Vecinos del Grao Vell limpiando la única carretera de accesoEl Grao Vell está este verano en boca de todos. Si en julio, este antiguo puerto sufría un grave incendio a poco más de 50 metros de sus casas, y en agosto su mítico torreón de vigilancia sufría desprendimientos, el Grao Vell ha vuelto a saltar a la palestra de la mano de sus vecinos, quienes ante, como afirman «la pasividad de las instituciones, hemos cogido el pico y la pala y nos hemos puesto a trabajar».
Cerca de una decena de vecinos del Grao decidió la semana pasada poner fin a una de las reivindicaciones que llevan exigiendo durante mucho tiempo: limpiar la única carretera de acceso a esta tradicional zona marinera.
D. G ha afirmado a El Económico que «llevamos meses pidiendo que se limpie esta carretera que, además, hoy en día, es el único acceso para poder llegar hasta el Grao. Entre todas las instituciones se pasan la pelota, ya que ni ellos mismos saben quién debe hacer estas funciones. Así que, hartos de esperar, decidimos la semana pasada hacerlo nosotros mismos».
Cerca de una decena de vecinos del Grao decidió la semana pasada poner fin a una de las reivindicaciones que llevan exigiendo durante mucho tiempo: limpiar la única carretera de acceso a esta tradicional zona marinera.
D. G ha afirmado a El Económico que «llevamos meses pidiendo que se limpie esta carretera que, además, hoy en día, es el único acceso para poder llegar hasta el Grao. Entre todas las instituciones se pasan la pelota, ya que ni ellos mismos saben quién debe hacer estas funciones. Así que, hartos de esperar, decidimos la semana pasada hacerlo nosotros mismos».
Dos tardes de trabajo
Así que, pensado y hecho. Cargado con sus herramientas y maquinarias, los vecinos de el Grao Vell arrancaron matorrales y dieron así mayor amplitud a la estrecha carretera que los une a la civilización. «En tan solo dos tardes, y con la voluntad de mejorar el acceso, hicimos que la carretera sea más amplia, que se pueda pasar incluso andando sin tener que ir apartando maleza. Si nosotros hemos podido, la institución responsable también podría hacerlo sin mayor dificultad. Solo hay que tener eso, la voluntad».
Además, añade una vecina de la zona, «habían socavones que, cubiertos de maleza no estaban a la vista ni de viandantes ni de vehículos, por lo que era bastante peligroso circular por aquí, sobretodo de noche. Ahora ha quedado mejor. No es suficiente, pero por algo se ha de empezar. Al menos ahora pueden pasar dos coches, uno en cada sentido, sin demasiado esfuerzo, y sin meterse dentro de la maleza».
Un miembro de la Asociación Cultural del Grao Vell añade que «es bastante triste que solo tengamos este acceso y que además esté en estas condiciones. Mucho se habla de la puesta en valor del Grao Vell, pero luego la realidad es bien distinta».
Se refiere a la intención del Ayuntamiento de Sagunto en buscar todos los apoyos institucionales posibles, como se ha afirmado desde el consistorio, para poder rehabilitar la zona y convertirlo en un atractivo punto de interés turístico.
Actuación ya anunciada
Esto se llevará a cabo tras un convenio entre la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Sagunto, desde donde, en tres fases de actuación se pretende rehabilitar este entorno y todas las reliquias que aún se conservan de épocas pasadas en este diamante en bruto.
Con la actuación anunciada además, se pretende (como han anunciado desde el Ayuntamiento) que el muelle norte sea una zona de integración puerto-ciudad. La misma se hará en dos fases, en 2017 y en 2022. Se trata de una actuación sobre el pantalán que abrirá al público esta parte de la ciudad, pretendiendo convertirse así en un atractivo espacio para el ocio de los vecinos.
Pero lo cierto es que, mientras tanto, no se ve avance alguno. Vecinos, turistas y curiosos que pasean por la zona o disfrutan estos días de su playa, se resignan y ven como día tras día, el Grao parece, añade un vecino, «estar cayendo en el olvido sin que a nadie le importe». Una imagen, añaden «triste, que no deja en buen lugar al turismo de esta ciudad que tiene de todo y donde no se aprovecha nada», añade la turista Marina Sáez.
Los vecinos han dado mayor amplitud a la carretera y pueden pasar vehículos en ambos sentidosAsí es que, mientras los cambios llegan, los vecinos se han propuesto luchar por este importante espacio. «Alguien tiene que hacer algo. Su torre del S.III a.c., sus almacenes, el patio , la batería de 1.711, los refugios, la artillería y los retos de nuestro pasado, están aquí, abandonados, viendo pasar un tiempo donde todos miran a otro lado. Y no es justo. En la medida en la que podamos los vecinos intentaremos cuidar la imagen y el patrimonio que nos queda. El año pasado fue la iglesia, la que con nuestros propios medios intentamos apañar. Y lo mismo hacemos con el edificio de la vieja escuela, ese que quieren convertir en albergue (ríe con sarcasmo). Este año le ha tocado el turno al acceso, y así poco a poco, haremos todo lo que esté en nuestras manos no para ir mejorando, que se nos antoja imposible, sino para ir conservando», afirma J. T, del Grao Vell.
30 familias
De las 30 familias que existen en este nucleo poblacional de Sagunto, solo 6 viven allí todo el año, pero durante los meses estivales, lo hacen casi 25. A ello hay que sumarle los numerosos turistas que acuden a su tranquila playa a pasar el día. Una idílica estampa que se ve ennegrecida debido a factores como la suciedad, la falta de carteles indicativos, el estado ruinoso de su torre y vestigios y la suciedad, entre otros aspectos.
Los vecinos afirman tener la esperanza de que el consistorio «haga, como ha anunciado, todo lo posible para buscar los apoyos suficientes entre todas las instituciones», para poner fin así a lo que ellos mismos describen como «una vergüenza». También, afirman, entre risas, ser conscientes de que «las cosas de palacio van despacio», por lo que afirman «estaremos al pie del cañón para hacer por nuestro Grao Vell lo que haga falta».
Finalizan que, «esperemos que la próxima noticia sea para anunciar el principio de unas obras que pongan punto y final a esta vergonzosa imagen».
