho papel, mucha energía negativa, porque es un tema muy complicado. Yo, sinceramente, creo que finalmente se va a llegar a algún tipo de acuerdo, pero poniendo a Lafarge donde le toca. Creo que la empresa ha estado muy acostumbrada y todavía no se ha desacostumbrado, a pensar que está por encima del Ayuntamiento, de las instituciones y esta no es una sensación que tenga yo solamente, sino que también me la han transmitido otros responsables institucionales. La empresa ha recorrido una etapa en esta ciudad y ahora tiene que adaptarse a unos nuevos tiempos que van a permitir que continúen funcionando pero con otras reglas de juego y con otra mentalidad, yo creo, de saber que hay que respetar, no solo a la institución, sino que hay unas reglas de juego.

Dos años de duro conflicto para dar una prórroga de ocupación de monte público, ¿no es mucho tiempo?

Probablemente, todo el retraso que se lleva en solucionar el conflicto, proviene, justamente, de no haber sabido respetar las reglas del juego. El Ayuntamiento puede mirar hacia otro lado, que yo creo que esa ha sido la política que se ha llevado hasta ahora, o puede afrontar el problema con rigurosidad, con valentía. Evidentemente, eso no quiere decir que sea sin preocupación. A mí me preocupa mucho el futuro de la empresa y sobretodo el futuro de los trabajadores. Eso está fuera de toda duda y así se lo hemos transmitido siempre. Nosotros siempre hemos dicho que estamos a favor de la continuidad, de la explotación en el ámbito actual, con todas las garantías y sometiéndonos a los informes técnicos del propio Ayuntamiento, que aveces pueden coincidir o no con los de la Conselleria. Hay que tener en cuenta que aquí, nosotros, lo que estamos haciendo es defender el patrimonio municipal, es decir, lo que es de todos los ciudadanos de este municipio. Nosotros no podemos mirar para otro lado y observamos que ha habido una intrusión en un patrimonio que no está autorizado, si se ha extraído, que es lo que parece que ha pasado, pero no porque lo digamos nosotros, como políticos, no, porque lo dicen los técnicos de nuestro Ayuntamiento. Nosotros, lo que hacemos como políticos es no mirar hacia otro lado, sino afrontar esa realidad. Creo, incluso, que hemos sido muy flexibles en los acuerdos, lo que pasa es que luego ha llegado un momento en el que la empresa, probablemente mal aconsejada por su propia trayectoria, ha decidido levantarse de la negociación. Creo que eso ha retrasado la solución y ha confiado mucho en la presión, y la presión, pues depende de quien tengas delante, ¿no? Si tienes delante políticos que no entienden la defensa del interés general y la ley, como es su obligación, pues es más fácil, pero cuando tienes delante políticos que sabemos estar en nuestro sitio, en el mejor sentido de la palabra. Es decir, afrontando todo lo que marca la legalidad, según interpretan los técnicos municipales. En este caso, ha habido una absoluta unanimidad en cuanto a los criterios técnicos y jurídicos municipales.

Han pasado ya dos años y las cuestiones pendientes siguen esperando: pabellón, alto horno, museo industrial, sendero azul, etc. Como el Gobierno municipal también tiene que vender su producto, electoralmente le conviene más dejar estas cuestiones pendientes para la recta final del mandato.

Esa es una forma de trabajar, el ir dejando los temas para el final de la legislatura, que ni me gusta ni me convence. No digo que no sea efectiva, a mí, ni me gusta ni me convence, primero porque hay tanto por acabar, que eso no puede funcionar de esa manera, ¿no? Esa es una de las cuestiones que a mí más me intranquiliza. Creo que hay cosas que tendrían que estar ya acabadas y que no hay que dejarlas para el último año de legislatura. Es que yo creo que eso tampoco es positivo. En algunos casos está justificado...

¿Por ejemplo?

