En el pleno municipal del Debate del Municipio, el alcalde de la ciudad, Alfredo Castelló, mencionó en una de sus intervenciones que la amortización de la planta desaladora y su mantenimiento tendrá que sufragarla el municipio. Hay que tener en cuenta que el coste de la inversión ha alcanzado los 37 millones de euros, de los que un 20% proceden de fondos europeos y el resto, es decir, 29,6 millones, fueron aportados por Acuamed a través de dos vías: 40% de fondos propios y otro 40% por mediación de préstamos. Es precisamente ese montante de 29,6 millones de euros, que equivale al 80% de la inversión, el que tendrá que pagar el municipio en 100 trimestre, es decir, 25 años. En la devolución de esa suma no se aplicarán intereses, aunque sí los incrementos correspondientes al IPC.
Es por este motivo que desde Iniciativa porteña avisan de que el recibo del agua puede subir más de un 100%. Efectivamente, el Ayuntamiento de Sagunto tiene que hacer frente al pago de los 29,6 millones de euros de la inversión en la planta desalinizadora. En este sentido señalan desde IP que «la forma de pago podría ir incluida en el recibo del agua, con lo que este servicio incrementaría su coste en más de un 100% para los abonados. La otra opción que se está barajando —agregan— es imponer otro recibo en forma de canon que costaría 60 euros anuales por abonado».
Este polémico asunto originó numerosas opiniones a favor y en contra de esta inversión promovida por el Gobierno de España, en tiempos ya de Rodríguez Zapatero. De hecho, el tripartito de progreso reiteró por activa y por pasiva que esta planta garantizaría el suministro de agua a Unión Fenosa y a toda la industria que se instalara en los polígonos Parc Sagunt I, II y Camí la Mar. La alcaldesa de la ciudad, el día de la firma del preacuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente, se mostró muy satisfecha por este logro: «Que la empresa pública Acuamed se haga cargo de este proyecto es una garantía porque aporta estabilidad para el futuro. Hay que hablar menos del agua y gestionar más el agua, que es lo que estamos haciendo nosotros. Gracias a este trabajo que estamos desarrollando, la comarca va a tener garantizada agua suficiente y de calidad, por lo tanto, el Camp de Morvedre se va a convertir en una zona generadora de gas, de energía y de agua, que son los pilares fundamentales para que las empresas se fijen en nosotros».
Sin embargo, finalizando ya 2013, los datos ponen de relieve que la planta desaladora instalada en el término municipal de Sagunto, con una capacidad de producir 8,4 millones de metros cúbicos al año, no estaba justificada, puesto que Parc Sagunt I está vacío, el II se ha desprogramado y el polígono Camí la Mar se haya prácticamente desierto. A este respecto, el portavoz de IP, Manuel González, señalaba: «Nos parece inmoral que se nos obligue a pagar otro impuesto más por una instalación que no hacía ninguna falta. Iniciativa Porteña ya lo advirtió en su momento, allá por el 2005, cuando el tripartito PSOE-EU y BLOC aceptaron el proyecto de instalar una desaladora en Parc Sagunt. Nuestra oposición fue férrea pero insuficiente y ahora le toca a los maltrechos bolsillos de los ciudadanos pagar otro capricho político. Pero lo más grave es que el agua de la desaladora no nos hace ninguna falta, puesto que tenemos una concesión de 1.000 litros por segundo de agua del Júcar. Un derecho histórico al que no vamos a renunciar. De esa agua apenas gastamos 230 litros por segundo, por lo que, incluso con un crecimiento desorbitado del consumo de agua, el municipio tiene el suministro más que garantizado».
Asimismo, González ha recordado que cuando su partido formaba parte del Gobierno municipal, en una alianza con el PP, ya se intentó corregir lo firmado con anterioridad por el tripartito de progreso: «En el año 2009, cuando Segregación Porteña formaba parte del equipo de Gobierno, solicitamos la suspensión del convenio y la paralización de las obras, pero el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero hizo caso omiso y siguió adelante, a pesar de la oposición del Gobierno municipal».
Señalar por último que desde Iniciativa Porteña se presentará una moción en el próximo pleno municipal, en la que se solicitará que la Corporación apruebe que la gestión y amortización de la planta desaladora sea competencia de la empresa pública Acuamed. Asimismo, se planteará en esta misma propuesta que el municipio pague, en todo caso, el agua que necesite de esa planta, aunque insisten en que en estos momento no existe ninguna necesidad en el municipio.
