Tal y como anticipó ayer este periódico en su edición digital, la Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto, que es la que gestiona las visitas al monumento de Horno Alto, las ha suspendido temporalmente, desde principios de la pasada semana.
Esta medida viene motivada porque la citada entidad, de cuyo patronato forman parte la Generalitat y el Ayuntamiento de Sagunto, no dispone de fondos económicos para sufragar el gasto del seguro de responsabilidad civil.
Lo llamativo del caso, es que el coste anual de esta cobertura es de unos 800 euros, que se abonan en dos pagos, es decir, uno cada semestre, sin embargo, la citada Fundación no cuenta con los 400 euros que precisa para renovar la póliza en el tramo correspondiente al segundo semestre.
Como era de esperar, la noticia ha levantado una gran polémica y las reacciones políticas no se han hecho esperar. El Concejal de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Sagunto, Pablo Abelleira, ha salido al paso negando la mayor: «La Fundación Comunidad Valenciana del Patrimonio Industrial del Puerto de Sagunto, encargada de gestionar el Horno Alto, es un órgano independiente. El Ayuntamiento de Sagunto, como uno de los patronos de la Fundación, ha hecho siempre frente a los pagos a los que está obligado. El último pago efectuado por el ayuntamiento, no obstante, no ha podido ser recibido por la fundación porque ésta no está al corriente en lo que respecta a sus obligaciones fiscales».
Se refiere el edil de ADN Morvedre, la marca blanca de Podemos, a que la mencionada Fundación adeuda la Seguridad Social y el IRPF de los trabajadores con que cuenta, es decir, que no ha podido hacer frente a estas obligaciones fiscales porque está descapitalizada.
Como tiene deudas con estos dos organismos del Estado, la Fundación no puede presentar al Ayuntamiento la correspondiente certificación que acredita que está al corriente de sus obligaciones fiscales y, como no dispone de esa acreditación oficial, el Ayuntamiento no le paga los 18.000 euros que debería abonarle en concepto de su retribución como patrono por el año 2015.
Más adelante, el edil de Patrimonio Cultural, Pablo Abelleira, traslada la resolución del problema a la Conselleria: «el Ayuntamiento de Sagunto sigue negociando con la Conselleria una salida viable a la situación en la que se encuentra actualmente la Fundación; pero es la Conselleria, principalmente, como promotora de esta Fundación, quien ha de resolver el problema».
Cerrar la Fundación
La Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto, que fue puesta en marcha por el Partido Popular, se constituyó para gestionar el archivo de los Altos Hornos del Mediterráneo, el Horno Alto y el Museo Industrial. Inicialmente, la fundación contaba con fondos procedentes del Ayuntamiento de Sagunto, la Generalitat Valenciana y de entidades privadas, tales como la Fundación Bancaja, la Autoridad Portuaria de Valencia y ArcelorMittal.
Sin embargo, desde 2012, la mayoría de entidades privadas dejaron de aportar dinero y, además, la subvención recibida por la Conselleria se redujo considerablemente, lo que explica en gran parte los problemas financieros que presenta la entidad y que son los causantes de que no se halle al corriente de sus obligaciones con la Seguridad Social y Hacienda.
Esta situación de ruina económica, impide a la entidad hacer frente a obligaciones de menor cuantía, como es el seguro de responsabilidad civil, el sistema de alarma o el servicio de teléfono móvil y de internet. Es más, la sede de este institución se ubica en un despacho del edificio Dársena, situado en el polígono de Ingruinsa, cuyo uso y suministro eléctrico es completamente gratuito, puesto que está sufragado por el propietario del edificio, Rafael Montesinos.
Según reconocía ayer el concejal Abelleira en conversación telefónica con este periódico, la Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto no cuenta con el respaldo de la Conselleria de Cultura, ya que, según reconoció Abelleira, es la principal interesada en buscar otra fórmula para gestionar el patrimonio industrial de la ciudad de Sagunto, algo que, el actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Sagunto también comparte.
En este sentido, Abelleria mencionó la búsqueda de una alternativa que englobe el patrimonio industrial y arqueológico del municipio, una especie de patronato que se ocupe de gestionar toda la riqueza que, dentro del patrimonio cultural, tiene Sagunto y que esté dirigido por el propio Ayuntamiento.
Reacciones
El concejal de Iniciativa Porteña, Sergio Paz, ha salido al paso inmediatamente tras conocerse la decisión tomada por la gerencia de la Fundación, de suspender las visitas al monumento. En este sentido, Paz indica que: «resultaría ridículo si no fuera dramático que 400 euros tuvieran la culpa del cierre del Horno Alto, pero la situación financiera de la Fundación no permite asumir este gasto. Y es que además del abandono de algunos patronos, los que quedan no pagan. Como patronos no asumen sus obligaciones ni Consellería ni el Ayuntamiento. Éste último no abona los 18.000 euros que debería aportar porque la Fundación no puede hacer frente al costo del seguro, es decir, la pescadilla que se muerde la cola», apostilla.