El caso de la Fundación del patrimonio Industrial, y, aun así, también podríamos tenerlo solucionado. Lo que pasa es que en el tema del patrimonio industrial, la situación era vergonzosa. Es decir, se ha mantenido una fundación realmente inexistente, porque se creó con unos socios, que eran los que aportaban la mayor parte del patrimonio, que han desaparecido. Desapareció la APV, ArcelorMittal, la Fundación Bancaja y entonces se quedó la Fundación, básicamente, con la Generalitat, el Ayuntamiento y el Centre de Estudis. Las aportaciones del Ayuntamiento y de la Generalitat siempre llegaban. ¿Hasta qué momento?, hasta que la deuda generada con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, obligaron a la administración a no aportar el dinero porque legalmente no se podía hacer, aunque el dinero sí lo tenemos reservado.

¿Cómo está la situación en este momento?

En estos momentos, estamos con un cambio de estatutos, que no está siendo fácil, porque en un momento determinado optamos por extinguir la Fundación y por reclamar el patrimonio. Esa fue la primera opción, y, de hecho, la Conselleria no lo veía mal, pero las fundaciones, que están sometidas al dictamen de una protectora de fundaciones que depende de la Conselleria de Justicia, al final nos lo desaconsejó, y con eso perdimos prácticamente un año. Finalmente se ha decidido transformar una Fundación de mayoría privada en una fundación pública y, aparte, de mayoría municipal. Los estatutos ya están redactados y ya solo falta que resolvamos el tema de la deuda. Una vez resuelta esta cuestión, la Fundación se volverá a poner en marcha que será gestionada y presidida por el propio Ayuntamiento. Es un cambio importantísimo. Pero, al mismo tiempo, el Ayuntamiento no ha dejado de invertir dinero, tanto en el Horno Alto como en el Museo Industrial, que está prácticamente acabado. Ahora, lo único que hace falta es un proyecto de musealización, que queremos encargar este año, para ejecutarlo el año que viene y volver a abril el horno alto.

El pabellón viene coleando desde la psada legislatura

En el tema del pabellón hay una cantidad de dinero reservada en la consellería. En principio se ha apretó para que se hiciera antes. Luego se dieron cuenta de que con tantas obras inacabadas era imposible, y, aparte, en nuestro caso teníamos que aportar unos 300.000 euros más. La obra está a punto de ser licitada. Esta obra calculo yo que al año que viene estará acabada.

¿Qué hay del sendero azul?

En el tema del sendero azul, ya no es solamente una cuestión de proyecto, sino que, aparte, hay que gestionar los permisos de Costas de la Confederación Hidrográfica del Júcar, y todo eso, prácticamente, está resuelto y el dinero también está disponible.

En el área del castillo de Sagunto, también se están haciendo actuaciones.

Ahí se están haciendo grandísimos avances, aunque hay cosas que te enojan más, porque ya hace años que deberían de estar acabadas, por ejemplo, el centro de visitantes esta acabado desde hace cinco años, pero en la anterior legislatura pretendían que fuera el Ayuntamiento el que acabara ese tema, ¿no? Las obras del centro de visitantes, que va a ser un centro de interpretación, ascienden a 400.000 euros y están a punto de licitarse. Estamos trabajando también en la Casa dels Berenguer, para que sea el centro de visitantes de toda la ciudad. Desde donde poder orientar al visitante a todos los productos que en estos momentos se están gestionando. Uno es el industrial, otro es el ambiental, otro es la Ciudad Romana, otro es la Ciudad Medieval, otro puede ser la comarca, y eso, prácticamente, va a estar acabado en el mes de julio, por lo menos la primera fase. Luego, también hay un compromiso ya con una licencia de proyecto para que el teatro sea un espacio perfectamente acabado, superando ya todas las polémicas del pasado, incluso la sentencia, que todavía no se ha cumplido, y ahí también se está trabajado para que, al año que viene, todo esté hecho.

Se va a mejorar Sagunt a Escena

La programación de Sagunt a Escena puede mejorar muchísimo, porque ahora todavía nos encontramos con algunas limitaciones, ¿no? Este año, por ejemplo, se va a estrenar una opera a nivel mundial en Sagunt a Escena, probablemente el día 3 de septiembre. Eso también es fruto de un trabajo en el que no solo está la Conselleria. Una de las cosas que a mí particularmente me preocupa es que, aunque el patrimonio sea del Estado y lo gestione la Conselleria, el Ayuntamiento siempre tiene algo que decir y siempre tiene algo que aportar. Queremos que Sagunt a Escena pase a ser un festival con una categoría internacional

La fachada litoral sigue siendo una asignatura pendiente.

