La pasada semana se dieron a conocer los planes de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), que proyecta el incremento del calado en varias de sus terminales de contenedores en Valencia. Informan desde Iniciativa Porteña (IP), que según fuentes oficiales, se han adjudicado varios contratos para realizar los proyectos de ejecución en el muelle Príncipe Felipe, en el de Levante, así como la redacción del proyecto de dragado de la dársena de Llovera-Levante. «De esta manera, en el caso del muelle de Levante pasarán de 15,2 metros de calado, hasta los 17 metros, con lo que el Puerto de Valencia podrá acoger los mayores buques portacontenedores que operan en el mercado y con ello, será aún más competitivo».
Explica el portavoz de IP, Manuel González Sánchez, que esa es la línea a seguir, mejorar las prestaciones de las instalaciones y hacerlas más competitivas, y dentro de esa línea, van a solicitar a través del pleno del Ayuntamiento, «que el alcalde como miembro del consejo APV, defienda los intereses de nuestro puerto comercial. En nuestro caso, el calado de la dársena 1, no cumple con los requisitos de calado para recibir buques de tamaño medio, y eso limita las prestaciones que podemos ofrecer».
González afirma que nuestro puerto comercial ha perdido competitividad en el tránsito de las mercancías convencionales, que habitualmente se operan en la dársena 1, que tiene un calado de tan solo 10 metros. «Es decir, que solo pueden entrar buques de un tamaño no competitivo con las reglas que está imponiendo el mercado».
Y esto se explica, según el portavoz de IP, porque dentro de la política de abaratar costes logísticos, en la actualidad, se está operando con buques del tipo SUPRAMAX con hasta 64.000 toneladas de capacidad, PANAMAX de hasta 95.000 toneladas y los del tipo CAPESIZE de hasta 200.000 toneladas. «Este tipo de buques necesitan un calado que va desde los 13,30 metros de los primeros a los 18,50 metros que necesitan los del tipo CAPESIZE. De ahí que nuestra primera dársena no esté a la altura de sus rivales en el Mediterráneo».
El líder segregacionista, indica que aparte del de Valencia, otros puertos del Mediterráneo que operan con mercancía convencional, «nos llevan ventaja. Por ejemplo, el de Castellón que tiene diversos muelles que oscilan entre los 12 metros de calado en el muelle de la cerámica, hasta los 16 metros en el muelle sur. Alicante tiene calados entre los 13,5 y 14,5 metros. Tarragona entre 12 y 14 metros. Barcelona alcanza los 16 metros de calado e incluso Cartagena tiene más calado en alguno de sus muelles».
Por este motivo, IP planteará que dentro de los proyectos de incremento de calado de los muelles que gestiona la APV, se incluya la dársena 1 de nuestro puerto comercial. «Con esta medida, se conseguirán mejorar las prestaciones y sin ninguna duda, la competitividad del puerto Comercial. Espero que nuestro alcalde defienda los intereses de este municipio, por encima de los intereses del partido político al que representa».
