Obras, agujeros y material de construcción en la misma entrada de un comercio durante díasLos comerciantes de la Avenida 9 de Octubre han vuelto a poner el grito en el cielo. La razón es, según el colectivo, la «dejadez y abandono al que están sometidos» los comercios de esta avenida, una de las principales arterias comerciales de Puerto de Sagunto.
Al tema de las tardías luces de Navidad, se suma ahora las múltiples obras que hay en la avenida y «afean la misma, y suponen una molestia para los viandantes y clientes, quienes tienen que ir saltando obstáculos, y hasta en ocasiones, tienen que bajar de las aceras», comenta el dueño de una de las tiendas donde han hecho un gran agujero y han llenado su acera de material de construcción y vallas para que la gente no caiga en él.
«Entendemos que hay ciertas obras que han de hacerse, pero deberían mirar un poco más por los comerciantes y por la situación que están pasando en este momento la mayoría. Podrían hacerlas en otras fechas y más rápidamente. Las ventas son muy bajas, muchos van a traspasar sus tiendas, y en vez de ayudar lo único que hace el Ayuntamiento es poner trabas y dificultar las ventas», relata indignada Begoña Sánchez, dueña de una tienda de ropa en esta avenida.
La misma fuente se refiere a las obras, la falta de actividades durante la campaña navideña, las escasas subvenciones, el ambiente triste de estos días atrás sin luces, contenedores en las puertas y escaparates de algunos negocios que hacen que los mismos se sientan «olvidados y abandonados por el consistorio».
Contenedor en la entrada de un comercioVanesa, una de las propietarias de una tienda de accesorios de la Avenida 9 de octubre, se queja a El Económico de tener 3 contenedores en la misma puerta y escaparates de su comercio que impiden su visibilidad.
«Nada más y nada menos que tres contenedores tengo delante. El de cartón en la mismísima puerta, a escasos pasos de mi entrada. Y los otros dos en mis escaparates. Ya he solicitado en varias ocasiones que retiren los mismos, por una cuestión de estética y también de seguridad, ya que en numerosas ocasiones en los mismos no hay sólo basura sino muebles, saneamientos, y de todo tipo de objetos que invaden la acera y pueden suponer un peligro para los viandantes. Pero nada, ahí siguen, y como ves, señala el contenedor de cartón, tampoco es que se recoja demasiado ya que todos esos cartones llevan ahí varios días invadiendo mi puerta».
Así que, comentan indignados «estamos en plena campaña de Navidad, pocos días de la llegada de Papá Noel y no vendemos absolutamente nada. La imagen es triste, las condiciones de acceso pésimas y peligrosas, el ambiente desalentador, los ánimos aún peores. Para ser un municipio tan grande la verdad es que podían poner más atención y fuerza en ayudar al pequeño comercio, que al final es lo que le da vida a las calles de la ciudad. Al final cerraremos todos, y será por su culpa, por no intentar ayudarnos cuando han estado a tiempo de hacerlo», relata el dueño de otra de las tiendas.
Los mismos, afirman, se han reunido en numerosas ocasiones con los representantes del consistorio, pero añaden «no obtener ninguna respuesta satisfactoria», por parte de los mismos, que, como comentan «nos están dejando morir. Demandamos su intervención para no tener que cerrar, ya que todos son pérdidas. Los alquileres son muy elevados, el género muy caro, y aunque no lo vendas tienes que ir comprando para traer cosas nuevas, de diferentes temporadas. Hacemos todo lo posible para mostrar tiendas de calidad, a la última, y con un trato cercano e inmejorable. A todos estos costes hay que añadir lo poco que se vende, por lo que la situación de muchos de los comerciantes es insostenible. No podemos seguir así», concluyen.
Por ello, explican, "numerosas tiendas han colgado ya el cartel de Se Vende, otros propietarios traspasan con pérdidas sus negocios, su trabajo, sus vidas...Y aquí no mueven un dedo por intentar ayudarnos, de ninguna de las maneras, y hay muchas. Campañas en épocas determinadas, sorteos, luces, actividades infantiles, música, descuentos, subvenciones, regalos, cuenta cuentos...Rogamos que se impliquen, que nos ayuden, que nos apoyen o al final sremos muchos más los que no podamos aguantar esta situación y acabemos cerrando.. ¿Qué sería de una calle sin comercios?", finalizan.
