Con motivo de la selección de las actuaciones urbanísticas en el marco del Plan de Empleo, EUPV manifestó la necesidad de arreglar la acera de la Plaza de la Independencia, que al encontrarse levantada, suponía un peligro para las personas que transitan por esa vía pública, especialmente para las personas mayores y personas con discapacidad.
Una vez incluida esta plaza en el listado de obras para su mejora según señalan desde el Grupo Municipal de Esquerra insistieron en la Comisión Informativa municipal en varios planteamientos: La importancia de consensuar con el vecindario qué tipo de intervención se iba a desarrollar en la plaza. «Este tema es fundamental para crear espacios públicos que sirvan realmente a la ciudadanía y no a los intereses electoralistas del equipo de gobierno de turno», sostiene el edil Paco Aguilar. EU también manifestó en la Comisión que era importante que la plaza dispusiera del espacio suficiente para que el gran número de asociaciones que comparten local en dicha plaza, pudieran convertirla en un verdadero espacio público lleno de vida y actividades.
A juicio de los ediles de izquierda, el Equipo de Gobierno del PP, debe plantearse que hay una demanda vecinal que, no se debe olvidar, «porque son los principales usuarios de la plaza por ser la más próxima a sus viviendas, en el sentido de que se respeten los arboles actuales y no se modifique la ubicación (actualmente en el Nordeste) del árbol más frondoso, para trasladarlo al centro de la plaza, lo que imposibilitaría la concepción y filosofía de espacio público que se quiere transmitir», apunta Aguilar.
Pero no sólo no se tiene en cuenta los deseos de los vecinos, «sino que para más INRI, nos encontramos con un retranqueo, de casi 2 metros, de la acera situada al sur de la plaza, con la intención, suponemos, de dar más espacio a los coches, en detrimento de los usuarios de la plaza. Lo que evidencia que tenemos un alcalde que piensa más en los coches que en la ciudadanía» afirma el concejal comunista.
En Esquerra Unida opinan que si hubiesen escuchado a los vecinos, y atendido a las propuestas de EUPV, que pedían una adecuación de la plaza y no una remodelación, «se hubieran evitado esta polvareda que está levantando ampollas y que, a todas luces, resulta mucho más cara».
Desde EUPV piden la «inmediata paralización de las obras y la búsqueda del consenso con los habitantes de la zona y organizaciones políticas y sociales para que realmente se produzca una identificación ciudadana con la reforma de la plaza» concluyen.