La Consellería de Medio Ambiente ha emitido un informe favorable a la solicitud realizada por el Ayuntamiento de Sagunto, a través del Consell Agrari Local de Sagunt para la realización de actuaciones de control y erradicación de la especie invasora Opuntia Máxima (conocidas comúnmente como “chumberas”) presente en la ladera del Castillo y la montaña de San Cristóbal, mediante el parásito Dactiylopius opuntiae, más conocido como “Cochinilla algodonera”.
Con esta medida desde el Ayuntamiento se pretende luchar contra el cactus Opuntia Máxima, especie de origen centroamericano, que está catalogado como especie invasora por el Real Decreto 1628 de 2011. Esta especie supone una amenaza ambiental que ya ha invadido la ladera del Castillo y sus cercanías, desplazando a la flora autóctona de la zona.
El presidente del Consell, Agrari Ximo Catalán asistió como invitado a las Jornadas de Biodiversidad del Centre d’Estudis del Camp de Morvedre celebradas el pasado mes de abril, donde se informó de la existencia de esta posibilidad. El delegado ha destacado que «personalmente tomé la decisión de introducir este insecto porque considero importante erradicar esta especie invasora tanto de la ladera del castillo como de la montaña de San Cristóbal, todo ello cumpliendo siempre la normativa y solicitando los permisos pertinentes y por supuesto asegurándonos que no va a afectar ni a la población, ni a la flora y fauna de la zona».
La eficacia de este parásito natural para el control de esta especie exótica ya ha sido probada en otras zonas de la Comunidad Valenciana. La cochinilla Dactiylopius opuntiae tiene un carácter totalmente inocuo para el ser humano y flora autóctona de la zona. Su utilización ofrece como ventaja frente a cualquier otro tipo de intervención su permanencia en el tiempo, elevada eficacia y especificidad, lo que implica que una vez introducida la especie la población de Puntia Máxima disminuirá en el plazo de unos meses, llegando a su colapso en un plazo de tres (según resultados estudiados por el Departamento de Ecosistemas Agroforestales de la Universidad Politécnica de Valencia).
Las hembras de esta especie colonizan el cactus cubriendo la planta de secreciones algodonosas y producen su debilitamiento por la succión de su savia lo que finalmente causa su desecación. Por su parte, los machos llegan a medir 1.5 mm y tienen la capacidad de volar, aunque cabe destacar su carácter inocuo ya que carecen de aparato bucal. Está previsto que las actuaciones comiencen la próxima primavera.
