Circular por el conocido camino viejo de Teruel del término municipal de Sagunto es, según Obdulia Gutiérrez, una vecina que pasa por el mismo al menos dos veces al día, «terrorífico».
Hace referencia esta fuente a la nula iluminación que posee el camino en toda su longitud, puesto que en dicho camino no existe ni una farola para iluminar el paso de vehículos, bicicletas y personas.
«Mi marido, mi hijo y yo vivimos aquí todo el año. No tenemos otra casa, comienza explicando una vecina del camino colindante Font de Rivera. En invierno, cuando llegamos a casa por la tarde después de trabajar que ya es de noche, da miedo circular por aquí. La única iluminación es la de tu propio vehículo y a veces no es suficiente. Aún hay mucho ciclista y ahora, que están cogiendo naranaja, hay mucha gente andando por el camino. Deberían poner farolas», exige.
Farolas para nadie
R. P, que también vive todo el año en uno de los caminos que cruza el popular Camino Viejo de Teruel añade que «todas las farolas que hay y que encienden en la zona nueva de Sagunto y que no iluminan a absolutamente nadie ya que ni hay viviendas, ni comercios, ni parques en dicha zona iluminada, las tenían que quitar y ponerlas aquí. Aquí ya que vivimos gente, ya que es zona de corredores, ciclistas y que además, hay un colegio que hace que numerosos vecinos utilicen esta zona. Y sin embargo, ahí están, gastando y sin ser aprovechadas por nadie. Es una vergüenza. Nos sentimos abandonados». «Nosotros, continúa otro vecino del Camino Quintos 59, pagamos nuestros impuestos igual que el resto de vecinos, y me atrevo a decir que nos sentimos abandonados. No hay luz en el camino principal, el que usamos todos para acceder a nuestras viviendas habituales, y mucho menos la hay en nuestras caller concretas. O te pones una luz en el interior de tu casa que alumbre hacia fuera o estás perdido».
Además, otra joven pareja vecina de la calle añade que «no hay luz, pero tampoco hay el suficiente servicio de recogida de basura. En verano pasan más veces, pero cuando éste acaba, lo hacen muy poco. Además, la montaña en general está sucísima».
Suciedad y abandono
Salir a pasear por dicho terreno es cuanto menos, reconoce un vecino «bastante desagradable y peligroso». Y es que, según ha explicado a este rotativo «todo está lleno de suciedad. Ahora pueden verse papeles, botellas y ropa, entre otros, de las personas que están trabajando. Pero no sólo eso. También hay siempre bolsas enteras de escombros, de maleza, ladrillos, y un largo etcétera que afea la zona y es un peligro para todos, pequeños y grandes. Está claro que las principales responsables han de ser las personas, pero estoy seguro que si esta misma suciedad estuviera en otro lugar, no duraría sin ser recogida lo que dura aquí».
Suciedad en la montañaComo ya publicó El Económico, los vecinos afectados no dudan en tomar las medidas pertinentes si la situación de la basura no se soliciona. «Exigimos que se ilumine el camino Viejo de Teruel, ya que es muy transistado por numerosos vecinos durante todos los días del año. Pero también que se iluminen las zonas más frecuentadas, ya que vivimos gente aquí y pagamos, y algunas de nuestras calles están incluso sin asfaltar. La recogida de basura más frecuentemente, tanto de los contenedores como de la montaña en general, (para el bien de todos). Si no se toman medidas al respecto, finalizan, no dudaremos en tomarlas nosotros. Si hay que recoger firmas o ir al pleno, o lo que sea pertinente, lo haremos».