Entre lo que queda de junio y julio, vamos a cerrar el convenio con la Autoridad Portuaria. No lo hemos cerrado hasta ahora porque ha habido un tema que ha interferido, ¿no? Nosotros siempre hemos dicho que la integración del puerto en la ciudad es el muelle Norte, lo que no puede ser es que sea el muelle Este. Es decir, tú no puedes integrar el paseo marítimo, la playa y el malecón con una zona que, como todo el mundo sabe, está alejada, detrás del muelle pesquero. Eso va en contra del sentido común. Nosotros ya hicimos alegaciones en ese sentido. De hecho, ya hemos hecho avances...

Por ejemplo.

Esta semana se ha anunciado la no prórroga a una de las concesiones. Hay otra concesión que acaba en el 22, que será la próxima fase. Entonces, la idea es coger todo el muelle norte, incluyendo la Nave de Talleres y todo esa explanada donde se hacen las fiestas y también el pantalán. Ya tenemos un proyecto para el pantalán como paseo, hay que hacer unas inversiones de consolidación del pantalán y, luego, hay que tener en cuenta que tiene un mantenimiento anual que hay que asumir. El pantalán tiene, no solo un valor sentimental, sino que tiene una proyección para la ciudad muy potente. Aquí trabajamos un poco con una idea de un espacio en concreto, como es el High Line de Nueva York, que es una antigua vía del Distrito de la Carne, el Meatpacking District, y basándonos un poco en esa idea, se trata de convertir todo el pantalán en un paseo, con una vista hacia la ciudad y que puede, incluso, tener alguna actividad hostelera, porque el pantalán, que es estrecho al principio, al final tiene un espacio muy grande. Pero esa inversión hay que atarla con la Autoridad Portuaria.

Un punto conflictivo es el del malecón, pendiente de resolución desde hace años.

Sí, pero este asunto se solucionará en los tribunales. En el peor de los casos, si al final la solución no es la que quiere el Ayuntamiento, incluso en ese supuesto, no tiene que haber ningún problema, porque está claro que el malecón, sea cual sea la solución, básicamente será una zona pública al 80 o al 90%, en el peor de los casos. Lo ideal es que se solucionara ya, tenemos varios contenciosos y no creo que tarden mucho.
Un Gobierno de corte social debe preocuparse especialmente por los focos de esclusión social que hay en don punto bien definidos, como son los barrios de Bajo Vías y Baladre.
Baladre y Bajo Vías son dos situaciones parecidas y diferentes. En el caso de Bajo Vías, todas las viviendas, excepto tres o cuatro, son de propiedad pública y, por tanto, la actuación es pública cien por cien en rehabilitación. Hay un proyecto de rehabilitación de viviendas, ya aprobado, del ministerio y la conselleria. Nosotros estamos actuando ahí, con toda la problemática que hay, yo creo que de manera bastante razonable. Para nosotros es una prioridad porque nosotros no podemos consentir que tengamos familias que están en situación de exclusión, en el caso de Bajo Vías, clarísimamente. Aquí hay una actuación a través de los Servicios Sociales, de la SAG, de la Policía Municipal y de Mantenimiento, que es efectiva y que se está notando, lo que pasa es que, evidentemente, tiene sus limitaciones. No podemos convertir un barrido de exclusión social como es Bajo Vías, de un día para otro, en un paraíso. Se ha avanzado, hay una interlocución clara con los vecinos, pero es muy problemático.

Y Baladre.

Baladre, que es un ámbito mucho más grande, con una situación de exclusión social también, pero, por otra parte, es mucho más heterogéneo. Aquí se está produciendo una degradación, desde hace algunos años, que probablemente no estamos sabiendo parar, ¿no? Estamos actuando con los Servicios Sociales, también pedimos una mayor presencia policial, tanto de la Local como de la Nacional. Una especial asistencia a los ámbitos educativos. Realmente, estos dos barrios son los de mayor preocupación.