El concejal de urbanismo, Paco Villar, ha confirmado a este periódico la inminente apertura del primer parque para perros de Puerto de Sagunto. Parque que estará ubicado en las cercanías de la nueva plaza Juan Pablo II, y que si todo va como debe estará disponible para su uso la próxima semana. La intención de Villar es abrir parques similares en otras zonas de la ciudad, razón por la cual pretende mantener reuniones con las asociaciones vecinales y plataformas de dueños de perros para buscar las mejores ubicaciones posibles para esta iniciativa.
La Generalitat da el visto bueno
Ante los temores de algunos padres, Villar ha llevado el proyecto del parque canino al Departamento de Salud Pública de la Generalitat Valenciana que ha confirmado que la nueva zona no supondrá ningún riesgo para la salud de los alumnos del cercano colegio Maestro Tarazona. En el informe firmado por la responsable de la Unidad de Sanidad Ambiental se certifica que la distancia de separación del colegio es la correcta, y que el vallado del recinto cumple las condiciones de seguridad necesarias. El mantenimiento periódico de riego y desinfección por parte del ayuntamiento, unido a una señalización bien visible de las condiciones de uso del parque, debería asegurar que no haya problemas con los más pequeños.
Ante los temores de algunos padres, Villar ha llevado el proyecto del parque canino al Departamento de Salud Pública de la Generalitat Valenciana que ha confirmado que la nueva zona no supondrá ningún riesgo para la salud de los alumnos del cercano colegio Maestro Tarazona. En el informe firmado por la responsable de la Unidad de Sanidad Ambiental se certifica que la distancia de separación del colegio es la correcta, y que el vallado del recinto cumple las condiciones de seguridad necesarias. El mantenimiento periódico de riego y desinfección por parte del ayuntamiento, unido a una señalización bien visible de las condiciones de uso del parque, debería asegurar que no haya problemas con los más pequeños.
El parque para perros cuenta con una superficie de 3.357 metros cuadrados, e incluye la instalación de diez bancos para sentarse, y la plantación de 35 pinos, se ha dejado de tierra para que los animales puedan hacer sus necesidades en cualquier lugar del parque, aunque sus dueños deberán seguir haciéndose responsables de recoger las deposiciones, y se ha vallado completamente para evitar que los perros salgan corriendo al tráfico. El presupuesto de la obra es de 12.000 euros.