Fuentes de la empresa Prosagunsa, propietaria de los terrenos del malecón de Sierra Menera, han confirmado a este periódico que se ha dictado resolución del deslinde efectuado en marzo de 2013 por la Demarcación de Costas, sobre los terrenos de su propiedad. Esto significa que se ha delimitado físicamente la pastilla de 66.000 metros cuadrados de suelo que los tribunales le reconocieron en su momento a esta empresa, que, a partir de ahora, los tiene perfectamente localizados. Cabría destacar que en este deslinde se han habilitado las correspondientes servidumbres, que dejan una franja de terreno de separación, de unos 30 metros de anchura, entre la pared norte del puerto marítimo y la propiedad de Prosagunsa, por lo que sí quedaría garantizado el actual paso de vehículos.
El pasado abril, a una pregunta parlamentaria de Compromìs, el Gobierno respondió que: «la Administración General del Estado, en cumplimiento de la legislación existente, ha defendido la pertenencia de dichos bienes al dominio público marítimo-terrestre, pero debe, con el máximo respeto a nuestro Estado de derecho, cumplir las resoluciones judiciales, como sucede en el presente caso», por lo que confirmó que preparaba el deslinde del malecón.
Como puntualmente informó este periódico en su edición 716, en la mañana del 26 de marzo de 2013 se celebró una reunión entre el Jefe de Demarcación de Costas, la Autoridad Portuaria de Valencia, el Ayuntamiento de Sagunto y un representante de la empresa Prosagunsa. Este encuentro se llevó a cabo para proceder, con la presencia de las partes implicadas por los lindes, a levantar el acta de apeo de la propiedad de Prosagunsa.
Este trámite tuvo que llevarse a cabo por tener la empresa, reconocido, mediante fallo judicial firme, que es dueña de 66.000 metros cuadrados, aunque en la sentencia no se hallaba delimitada esta superficie, es decir, no se había fijado el deslinde y demarcación de la parcela resultante. Sin embargo, con la redacción del acta de apeo se cubría este requisito, estableciéndose sobre el lugar los límites exactos de la propiedad.
Ahora, una vez que se ha conocido esta decisión de la administración, las partes implicadas podrán actuar en consecuencia. La aceptación del acta de apeo inplica que no queda en muy buena posición la empresa Cofivacasa, S.A., compañía estatal creada para liquidar activos del Estado. Según el Registro de la Propiedad de Sagunto, esta empresa es la titular de una parcela de 38.000 metros cuadrados que se encuentra ubicada físicamente entre los límites de los terrenos que conforman los antiguos campos de Menera y el recinto portuario.
Negociación o expropiación
A finales de 2013 se cumplieron dos años desde que la empresa Prosagunsa solicitara la expropiación de los terrenos en los que venía a solicitar una compensación económica de 100 millones de euros. En diciembre de 2011, que fue cuando la empresa inició el trámite para solicitar la expropiación, el alcalde de la ciudad, Alfredo Castelló, interpretó esta iniciativa como una forma de ejercer presión en el proceso de negociación que pretendía abrir la empresa para determinar el destino final de este suelo. Sin embargo, desde Prosagunsa recordaban que, desde que se activó el mecanismo para solicitar la expropiación, quedaba por delante un plazo de de dos años, tiempo que consideran más que suficiente para poder llegar a un acuerdo plenamente satisfactorio para las partes. A este respecto, el consistorio sostiene que el plazo no es de dos años, sino de siete, cinco más dos, a contar desde el momento en el que, por sentencia judicial firme, se le reconoce a Prosagunsa ser la propietaria de ese suelo.
A finales de 2013 se cumplieron dos años desde que la empresa Prosagunsa solicitara la expropiación de los terrenos en los que venía a solicitar una compensación económica de 100 millones de euros. En diciembre de 2011, que fue cuando la empresa inició el trámite para solicitar la expropiación, el alcalde de la ciudad, Alfredo Castelló, interpretó esta iniciativa como una forma de ejercer presión en el proceso de negociación que pretendía abrir la empresa para determinar el destino final de este suelo. Sin embargo, desde Prosagunsa recordaban que, desde que se activó el mecanismo para solicitar la expropiación, quedaba por delante un plazo de de dos años, tiempo que consideran más que suficiente para poder llegar a un acuerdo plenamente satisfactorio para las partes. A este respecto, el consistorio sostiene que el plazo no es de dos años, sino de siete, cinco más dos, a contar desde el momento en el que, por sentencia judicial firme, se le reconoce a Prosagunsa ser la propietaria de ese suelo.
El que hasta la fecha no se haya alcanzado ningún acuerdo entre las partes queda justificado a juicio del equipo de Gobierno porque hasta este momento no estaban claros cuales eran los lindes exactos de la parcela de 66.000 metros cuadrados propiedad de Prosagunsa.
A este respecto, el alcalde de la ciudad, Alfredo Castelló Sáez, se mostraba firmemente dispuesto a negociar con la empresa y conceder a esta propiedad un coeficiente de edificabilidad, toda vez que ya se conocen los límites exactos de este terreno. El alcalde ha confirmado a este periódico que, ante todo, se pretende evitar el pago de indemnizaciones millonarias, que en este caso concreto serían elevadísimas. Recordar que la propiedad reclamaba 100 millones de euros.
Uno de los representantes de Prosagunsa, en conversación telefónica mantenida en la misma mañana de ayer, reiteraba su ofrecimiento y disposición al dialogo con la institución municipal. En esta línea, aseguraba que están abiertos a todas las posibilidades, desde traspasar la propiedad al municipio, previo pago de la cuantía correspondiente, a buscar otras alternativas que no resulten gravosas para el Consistorio y, a su vez, permitan a la empresa beneficiarse de los derechos urbanísticos que entienden les corresponden por ley. En este sentido, el portavoz de la compañía dueña de los terrenos cifraba el coeficiente del aprovechamiento urbanístico en 1,26, que, según aseguran, sería similar al del entorno. Esto significa que, por cada metro de suelo les correspondería 1,26 metros de techo, por tanto, para una superficie de 66.000 metros cuadrados, la volumetría resultante alcanzaría los 83.160 metros cuadrados de techo, lo que supone la construcción, dentro del malecón, de 800 viviendas de alrededor de 100 metros cuadrados.
