Las profesoras y madres de los niños que han participado este curso en este proyecto experimental cuentan su experiencia a El Económico

Gran éxito del aula de 2 años gratuita y pública en Vilamar, que repite este año

 
Miércoles, 08 Junio 2016 19:04

webvilamar1 Amaya Berges y Águeda Serna, profesoras del aula experimental 2/3 años de Vilamar
 
Todo un éxito. Así valoran tanto el equipo directivo, como docentes y padres y madres de los niños y niñas, el curso que finaliza por primera vez en la Comunitat Valenciana del proyecto experimental de aula gratuita de 2/3 años en el Colegio Público Vilamar, de Puerto de Sagunto.Una iniciativa de innovación pedagógica puesta en marcha por la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte para el curso 2015/2016 que llega a su fin.

33 fue el número de colegios públicos de la comunitat elegidos para participar en este proyecto (13 de Alicante, 7 de Castellón y 13 de Valencia), entre los que se encontraba el colegio público Vilamar, de Puerto de Sagunto, y entre cuyos objetivos radica, como señaló en su momento el Secretario Autonómico de Educación e Investigación, Miguel Soler, que «la educación infantil  se convierta en un derecho voluntario de los padres».

Un total de 594 niños han participado en el proyecto, de los que 18 son del Camp de Morvedre. El Económico ha hablado con las profesoras de este ambicioso plan y con las familias de los niños que han acudido a este aula experimental. Todos comparten la misma opinión: el proyecto ha resultado ser todo un éxito. Hecho por el cual, Vilamar volverá a contar con el aula de 2/3 años para el curso 2016/17.

Amaya Berges, maestra del aula de 2 años de Vilamar ha explicado a este medio que «la valoración en general es positiva. Es cierto que al principio fue un poco complicado porque la puesta en marcha del plan experimental fue tan rápida que habían muchas cosas en el aire». Para ello, relata la docente, «me puse en contacto con la Escuela Infantil Baladre a la cual estoy muy agradecida, ya que compartieron conmigo su dilatada experiencia. Tanto  sus aportaciones como las generadas por el estudio y la búsqueda en diferentes soportes, fueron puestas en marcha en este aula que, una vez ya estuvo en funcionamiento, todo fue saliendo a la perfección y se consiguió lograr el clima que pretendíamos entre los alumnos y nosotras».

Una experiencia muy positiva y enriquecedora tanto a nivel personal como profesional. Así ha valorado Berges este curso, que compartió con la educadora Águeda Serna, quien afirma que «hemos puesto todo nuestro corazón para hacerlo lo mejor posible. Nos hemos compaginado muy bien y hemos trabajado muy a gusto con los niños y niñas».

Una opinión que comparte María del Mar Alfonso, la madre de Zoe, una de las pequeñas seleccionadas para participar en el proyecto, quien afirma que «tanto yo como mi marido estamos muy contentos con la experiencia. Al principio tenía mis dudas ya que pensaba que podría estar menos atendida que en la guardería a la que iba, pero no ha sido así ya que  había dos maestras para 18 niños».

La misma fuente afirma que «me ha gustado el enfoque práctico que le han dado desde el primer momento. No se han limitado a las fichas, sino que han manipulado, se han divertido, les han enseñado texturas diferentes, han pintado con chocolate, han experimentado con arena, con cubitos de hielo, y han realizado un sinfín de actividades divertidas que puede que no realicen en sus casas. Estoy embarazada y me encantaría que mi seguda hija viviera esta misma experiencia».
 
webvilamar2Colegio Público Vilamar de Puerto de Sagunto
 
Juego heurístico

Al respecto destaca Amaya, «a parte de las rutinas de trabajo, los juegos adaptados a sus intereses, las asambleas, las fichas, las fiestas temáticas, la sicomotricidad, la música y danzas, plástica, los talleres de cocina (entre otros) y demás actividades comunes en las aulas de estas edades, por las tardes realizábamos el juego heurístico, gracias al cual hemos visto disfrutar al máximo a los pequeños».

Se trata de dotar a los pequeños de distintos materiales del entorno y dejarles libertad para que con ellos hagan lo que les apetezca, estableciendo así, como explica Amaya «la base lógica de las matemáticas, mejorar la coordinación óculo manual, aumentan los movimientos, realizar acciones variadas y entre objetos, identifican sensorialmente características de los objetos, entre otras. En suma, aprenden jugando, sin la intervención de nadie, y van descubriendo cosas por sí mismos».

