Las puertas de la Tenencia de Alcaldía fueron escenario ayer de la primera protesta organizada en la ciudad contra la reforma de la Ley del Aborto impulsada por el gobierno de Mariano Rajoy. La protesta reunió a más de 120 personas—mujeres, hombres y niños—que mostraron su repulsa a la eliminación de la ley de plazos, y el endurecimiento de las condiciones de acceso de la mujer al aborto en España. Durante la concentración se recordó que la concentración debía ser el primer paso de un movimiento cívico mayor para poder parar la reforma, emplazando a los asistentes a participar en las manifestaciones que se van a convocar en Valencia.
El acto fue convocado por Esquerra Unida del Camp de Morvedre siendo la concejal de este partido en el ayuntamiento de Sagunto, Nerea Almiñana, la encargada de leer el manifiesto de la protesta. El texto leído por Almiñana denunciaba que mientras que el gobierno califica la ley como un avance por despenalizar el aborto, lo cierto es que esta práctica sigue siendo delito «ya que la penalización sigue para los y las profesionales que nos asistan a las mujeres » algo que la edil considera que el gobierno ha convertido en «un arma para impedir el ejercicio de nuestro derecho».
La concejal también ha recordado que, en contra de lo que promulgan los sectores más extremistas a favor de la nueva ley, «el aborto no es un camino de rosas para ninguna mujer. No es algo por lo que ninguna deseemos pasar, y desde luego no es una obligación, pero sí debe ser un derecho que defienda nuestra salud y nuestra libertad».
En el manifiesto también se denunció el hecho de que el mismo gobierno que ha incumplido los principales puntos de su programa electoral, «sí ha cumplido con un acuerdo mantenido con una parte de la sociedad: la alta curia eclesiástica y las asociaciones más reaccionarias denominadas así mismas como defensoras del derecho a la vida», lo cual, en opinión de las manifestantes, convierte a las mujeres en «víctimas del único compromiso cumplido del programa electoral del gobierno del Partido Popular, dirigido contra la libertad y los derechos de todas nosotras».
El acto se cerró con gritos contra la imposición de la nueva ley a las mujeres.
