En el último pleno municipal, el correspondiente al mes de enero, se incluía en el punto número cinco del orden del día, el dictamen sobre la ordenanza de mesas y sillas, así como la apertura del periodo de información pública. Sin embargo, la edil de Movilidad Urbana, Roser Maestro, compareció en la sesión para informar de que había decidido su retirada en pro «del debate y consenso» de esta ordenanza con todos los implicados, por lo que, posiblemente, se vuelva a llevar este asunto al pleno de febrero, mes en el que se espera poder aproximar posiciones.
Esta decisión de retirar temporalmente el nuevo texto regulador de la ordenanza de mesas y sillas, fue adoptada después de la presión ejercida por los hosteleros, particularmente por los que se agrupan en la AHUM, que se entrevistaron con el alcalde, a quién le trasladaron su preocupación por las consecuencias negativas que reportaría para el sector la entrada en vigor del nuevo texto regulador.
En una reciente asamblea de los hosteleros de esta asociación, celebrada a mediados de enero, la letrada María José Mateu, destacó las múltiples contradicciones que existen en el texto propuesto, que, según informó, reúne en más de 100 páginas una regulación que es calcada a la de la ciudad de Valencia, a pesar de que la situación hostelera en ambas ciudades es totalmente diferente, según explicó.
En la citada asamblea, AHUM resaltó el absurdo de toda la situación, ya que «por una parte el Ayuntamiento de Sagunto está haciendo un esfuerzo a nivel turístico y por otra parte está acabando con la industria hostelera del municipio. Si queremos ser un punto turístico de primer orden, no podemos cargarnos a uno de los actores que participan del turismo como es la hostelería pero además, las terrazas dinamizan el municipio, no son solo servicios al turismo sino a la propia ciudadanía. Esta ordenanza tal y como está nos conduce a la desaparición».
En aquella asamblea, la AHUM ya puso de relieve su intención de «agrupar a todo el sector de la ciudad para poder hacer fuerza y trabajar junto al ayuntamiento en la redacción de una ordenanza que aúne los intereses de todos los afectados: los vecinos, la administración y la hostelería». Finalmente, las reivindicaciones han sido atendidas por los responsable municipales del cuatripartito, quienes, en el último momento, decidieron retirar este polémico asunto del orden del día del pleno celebrado el pasado 31 de enero.
En esta línea, hoy mismo se ha reunido una representación de la AHUM con varios miembros del equipo municipal de Gobierno. En este encuentro se han solventado algunas dudas y se han propuesto modificaciones a la ordenanza de ocupación de vía pública con mesas y sillas que se retiró del pleno el pasado día 31.
Dos intentos fallidos
Este proyecto de ordenanza que el cuatripartito retiró en el pasado pleno de enero, no es el primer texto que se aprueba en los últimos meses. Efectivamente, en la sesión municipal del Ayuntamiento de Sagunto, celebrada el 14 de junio de 2016, se aprobó la Ordenanza Municipal Reguladora de la Ocupación de la Vía Pública Mediante Mesas y Sillas y otros Elementos Auxiliares. Sin embargo, no fue hasta el 4 de agosto, casi dos meses después, cuando se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia el anuncio por el que se informaba de la apertura del plazo para presentar las correspondientes alegaciones.
En dicho aviso se indicaba que el nuevo texto regulador de la actividad, sujeto a periodo de exposición pública y presentación de alegaciones, se podría solicitar personándose en la Central de la Policía Local de Sagunto: «El texto íntegro de la ordenanza se encuentra a disposición de los interesados en la Central de Policía Local de Sagunto, al objeto de que puedan presentar reclamaciones o sugerencias en el Registro General, durante el plazo de 30 días hábiles contados a partir del siguiente al de la publicación del presente en el Boletín Oficial de la Provincia». Por otro lado, según el citado anuncio, el texto regulador quedaría aprobado si no se presentaran alegaciones: «De no presentarse reclamaciones dentro del plazo establecido, se entenderá definitivamente adoptado el acuerdo hasta entonces provisional».
Llamó la atención entre los comerciantes que, habiéndose aprobado la ordenanza el 14 de junio, no se publicara hasta el 4 de agosto en el BOP, lo que fue interpretado por este colectivo como una 'gestión de tiempos' por parte del entonces equipo municipal tripartito, para hacer coincidir el periodo de exposición pública con el de las vacaciones de agosto.
Por otro lado, también sorprendió que el tripartito, que se mostró muy receptivo ante la problemática planteada por los hosteleros de la localidad, no hubiera dado el máximo de facilidades a este colectivo para que pudieran disponer de la ordenanza aprobada en primera instancia, ya que, en lugar de colgarla en la web oficial del consistorio, que era lo que todos esperaban para poder descargarla, obligaron a los interesados en presentar alegaciones a personarse físicamente en la sede de la Policía Local de Sagunto para solicitar dicho texto, lo que se interpretó como falta de transparencia y, sobre todo, un intento por parte del Gobierno municipal de poner cortapisas ante las posibles reclamaciones de los hosteleros.
El plazo para la presentación de alegaciones vencía el día 9 de septiembre del pasado año, sin embargo, el equipo de Gobierno ni tan siquiera dejó que se agotara este plazo, ya que retiró la polémica ordenanza unos días antes de que expirara el citado plazo de exposición pública.
