Instalación de la potabilizadora de agua que empezó a funcionar en 2001
En el pleno municipal celebrado el pasado 28 de abril, entre otras cuestiones tratadas, se debatió la moción presentada por Iniciativa Porteña, proponiendo revertir de nuevo la gestión del ciclo del agua al Ayuntamiento. Moción que, como ya informó este periódico, fue rechaza por los cuatro partidos que componen el gobierno local. No hay que olvidar que Compromís y el PSOE junto con el PP fueron los promotores de la privatización del servicio de agua potable a través de una empresa mixta con el 51% del accionariado municipal y el 49% de un socio tecnológico, en este caso Aguas de Valencia, con la particularidad de que estatutariamente el gerente de la empresa mixta es elegido por el socio minoritario.
De lo ocurrido en el pleno, llamó poderosamente la atención que para ensalzar la eficiencia del servicio de aguas que se presta en la actualidad y lo mal que funcionaba cuando la gestión era pública, el concejal de Mantenimiento Pepe Gil, de Compromís, asegurara que antes de la privatización «el rendimiento de la red era del 20%», es decir, que de cada 100 litros de agua que se inyectaban en la red general, 80 litros se perdían y sólo 20 litros iban a parar al consumo de la población.
Es cierto que el rendimiento de la red, siempre ha sido el caballo de batalla y, sobre este asunto, se han producido muchos debates en el pleno municipal, tal y como ha quedado recogido en la hemeroteca de El económico. Estas apasionadas discusiones plenarias siempre surgían cuando había que aprobar la tasa del agua en los meses de octubre o noviembre, pero fue en noviembre del año 2000 cuando este asunto escandalizó a la oposición porque PP y Bloc plantearon la subida del recibo del agua un 30% para el ejercicio de 2001, incremento que tuvo el rechazo frontal de la oposición que hizo críticas al equipo de Gobierno y también realizó propuestas alternativas para que el aumento no se llegara a producir. En aquellas fechas, el informe económico del servicio barajaba unas compras de agua de 6.307.200 m³ y una pérdida de 2 millones de m³, lo que implica un aprovechamiento de los recursos hídricos entorno al 66%.
Estudios sobre la tasa
Pero hay más datos, en la sesión plenaria del 10 de noviembre de 2000, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Francisco Crispín, repartió un estudio, realizado por su propio grupo político, que no utilizó para criticar la gestión del equipo de gobierno sobre el agua, sino para recordar que el trasvase del Júcar a Sagunto fue obra suya, «ya que la responsabilidad de este asunto fue de un Gobierno municipal socialista en el año 1986, el cual tuve el honor de presidir», recordó. En aquella sesión plenaria, el portavoz socialista calificó el estudio de las tasa presentado por el equipo de gobierno de «erróneo y plagado de incoherencias, cuyo contenido no justificaba la previsión de aumentar un 39% la compra de agua para 2001». Por otro lado, el edil socialista afirmó que no estaba justificado que las pérdidas previstas en la red se duplicaran, pasando de 1,8 millones en 2000 a 3,4 millones en 2001, que suponían un 44%. De estas manifestaciones se desprende que el rendimiento de la red municipal de agua se situaba, como mínimo en el 56%, incluso duplicando la estimación de las pérdidas.
El Consistorio rechazó el agua de Soneja
El edil de Hacienda, el popular Francisco Zarzoso, ya desaparecido, respondió a las críticas de la oposición indicando que la previsión del aumento del 39% de la compra de agua para 2001 se debía a que el Gobierno municipal había decidido no consumir 1,4 millones de m3 de agua de la fuente Rovira (Soneja) o usarla en contadas ocasiones, «porque es un agua que según los últimos análisis no es adecuada y por eso está previsto un aumento de 2 millones de m3, pero si a esa cifra le restamos los 1,4 millones de la fuente Rovira nos queda 0,6 millones de m3 de aumento en la compra». Hay que recordar que, como el agua de la Fuente Rovira (Soneja) fue contaminada por la riada, se decidió que, al no ser apta para el consumo humano, verterla al río ya que no era apta para el consumo humano.
El popular Zarzoso, discrepando con respecto a las cifras ofrecidas por el PSOE. Efectivamente, según el estudio económico realizado por el equipo de Gobierno, las pérdidas de agua previstas ascendían a unos 2 millones de m3 y según el PSOE 3,3 millones de m3, es decir, un 44%. En este punto fue donde el concejal de Hacienda, Francisco Zarzoso, al admitir el porcentaje del 44% de pérdida de agua inyectada en la red, situó el rendimiento de la misma en el 56% .
