La oposición del Ayuntamiento de Sagunto forzó la retirada de los dos puntos del orden del día de la sesión plenaria del mes de noviembre, celebrada ayer, que iban a tratar la futura ampliación de las instalaciones de dos centros escolares privados de la localidad como son el Adventista y San Vicente Ferrer que se encuentra ubicados en suelo no urbanizable común. Las fuerzas políticas de la oposición prefirieron posponer su decisión al próximo mes alegando la rapidez con la que estos expedientes se pretendían tramitar por parte de equipo de gobierno saguntino.
En este sentido, el concejal de Urbanismo, Paco Villar, informó de que lo que se llevaba al pleno municipal era la aprobación de un dictamen municipal favorable para poder iniciar la tramitación de este asunto, como marca la nueva legislación aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en el mes de agosto. «Ahora solo se está hablando de permitir el inicio de una tramitación, lo demás son excusas; es la hora de tomar decisiones si queremos que estos colegios amplíen sus instalaciones, algo que pienso que es de justicia», aseguró Villar.
En este punto tomó la palabra el presidente del AMPA de San Vicente Ferrer, Víctor Llopis, para explicar que, con esta ampliación hasta los 30.000 metros cuadrados y el incremento de la edificabilidad hasta los 5.400 metros cuadrados techo, en el colegio de las dominicas se quiere construir un gimnasio, una línea de bachillerato y mejorar los accesos y el aparcamiento del centro «para dar más seguridad a los alumnos porque cada vez son más los padres que llevan a sus hijos al colegio en coche».
Por su parte, el director gerente del colegio Adventista, Miguel Ángel Roig, adelantó que su ampliación sería de unos 17.500 metros cuadrados para aumentar la edificabilidad hasta los 7.500 metros cuadrado techo para la construcción de una facultad de Teología, una iglesia y un almacén para el uso de la Agencia Adventista para el Desarrollo y los Recursos Asistenciales (ADRA), encargada de ayudar a los más necesitados del municipio, una inversión que puede rondar los cinco millones de euros. El director del centro contó con el apoyo de los vecinos de la urbanización Tres Barrancs, donde se ubica el colegio, puesto que su presidente, afirmó que el centro les otorga «seguridad, tranquilidad y prestigio».
Los portavoces de la oposición, además de la rapidez con la que se pretendía llevar a cabo esta tramitación, también pusieron otros argumentos sobre la mesa como lo «injusta» de la nueva ley que no obliga a dar contraprestaciones por cambiar la reclasificación del suelo, la falta de conocimiento del proyecto a realizar o la defensa de la enseñanza pública frente a la privada y la concertada.
«La aprobación de la ampliación de San Vicente Ferrer para la construcción de la zona de bachillerato supone la condena a muerte de la creación del IES nº5 que llevamos muchos años reclamando y que el ayuntamiento ya tiene cedido el suelo a la administración autonómica para su construcción», apuntó el edil de Esquerra Unida (EU), Paco Aguilar.
Aunque los grupos políticos no apoyaron estas propuestas de ampliación, tras una segunda intervención del presidente del AMPA de San Vicente Ferrer donde aseguró que la accesibilidad y el aparcamiento de este centro «es un peligro y el día menos pensado va a ocurrir una catástrofe», incidieron en la importancia de mejorar la zona de entrada y salida de estos dos centros asegurando que es un tema que se tiene que solucionar con urgencia.
