Personal investigador de la Universitat de València, que gestiona la Red de Varamientos de Cetáceos y Tortugas Marinas de la Comunitat Valenciana en colaboración con la Conselleria d’Agricultura, Medi Ambient, Canvi Climàtic i Desenvolupament Rural, recibió el aviso de un cetáceo muerto en las aguas del Puerto de Sagunto el pasado viernes, 24 de marzo. El aviso fue dado por la Autoridad Portuaria de Valencia y la Guardia Civil Portuaria a través del centro de emergencias de la Generalitat Valenciana, 112.
Investigadores de la Universitat de Valéncia y veterinarios de L’Oceanogràfic de Valencia se desplazaron a Puerto de Sagunto y estuvieron presentes en el momento de la retirada del animal del agua, para así constatar que se trababa de una hembra de rorcual común de la especie Balaenoptera physalus con una longitud total de 13,6 metros. Se tomaron medidas morfométricas del animal y se colectaron muestras de piel, grasa y barbas para realizar estudios de genética, contaminación e histopatología.
El animal estaba en un estado medio de descomposición y presentaba varias heridas a lo largo del cuerpo y en la parte ventral de la boca. Según información proporcionada por la Autoridad Portuaria y la Guardia Civil del Puerto de Sagunto el rorcual llego al puerto arrastrado por un barco carguero de la empresa OPAL Leader cuya procedencia era el Puerto de Vigo. No hay suficiente evidencia para esclarecer si la causa de muerte del animal fue la colisión con la embarcación, o si el animal, ya muerto, se hubiera enganchado en la misma.
Finalmente, empresas autorizadas por la Autoridad Portuaria de Valencia se encargaran de la eliminación del cuerpo del animal en una planta de tratamiento de residuos animales.
Entre los rorcuales, el rorcual común es la especie más frecuente en el Mediterráneo. Las crías nacen con alrededor de 6 metros y los adultos puede alcanzar los 14 metros, siendo las hembras más grandes que los machos. Durante los meses de verano suelen reunirse en zonas de alta productividad en los mares de Córcega, Liguria y Tirreno, en donde se alimentan de kril. La colisión con barcos es una causa frecuente de mortalidad en la especie, sobretodo en áreas de mucha afluencia de embarcaciones. Está considerada como una especie Vulnerable según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
