Aseguran que solamente hay dos obreros trabajando en esta actuación «a ritmo caribeño» y que se está causando graves problemas tanto a los ciudadanos como a los comercios de la zona

Los vecinos del Raval acusan a Grupo Bertolín de actuar «con mala fe» en la calle Valencia

Imagen de las obras de la calle Valencia Imagen de las obras de la calle Valencia Los vecinos del Raval acusan a Grupo Bertolín de actuar «con mala fe» en la calle Valencia
Viernes, 11 Septiembre 2015 19:27

Las obras de rehabilitación de la calle Valencia se están convirtiendo en un auténtico quebradero de cabeza no solo para el Ayuntamiento de Sagunto sino también para los vecinos del barrio del Raval, donde está ubicada esta vía del municipio, que tienen que ver como después de dos meses y medio la actuación sigue prácticamente parada por desavenencias entre la empresa adjudicataria de la misma, Grupo Bertolín y el consistorio saguntino, lo que ha provocado que los vecinos hayan comenzado una serie de movilizaciones que incluyen protestas todos los miércoles, a las 12:30 horas a las puertas del palacio consistorial.

«El concejal de Mantenimiento, Josep Mª Gil, me ha confirmado hoy mismo que el tema sigue igual. Tenemos una colla de dos personas trabajando pero a ritmo caribeño, haciendo las cosas poco a poco y ya estamos un poco hartos de que la empresa se ría de nosotros. Está claro que Grupo Bertolín quiere más dinero pero nos consta que el ayuntamiento ha aceptado incrementar el gasto pero en lo que marca la ley, un 10% más, y se está a la espera de saber si lo aceptan o finalmente abandonan el contrato; sabemos que han contestado el último día del plazo pero la respuesta la han enviado por correo ordinario para tardar más. La verdad es que pensamos que la empresa está actuando con mala fe», ha explicado la presidenta de la Associació de Veïns del Raval, Laura Ferri.

Y es que son muchos meses los que estos vecinos están sufriendo unas obras que se iniciaron en abril pero que, tan solo dos meses después se paralizaron. Esta actuación fue adjudicada por el Ayuntamiento de Sagunto a la empresa Grupo Bertolín por 615.987 euros, impuestos incluidos, unas obras que incluían la demolición del pavimento existente, la formación de cajas de viales y aceras, la colocación de varias instalaciones y los trabajos de pavimentación y obra civil. En total, se presentaron 16 empresas a este concurso que tenía un precio de licitación de 864.301,03 euros y cuya adjudicación supuso una rebaja por parte de Grupo Bertolín de alrededor de un 28% además de incluir mejoras sobre los pluviales, el chapado en piedra, las barandillas frente a la iglesia y su iluminación, el alumbrado público, los trabajos de arqueología, jardinería y riego así como mejoras de accesibilidad en la plaza del Salvador.

«Los vecinos están muy disgustados con la actitud que está teniendo la empresa; puede que, después de la adjudicación, no les interese seguir con la obra o que se hayan equivocado con el precio que dieron. Pues que dejen los trabajos», ha apuntado Ferri mientras explicaba que la idea inicial de esta actuación, como así quedó la empresa con la anterior concejal de Contratación, Laura Casans, era hacerlo en tres tramos dada la longitud de la vía pero, «aprovechando el cambio de gobierno, la empresa la abrió entera».

La situación de rabia e impotencia entre los vecinos se pudo observar en la primera de las movilizaciones que la Associació de Veïns del Raval llevó a cabo el pasado miércoles donde los participantes portaron algunas pancartas donde se podían leer frases como Solució ja!, Incomunicats, Estems farts o c/ Valencia parat. «La gente del barrio es mayor, no pueden acceder a sus viviendas ni a sus garajes desde hace meses, los comercios están ahogados y eso hace que crezca el enfado. Incluso el otro día, con la lluvia, una mujer se cayó al suelo y, por suerte, aunque se le llevó al hospital, no se había hecho nada», ha afirmado Laura Ferri.

Como ha comentado la presidenta de esta asociación vecinal, los problemas surgieron cuando, tras las excavaciones empezaron a salir restos arqueológicos, los primeros de ellos se pudieron ver en el tramo superior de esta calle, la zona más cercana a la salida hacia Valencia. Pero no fue hasta la tercera ocasión que se encontraron los restos cuando llegó el problema. «Es cierto que la primera vez llegó conselleria para ver los restos y, en seguida, continuaron las obras pero, cuando se descubrieron los que había frente a la iglesia, la conselleria dijo que no se podía excavar para poner debajo una tubería de agua que iba allí. Pero entonces el ayuntamiento les dio una solución más económica para la empresa como era que la pusieran por arriba de los restos. Fue en ese momento cuando se paralizaron las obras», apunta.

Por este motivo, esta asociación de la localidad va a mantener su calendario de protestas y se volverán a concentrar a las puertas del ayuntamiento este próximo miércoles; además seguirán con la campaña informativa que están realizando a través de las redes sociales. Aunque este rotativo ha intentado ponerse en contacto con Grupo Bertolín para conocer su postura, no se ha recibido respuesta alguna.


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