Por otro lado, el responsable de Hacienda, para justificar que el Gobierno municipal estaba gestionando bien el ciclo del agua, echó mano de un estudio elaborado por la Universidad Politécnica de Valencia: «Según un estudio de la UPV un sistema está bien conservado y explotado si el rendimiento del mismo es superior al 65%. Y se dice que un sistema presenta un grado de conservación y explotación medio si el rendimiento se sitúa entre el 55% y 65%, rendimientos inferiores al 50% corresponden a sistemas mal conservados y explotados». Apoyándose en este trabajo, el responsable de las arcas municipales de la época afirmó: «nuestra red de abastecimiento, se encuentra en el grado de conservación y explotación media, parámetros de normalidad, según la Universidad».
Las causas de las pérdidas del agua
Zarzoso trató de reforzar su posición, desgranando las distintas causas que ocasionaban el 44% de pérdida del agua. En este sentido resalto que un tercio de ese 44% se debía a las fugas de la red, y el resto por grandes roturas, bocas de incendio, conexiones ilegales, fuentes públicas, etc. Es decir, que del total del agua inyectada en la red de distribución, entorno a un 56% estaba controlada, un 29,2 no estaba sujeta a control de contadores y entorno a un 15% se perdía por fugas en la red.
En relación a este asunto, el edil del PP, Francisco Zarzoso, informó en la sesión plenaria, que el equipo de Gobierno había tomado la decisión de destinar 37,5 millones de pesetas de la época para realizar un chequeo de 40 Km. de red durante aquel año y el siguiente para localizar fugas y cambiar contadores. En este sentido señaló: «Esta decisión figura en el expediente de la tasa».
Transparencia
Los debates sobre los presupuestos y las tasas son públicos, pero la etapa en la que Francisco Zarzoso fue el responsable de Hacienda, se caracterizó por una gran transparencia, ya que la información la exponía en el pleno de forma pormenorizada, por lo que llegaban a la ciudadanía de manera clara los logros o errores de la gestión del Gobierno municipal y, naturalmente, las críticas que hacían los partidos de la oposición, y las alternativas o si aportaban o no, soluciones. Respecto a los estudios económicos del servicio de agua, nunca fueron tan detallados para los medios de comunicación. Al margen de la valoración que de su gestión se pueda hacer, es preciso señalar que Francisco Zarzoso fue uno de los concejales más cercanos a la prensa y que mejor comunicó los presupuestos municipales y otros temas económicos a los medios, facilitando de buen grado cualquier ampliación de datos que se quisiera consultar.
Exterior de un instalaciones de la potabilizadora
Por el contrario, la gestión de la empresa Aguas de Sagunto, no llega a los usuarios, ni tampoco las aportaciones que hacen los consejeros municipales en el Consejo de Administración de la compañía mixta, por lo que la opacidad es más patente, según se ha denunciado desde diferentes sectores, particularmente, los vecinales, que todavía están esperando respuesta a diversas cuestiones planteadas sobre este servicio.
Se encontraron 700.000 m³
El 10 de septiembre de 2001, este periódico publicó unas declaraciones realizadas por el concejal de Aguas, Alfredo Pérez, del Partido Popular, sobre el plan de trabajo llevado a cabo, sobre inversiones y mantenimiento de la red de gua potable, recogido en el presupuesto de 2001. Pérez mostraba su satisfacción porque el departamento de Aguas había instalado 25 contadores en centros no oficiales, como ejemplo citó el estadio Fornás y el campo Xulla, que tenían una acometida sin contador. Pero aclaró: «Yo no quiero hacer pagar a nadie, pero si quiero saber lo que se gasta allí».
También se instalaron contadores en el Polideportivo Municipal y en jardines y rotondas. En tal sentido aclaró Pérez: «Todo este trabajo que se está realizando es para controlar esos 2 millones y medio de metros cúbicos de agua, que en el informe económico de la tasa de este año se perdían». Simultáneamente, a lo largo del ejercicio, las brigadas del servicio de Aguas cambiaron 3.000 contadores que no funcionaban y continuaron con esta labor de reposición porque la vida útil de un contador era de 7 u 8 años, y, por tanto, el parque debía ir renovándose. Posteriormente, el edil de Aguas calculó que los contadores renovados superaron las 4.000 unidades. El modelo de contador que se instalaba en aquella fechas no se oxidaba, porque la maquinaria que contenía no estaba en contacto con el líquido elemento.