Viviana Morillo, madre de otro de los alumnos que han acudido este curso al aula de 2 años afirma que «estoy encantada con el trabajo de las profesoras.  Mi niño ha tenido muchos cambios, le han ayudado mucho con el tema del pañal. Hugo ha entrado siempre muy contento. También ha supuesto un gran ahorro económicamente, por lo que la experiencia ha sido muy gratificante. Me encanta el trabajo que hacen por las tardes. Les dejan jugar, que experimenten, que aumente su creatividad mediante el juego. Hugo se lo ha pasado genial. Me gustaría que esto también se aplicara a infantil y el trabajo no se limitara tanto a trabajo de mesa. Así es verdaderamente como disfrutan los niños. Pero sé que luego es más difícil porque ya no son 2 profesoras».

Como anunció conselleria en el momento de la puesta en marcha de este proyecto, su intención es ir ampliando el número de aulas gratuitas de dos años en los colegios públicos de la comunitat, algo para lo que, como bien se hizo el colegio Vilamar durante el verano pasado, se deberán adaptar las aulas de los centros.
 
Adaptación del aula

En concreto, en Vilamar se hizo una fuerte inversión para adaptar el aula a las necesidades de los niños. «Se subieron los enchufes para que los niños no los alcanzaran , se pintó, se hizo un acceso directo al baño y se pusieron cambiadores, se cerró el patio para que los más pequeños no estuvieran en contacto con los grandes, se puso caucho reciclado en parte del patio para evitar heridas en las caídas, se dio menos pendiente a las rampas de entrada y salida de los niños».

Serezhade Moreno, madre de otro de los participantes en el aula experimental ha declarado a este medio que «todo lo que tengo que decir al respecto de este aula experimental es muy positivo. Mi hijo entró cuando aún le faltaba un mes para cumplir los dos años. Ni siquiera hablaba y era muy inmaduro en muchos aspectos. Ocho meses después, habla por los codos, incluso en valenciano, que es el idioma en el que hablan en el aula, ha dejado el chupete, el pañal y ha madurado muchísimo. A eso además hay que añadir el hecho de que sea gratuito. Muchos niños no pueden ir a guarderías porque la situación económica de  sus  padres no se lo permite, por lo que esto es una manera de que todos los niños de 2 años tengan las mismas oportunidades de aprender y relacionarse con otros niños. Sería muy importante que esto pudiera extenderse a más colegios, ya que muchos niños se quedaron fuera. También valoro muy positivamente que  se haya ofertado a los niños/as de este aula experimental el servicio de comedor. Para que no tuvieran que salir del parvulario para llegar al colegio donde está el comedor, los monitores les traían la comida. Se ha mimado y cuidado mucho a los más pequeños de Vilamar».

Respecto a la evolución de los niños, Amaya y Águeda afirman que «cada uno a su ritmo y a su manera, absolutamente todos los niños han evolucionado mucho. Les hemos ido quitando progresivamente a todos (por turnos) el paquete, ahora hablan mucho más, tanto en castellano como en valenciano, las relaciones entre ellos han mejorado, así como la atención, concentración y participación en las distintas actividades que se han ido planteando».
 
Plazas insuficientes

Como argumentan las profesoras de este aula «tan solo 5 de los 18 niños que consiguieron entrar en este aula iban a guarderías», hecho que constata que muchos padres quieren escolarizar a sus hijos de dos años, pero muchas veces resulta imposible hacer frente a los pagos que requieren los centros privados.

Tanto para el pasado curso como para el que comenzará en septiembre, cerca de unas 50 familias presentaron la documentación para que sus hijos/as pudieran acceder a este aula, por lo que para ambos cursos(Vilamar vuelve a ser el único colegio público en la comarca que oferta este aula), 32 niños se quedarán sin plaza en este aula.

Un éxito el de este año que tanto docentes como padres y madres esperan que se traduzca en un mayor número de plazas en distintos colegios, algo que prometió Conselleria.

Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Modificado por última vez en Viernes, 08 Julio 2016 23:25

Artículos relacionados (por etiqueta)

 

 

SUCESOS

SALUD