El grupo municipal de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Sagunto, presentará una moción en el pleno que se celebrará el lunes por la mañana, para la Corporación municipal manifiesta su rechazo a excluir de la reproducción asistida a mujeres lesbianas y/o a aquellas que decidan tener un hijo/a sin pareja. El segundo punto de la propuesta exige la dimisión de la ministra Ana Mato por la adopción de estas medidas discriminatorias contra los derechos de todas nosotras y en especial de las mujeres solteras, lesbianas y bisexuales. Como ocurre con estos acuerdos se da traslado a otras instituciones: a las Cortes Valenciana, al presidente del Gobierno, a la ministra de Sanidad.
Esta formación de izquierdas hace esta proposición porque los tratamientos de reproducción asistida (inseminación artificial, fecundación in vitro…) estarán vetados a parejas de lesbianas y a mujeres solteras en la sanidad pública. «La cartera común básica de servicios que está definiendo el Ministerio de Sanidad los reserva solo para parejas integradas por un hombre y una mujer y siempre que haya problemas de fertilidad». Así lo recoge la propuesta de la Ministra de Sanidad, Ana Mato, que el martes 23 de julio discutieron en Consejo Interterritorial de Salud.
La nueva norma del Gobierno Popular establece que los tratamientos de reproducción asistida se aplicarán a las parejas que cumplan, además, otros criterios: la mujer no puede ser mayor de 40 años (para inseminación artificial con semen de la pareja, 38) y el hombre de 50; y no pueden tener en común ningún hijo sano. Además, si algún miembro de la pareja se esterilizó voluntariamente o tiene problemas para cumplir el tratamiento por razones de salud o debido a su entorno social serán excluidos.
El texto remitido por Sanidad a las comunidades autónomas, y elaborado por el grupo de trabajo que define la cartera básica de servicios, también define la esterilidad como la «ausencia de consecución de embarazo tras 12 meses de relaciones sexuales con coito vaginal sin empleo de métodos anticonceptivos». Este requisito, afirman desde el partido de izquierdas, «obligaría a las lesbianas a mantener relaciones sexuales con hombres. O a las que no tienen pareja, a buscar una para concebir».
Aseguran desde EU que decisiones de ese tipo, anunciadas por la ministra de Sanidad Ana Mato, «vulneran el Derecho fundamental y constitucional de igualdad» de todas las personas, así como atenta contra el Sistema Sanitario Universal, además de llevar connotaciones ideológicas sobre el concepto de familia y sobre la orientación sexual. «Nos encontramos ante una discriminación sanitaria por la opción sexual y familiar» afirman los ponentes de la moción.
Pero además, las comunidades que quieran ofrecer esta prestación a mujeres solas o lesbianas, fuera de los criterios establecidos por la nueva cartera básica de servicios, podrán seguir haciéndolo; pero solo si demuestran que tendrán presupuesto suficiente para hacerlo. «Algo que con la coyuntura económica actual es cuando menos complicado» señalan desde EU.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha admitido que la salud no sólo es ausencia de enfermedad, sino que está relacionada con poner al servicio de los ciudadanos las técnicas que les permitan desarrollar sus problemas vitales. «Especialmente, en un país con graves problemas de natalidad que en un futuro será uno de los más envejecidos del mundo» advierten desde esta fuera política.
Por último recuerdan que la OMS define que: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». La cita procede del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, firmada el 22 de julio de 1946 por los representantes de 61 Estados (Official Records of theWorldHealthOrganization, Nº 2, p. 100), y entró en vigor el 7 de abril de 1948. La definición no ha sido modificada desde 1948, concluyen los datos históricos.