Resaltar asimismo que, entre otros trabajos que se realizaron desde este servicio, se destacó la detección de fugas por todo el núcleo del Puerto, reparándose, aunque la mayoría de ellas fueron detectadas en ramales, no en la red general. También se repasaron las válvulas de la red. Sobre todo este conjunto de actuaciones, tendentes a mejorar el rendimiento de la red municipal de agua, el edil del servicio, Alfredo Pérez, señaló: «el agua es un bien escaso y llegará el momento que aunque podamos pagarla no habrá agua dulce, por lo que habrá que colocar riego por goteo en todos los jardines e instalar contadores para comprobar el consumo».
Este ambicioso plan de trabajo, sin precedentes hasta la fecha, que fue promovido y dirigido por el edil del PP, Alfredo Pérez, supuso la recuperación de 700.000 m3, de esos más de 2 millones que no se podían contabilizar en el presupuesto de aguas de 2001, porque había un porcentaje de consumo que no se registraba, al no existir mecanismos para ello. A pesar de las mejoras realizadas, para el año 2002 se calculó una pérdida de 2,4 millones de m3, que representaba un 36,3% del total, por lo que, según Zarzoso, este porcentaje demostraba que el rendimiento de la red municipal era aceptable, al situarse en un 63,7%. En 2003 se destinaron 303.265 euros a seguir mejorando la red, por lo que la rentabilidad de la misma ascendió hasta el 65%.
Llegados a este punto, Zarzoso informó que en 2004 tenía previsto bajar el recibo del agua a la ciudadanía porque iban a menguar algunos gastos fijos de este servicio, tales como el de la potabilización, al compartirse este coste con aquellos municipios de la comarca que ya se abastecían del agua del Júcar, potabilizada en la planta ubicada en Sagunto.
No hay constancia de un rendimiento del 20%
En la hemeroteca de este periódico, que recoge datos desde 1986, no hay información alguna publicada en la que se respalde que el rendimiento de la red de agua potable del municipio de Sagunto haya sido del 20% o el 30%; en algunas etapas ha oscilado entre el 56 y 65%, porcentaje que se habría incrementado, con toda seguridad, si se hubiera seguido la línea de mejora emprendida.
Sobre esta cuestión cabe recordar que actualmente, la empresa mixta que gestiona el ciclo integral del agua, Aguas de Sagunto, sí ha logrado mejorar el rendimiento de la red, pasando del 56% o el 65% en tiempos de la gestión pública, al actual 71%, es decir, lo que implica un incremento de la mejora del rendimiento que oscilaría entre un 15% y un 6%, dependiendo del dato con el que se compare, mientras que el coste del servicio a la ciudadanía se ha incrementado, desde que se puso en marcha la empresa mixta, en más de un 60%.
Señalar por último que si Alfredo Pérez fue un concejal muy mediático por su trabajo en sanear la red de agua durante su mandato. El concejal que le sustituyó en la legislatura 2003-2007, el socialista Miguel García Benítez, tuvo poca relevancia en ese sentido, ya que el Gobierno tripartito, también llamado de progreso, no destinó mucho presupuesto para seguir mejorando la infraestructura del servicio de aguas. Hay que recordar, además, que fue en este mandado cuando se promovió la privatización encubierta del servicio de agua potable.
La Federación de AA.VV. acusa a algunos ediles «de escaso interés o miedo» al debate sobre la gestión pública del agua
Desde el colectivo formado por la Federación de AA.VV. del municipio de Sagunto conjuntamente con los vecinos implicados en la lucha y esclarecimiento de todos los hechos relacionados con la gestión del agua, manifiestan su decepción, no solo por el contenido del debate en que se rechazó la moción de IP que solicitaba la reversión al ayuntamiento de la gestión del agua, sino también por las formas con que se desarrollo este asunto.
En tal sentido explican que en el debate celebrado en pleno municipal, de 28 de abril pasado, relativo a propuesta remunicipalización del agua y una vez abierto el turno de ruegos y preguntas «parte de la corporación se ausentó del mismo dando la espalda a los vecinos presentes. Que salvo fuerza mayor este hecho repetido en otras ocasiones en nuestro ayuntamiento muestra o bien el grado de interés y respeto que algunos ediles de la muestran a sus ciudadanos o bien el miedo, en este caso, a un debate abierto y público sobre la gestión del agua en nuestro municipio».
Y añaden que además de la imposibilidad de interpelar a los ediles ausentes se añade un reglamento funcionamiento de los plenos «que impide el turno de réplica de un ciudadano, ni siquiera pudiendo realizar el mismo a través de la gestión del propio tiempo asignado de 5 minutos».
Y aclaran que el debate relacionado con la gestión del agua, viene precedido del trabajo de los vecinos implicados en el mismo ante los problemas expuestos en numerosas ocasiones y ante «la falta de soluciones expeditivas de quienes ostentan las facultades para ello». Finalizan desde la asociación agradeciendo las muestras de apoyo recibidas.
