La polémica de La Xopà 2013 centró ayer la vida política de la ciudad de Sagunto. La Junta de Portavoces se reunió de urgencia para condenar la trifulca de la Tenencia de Alcaldía, calificada de «presunta agresión» por el ayuntamiento, sólo tras la insistencia del portavoz segregacionista Manuel González, de incluir el término en la declaración consensuada por los grupos.
Dicha declaración establece como únicos puntos del acuerdo la condena de «los hechos violentos» de la madrugada del 4 al 5 de agosto en la Tenencia de Alcadía y la declaración de «que las fiestas deben ser motivo de convivencia, celebración y participación de todos/as sin sesgo político alguno», por lo que «solicita a la Federación de Fiestas en pro del normal desarrollo del resto de actos festivos se adhieran a este pronunciamiento». Una frase surgida del consenso que, en todo caso, no evitó que los grupos de oposición volvieran a señalar al alcalde Alfredo Castelló como responsable de la seguridad en el edificio. Tal y como explicaba el portavoz socialista, José Luis Chover, «al margen de que se puedan regular estos actos en el futuro, lo cierto es que en la celebración de La Xopà había una autoridad principal, la del alcalde, y ha de ser él quien se asegure que haya suficiente seguridad para que no pasen estas cosas».
La declaración, en todo caso, se completará con un nuevo reglamento que especifique quien puede participar, y con que papel en este tipo de celebraciones festivas.
SP asegura que volverá a sacar
la bandera en La Xopà 2014
Quien no ha parecido satisfacerse con la respuesta es Segregación Porteña, que ayer celebró una rueda de prensa para contestar al comunicado emitido desde la Federación de Peñas en la que se responsabilizaba a los segregacionistas del altercado.
Quien no ha parecido satisfacerse con la respuesta es Segregación Porteña, que ayer celebró una rueda de prensa para contestar al comunicado emitido desde la Federación de Peñas en la que se responsabilizaba a los segregacionistas del altercado.
Durante la rueda de prensa, los segregacionistas no sólo negaron la acusación de las peñas, de querer desplegar «una bandera de 10 metros de larga aproximadamente y unos 4 de ancha» cuando según el testimonio de González, la bandera más grande de la que dispone SP es de 2,5 por 4 metros.
González también afirmó que el ayuntamiento exigirá «la disculpa inmediata» de los directivos que participaron en la trifulca—algo que en todo caso no aparece en el texto del acuerdo alcanzado—y asegura que espera que con ella «presenten su dimisión por reconocer que obraron mal». Y ha señalado que el edil socialista Juan Carlos Requena, a quien ha agradecido «su valentía», ha confirmado la versión de SP durante la junta de portavoces.
Gonzáles ha llegado incluso a afirmar que muchos peñistas quieren hablar pero tienen miedo de su directiva, a la que volvió a acusar de seguir intentando increparle cuando acude al recinto ferial, «pero esto no nos va a detener, porque nadie puede prohibirle a un porteño ir por su pueblo». El portavoz de SP también afirma que volverá a llevar la bandera a La Xopà, «estará colgada de la fachada o de las nubes, pero será grande y visible» advirtió ayer.
También destacó la intervención de César Vera, a quien Miguel Gómez había agradecido públicamente su «prudencia» por no participar en los hechos. Algo que ha indignado a Vera puesto que en realidad no se encontraba en el municipio aquel día y considera que con la inclusión de su nombre, Gómez ha intentado aparentar división en SP.
