El Grupo Municipal de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Sagunto, crítica la intervención que el equipo de «des-Gobierno del PP», pretende hacer arrancando los 13 eucaliptos centenarios, «que orlaban el antiguo ‘paso’ de entrada a los Altos Hornos de Vizcaya, con la excusa de que las raíces penetran en las viviendas adyacentes» explica el edil Paco Aguilar y añade que si eso es cierto, lo que se requiere es un estudio de cuales son los árboles que afectan a las viviendas y/o conducciones subterráneas, y encontrar una posible solución antes de arrancar el árbol. «Son eucaliptos centenarios, por tanto con raíces de gran vitalidad (hecho que se puede comprobar a simple vista), lo que permite sanear una parte de ellas sin condenar, necesariamente, el árbol. Eso es lo que se hace en los países civilizados, en que arrancar el árbol siempre es la última opción», asegura el edil de izquierda.
Amplia la información el concejal destacando que además, pretenden plantar nuevos árboles «encima de la acera», con ello, según Aguilar, la distancia entre la huella del árbol y el vallado de las casas es de apenas 150 cm. «Esa distancia apenas permite el paso de dos carritos de niños o de personas con escasa movilidad. Con el pretexto de permitir algunas plazas más de aparcamiento, sacrifican 13 árboles centenarios y dejan una acera raquítica. Están en juego dos modelos de desarrollo urbanístico distintos, uno que aboga por los coches y otro que aboga por las personas». Prosiguen desde Esquerra Unida informando que ya han arrancado, «con nocturnidad y alevosía, los dos eucaliptos más alejados de la rotonda (la de la escoria de las “cucharas” que transportaban el hierro derretido). Obviamente son conscientes de que si hubieran arrancado, a pleno día, los más próximos a la avenida, se hubiera suscitado la indignación de la ciudadanía» afirma Aguilar.
Recuerdan desde EU que los eucaliptos han contemplado como cada vez que sonaba “el pito” de “La fábrica”, el “Paso”, se llenaba con miles de obreros, que llevaban al hombro el “saquillo” del bocata, atado a la botella de medio litro de “La Pitusa”, llena de vino, camino del trabajo. «Es un paisaje que forma parte de la memoria histórica del Puerto. Ya ha desaparecido “La Pinaeta”, el apeadero del “trenillo”, la escuela de Menera (Joaquín Gamón), no se puede permitir un atentado más a la memoria del Puerto», concluye Paco Aguilar.
