Ayer por la noche, en la rotonda del cruce de la avenida Fausto Caruana y la CV-320, Aigües de Sagunt instaló un dispositivo que permitirá, mediante válvulas, gestionar la presión del agua y evitar pérdidas entre otras ventajas. Al tratarse de una instalación en la tubería más grande de la ciudad, esta ejecución es una fase clave del proyecto de sectorización que se engloba en el Ciclo Integral del Agua cuyo objetivo es optimizar el servicio del agua.
«Este proyecto pretende sectorizar toda la ciudad de modo que se puedan controlar las presiones, para evitar fugas, dar mejor servicio y, en definitiva, para ser más eficientes», ha apuntado el alcalde, Francesc Fernández mientras apunta que en los últimos años la pérdida de agua por fugas se ha reducido de un 50% a un 20%.
La obra responde a un proyecto muy importante del Ciclo Integral del agua, «lo que se conoce como ‘sectorización’. Una de las gestiones más importantes que se hacen en la gestión del agua», señala Fernández quién considera que el agua «es un bien que tenemos que gestionar de manera eficiente, no sólo por una cuestión ambiental sino también por una cuestión de la gestión y del precio que los ciudadanos pagan».
La inversión total que afecta esta sectorización supone un millón de euros. El alcalde de Sagunto afirma que «esta inversión ya estaba prevista en el plan de inversiones de aguas de Sagunto y yo creo que va a suponer controlar mucho mejor las presiones. Tengamos en cuenta que las cotas de nuestros depósitos de agua están en el Castillo y esto, a la altura del Puerto de Sagunto supone una gran presión que provoca fugas».
Con la colocación de esta gran válvula en la rotonda en el cruce de la carretera de la Diputación de Valencia con Fausto Caruana, se pretende distribuir estas presiones en diferentes horas. «Por la noche no se consume tanta agua y esto permite que bajen las presiones y que tengamos una red mucho más eficiente», puntualizaba Fernández.
Finalmente, el alcalde ha afirmado que esta obra «se ha hecho como mí me gusta que se hagan las cosas, es decir, bien. Sin afectar la gente. Hemos tenido que reducir la presión en ciertos momentos en algún centro educativo o en alguna zona, pero no se ha cortado el agua en ningún momento. Creo que esto es importante y demuestra la capacidad que tenemos de hacer frente a una gestión tan importante cómo es la del agua. Continuaremos con todas estas inversiones y esperamos que cada vez la gestión sea mejor y pueda repercutir también en la tasa que, en el futuro, tendría que ir a menos».