En Iniciativa Porteña no hay dudas de que el Gobierno tripartito que forman Compromis, ADN Morvedre y Esquerra Unida, se pretende propiciar el cierre de la entidad con la asfixia económica de la misma: «para el actual Gobierno tripartito de Sagunto la prioridad está clara, liquidar una de las pocas entidades que respetan el topónimo Puerto de Sagunto, desprestigiar nuestra principal seña de identidad y dejar a su suerte el Patrimonio Industrial porteño».
Como consecuencia de la situación creada, el edil segregacionista aprovecha la oportunidad para enarbolar la bandera de la discriminación porteña, en este caso del patrimonio industrial: «El Patrimonio romano por encima de todo, el Industrial no tiene valor, no merece el reconocimiento y apoyo institucional y sino que expliquen desde el equipo de Gobierno cómo pueden tener la falta de vergüenza de invertir más de 600.000 euros en obras tales como la ampliación del Domus Baebia, el solar de Quevedo, el Templo de Diana o la necrópolis judía, y, sin embargo, no inmutarse cuando se ha cerrado el Alto Horno por no disponer la Fundación de la ridícula suma de 400 euro».
Por su parte, informa el portavoz de IP, Manuel González, que su organización aportara los 400 euros del gasto del seguro. Efectivamente, en una breve nota informativa se indica que en la mañana de este viernes se ha reunido de manera urgente la Junta de Iniciativa Porteña, acordando «trasladar a la Fundación de Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto, el ofrecimiento de pagar el seguro de responsabilidad civil para que el Horno Alto pueda recibir de nuevo visitantes».
Más adelante, Manuel González ha dejado claro que «el hecho de que el Ayuntamiento no haga frente al pago anual de 18.000 euros es una estrategia clara para ahogar económicamente a una fundación que se creó para preservar el patrimonio industrial de El Puerto, algo que propicia una diferenciación con el patrimonio histórico del núcleo de Sagunto, una diferenciación que existe y que el equipo de Gobierno intenta esconder».
Por último, la Junta de Iniciativa Porteña ha hecho pública su más enérgica protesta «ante la inacción del equipo de Gobierno y más concretamente del alcalde y el delegado de Patrimonio Industrial, el señor Abelleira, de ADN Podemos, que demuestran su falta de sensibilidad ante un tema de tanta gravedad como este».
El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sagunto, Sergio Muniesa Franco, califica de «inaudito» que se hayan suspendido las visitas al Horno Alto por que la Fundación no puede pagar el seguro de responsabilidad civil. Muniesa va más allá, al asegurar que durante estos seis primeros meses de mandato del nuevo Gobierno municipal no se ha celebrado ninguna reunión: «Según nos han apuntado fuentes de la propia Fundación del Patrimonio Industrial, en estos seis meses de legislatura no se ha reunido la junta que gestiona el mismo y que componen entre otros la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Sagunto y con ello se evidencia una absoluta falta de interés y desidia por resolver este asunto y garantizar su promoción como una parte esencial de la cultura industrial de nuestro municipio».
El portavoz del PP habla de absoluta incapacidad: «Desde las filas populares lamentamos la absoluta incapacidad de respuesta y falta de sensibilidad por parte del tripartito y el señor Fernández, respecto al patrimonio industrial, y les exigimos que trabajen en las soluciones que resuelvan no solo este problema puntual sino todos aquellos otros que garanticen la continuidad de la Fundación de la Comunidad Valenciana del Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto y agilicen la tramitación inmediata de las subvenciones que permitan su reapertura».
Al igual que IP, el portavoz popular tambien se suma a cualquier iniciativa, que «en este primer envite resuelva el pago de esos 400 euros y que permita la reapertura al público del Alto Horno de inmediato».
Diez personas diarias visitan el monumento
En el año 2014 visitaron el Alto Horno un total de 3.521 personas, lo que supone una media diaria que ronda la decena de visitas. Esta cifra solo puede crecer en el futuro, cuando todo el paquete de patrimonio industrial: Horno Alto, Museo Industrial y Nave de Talleres, principalmente, se encuentre disponible. De ahí la importancia que para el entorno de puerto de Sagunto, como reclamo turístico, puede tener toda esta riqueza.
Sin embargo, La Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto se va a ver condenada al cierre por una manifiesta falta de financiación. Entidades de peso, como Fundación Bancaja, Autoridad Portuaria de Valencia o ArcelorMittal Sagunto, que inicialmente formaban parte del patronato, realizando sus aportaciones económicas, han terminado apartándose de esta iniciativa, dejando de contribuir económicamente a su sustento, por lo que solo quedan como patronos la Conselleria de Cultura, que ha reducido su ayuda, y el Ayuntamiento de Sagunto, que hasta 2014 aportó una cantidad anual de 18.000 euros.
Teniendo en cuenta que los gastos de esta institución pueden oscilar entre los 65.000 y 70.000 euros anuales, es evidente que con los actuales ingresos no se va a poder mantener abierta por mucho tiempo, ya que su creciente endeudamiento terminará por hundirla. La Fundación es propietaria del Museo Industrial, el Archivo Minero Siderúrgico y el Horno Alto, por lo que, si se propicia su liquidación, estos bienes tendrán que ser transferidos a la Generalitat.
