Con motivo de la charla informativa que ofrecieron ayer los abogados autores del dictamen técnico-jurídico encargado por los trabajadores de Lafarge al gabinete especializado en minas, Pérez Cordero y Pérez Morales, de más de 150 páginas, el comité de empresa de la cementera organizó, como acto previo a la asamblea popular informativa, una comida en un conocido restaurante del municipio, donde fueron invitados, además de los conferenciantes, la dirección de la empresa y los representantes del Gobierno municipal: Francesc Fernández, Teresa García y Pablo Abelleira, entre otros. Sin embargo, ni a la comida de trabajo ni a la posterior asamblea acudió ningún representante del tripartito.
Esta ausencia ha suscitado las consiguientes reacciones entre algunos partidos de la oposición, como Iniciativa Porteña y Ciudadanos. Efectivamente, el portavoz del partido naranja en el Ayuntamiento de Sagunto, Raúl Castillo, no sale de su asombro: «Sinceramente, en ningún momento llegué a pensar que el tripartito llegaría a este punto de torpeza. Continuamente tenemos que escuchar cómo se llenan la boca con la palabra “diálogo”, y son incapaces de superar sus egos y sentarse a escuchar lo que la parte afectada en el conflicto les tiene que decir».
Más adelante, el portavoz Castillo asevera que, con esta actitud, el tripartito está agravando la situación: «Lejos de lanzar mensajes de tranquilidad o de actuar con respeto hacia todas las opiniones, con su actitud no hacen más que agravar la situación y generar mayores tensiones entre los trabajadores y el consistorio. Si alguien tenía alguna duda de cuál es la intención del tripartito, con este nuevo desplante lo han dejado muy claro. No vamos a permitir que las obsesiones particulares de algunos acaben con más de 200 puestos de trabajo directos y con la destrucción de más tejido industrial en nuestro municipio».
Políticas que ahuyentan nuevas inversiones
Asimismo, Castillo resalta que la actitud que está manteniendo el tripartito con relación a la planta cementera, ahuyenta el asentamiento de nuevas empresas: «no son conscientes de que estas conductas nos afectan a todos y no pasan desapercibidas para las empresas interesadas en iniciar su actividad en nuestros polígonos. No se puede estar “vendiendo” a los vecinos un Plan Estratégico de Reindustrialización de la comarca si son incapaces de consolidar la industria que lleva décadas aportando riqueza a nuestro municipio».
Por su parte, el portavoz de Iniciativa Porteña, Manuel González, ha coincidido con Castillo en destacar que la actitud que el tripartito mantiene con respecto a la cementera, deteriora la credibilidad del municipio ante nuevos inversores: «la actitud del equipo de Gobierno en el conflicto que mantienen con Lafarge, transmite una imagen del municipio que para nada coincide con esa marca industrial que pretendemos vender. Por otro lado, tenemos que pararnos a pensar que, cuando hablamos de reindustrializar, evidentemente lo hacemos buscando la creación de empleo, y este mensaje no puede ser creíble cuando Compromís, EU y ADN, con su actitud, están poniendo en juego cientos de puestos de trabajo. Lo primero que deberíamos trasmitir a quienes puedan interesarse en este municipio, es confianza en este ayuntamiento. Sin embargo, la imagen que da el equipo de Gobierno, es que somos un ayuntamiento sin ninguna seriedad, que incumple las cosas que pacta y que en absoluto cuida de quienes generan actividad y empleo en nuestro pueblo».
