Centenares de personas han participado en la manifestación, organizada por el AMPA del CEIP María Yocasta Ruiz Aguilera, para reclamar a la Conselleria de Educación la construcción del IES nº5 en Puerto de Sagunto, tras quedarse fuera este centro de secundaria de los planes de infraestructuras 2016-2019 que fue presentado hace algunas semanas por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el conseller de Educación, Vicent Marzà.
En este acto protesta, que se ha iniciado sobre las 16:30 horas, desde las instalaciones del colegio María Yocasta Ruiz, también ha habido presencia política puesto que han estado presentes el concejal de Educación, José Manuel Tarazona, el portavoz de Esquerra Unida (EU), Guillermo Sampedro, el concejal de ADN Morvedre, Sergio Moreno o los ediles de Iniciativa Porteña (IP), Manuel González y Juan Guillén, entre otros representantes políticos.
Cuando la comitiva, que se ha desplazado por la avenida Arquitecto Alfredo Simón Gurumeta hasta la rotonda que cruza esta vía con la calle Periodista Azzati, ha llegado hasta el solar donde debería construirse este centro de secundaria, se ha leído un pequeño manifiesto donde se ha afirmado que la de hoy era la primera de muchas protestas que se iban a realizar si el Consell no rectifica y construye este instituto. Y es que, la tramitación de esta infraestructura lleva años paralizada a pesar de que el consistorio saguntino cedió un solar a la administración autonómica para que se llevase a cabo este centro de secundaria.
Desde esta entidad recordaban que, en la actualidad, medio centenar de alumnos que durante el pasado año cursaban sus estudios en este centro escolar, este curso están recibiendo clases en el IES Jorge Juan, que será el destino de los alumnos del CEIP María Yocasta Ruiz Aguilera en el caso de que el IES nº 5 no sea una realidad. «No dudamos de las buenas condiciones del instituto, ni de la capacidad de su personal docente, pero existe un problema grave: está a más de tres kilómetros de nuestro colegio. Esto implica una pérdida de tiempo diario en desplazamiento, además de problemas de inseguridad en niños de 12 años», apuntaban desde el AMPA.
