El ex-Secretario General de Comisiones Obreras, y ex-diputado nacional por el Partido Socialista, Antonio Gutiérrez, visitó ayer Puerto de Sagunto para participar en una conferencia sobre la crisis organizada por el Forum Servando Martín. Durante su encuentro con los medios, Gutiérrez aprovechó para solidarizarse con los trabajadores de Galmed al señalarles como ejemplo de todo lo que se ha hecho mal en la llamada construcción europea.
Gutiérrez habló, concretamente, de grandes multinacionales como ThyssenKrupp que ya no invierten en producción, o en trabajadores, sino «en comprar mercados» desmontando las industrias del Sur del continente para llevarse la producción a centroeuropa. «Se busca condenarnos a proyectos empresariales de escasa formación, con escaso valor añadido, donde todo hasta el último tornillo deba importarse. Y eso nos arroja inevitablemente a proyectos empresariales precarios» ha advertido.
Gutiérrez habló, concretamente, de grandes multinacionales como ThyssenKrupp que ya no invierten en producción, o en trabajadores, sino «en comprar mercados» desmontando las industrias del Sur del continente para llevarse la producción a centroeuropa. «Se busca condenarnos a proyectos empresariales de escasa formación, con escaso valor añadido, donde todo hasta el último tornillo deba importarse. Y eso nos arroja inevitablemente a proyectos empresariales precarios» ha advertido.
El ex-líder sindical ha señalado también que acuerdos como los alcanzados esta semana entre PP y PSOE para acudir al Consejo Europeo a pedir un cambio en las políticas europeas, no tienen sentido «si no se plasman en hechos», y que no habría mejor prueba de un cambio como una intervención europea en el conflicto de Galmed «puesto que claramente lo que está haciendo ThyssenKrupp con Galmed va contra el proyecto europeo». En este sentido Gutiérrez también ha criticado que cuando se critica a España por haber gastado fondos de cohesión sin cabeza en infraestructuras como el AVE se olvida que, sin querer esquivar la autocrítica a las inversiones que se han realizado, «todo se ha hecho con maquinaria alemana. El déficit de los países del Sur es el origen del superávit alemán».
Democracia y liberalismo
Antonio Gutiérrez también se ha pronunciado respecto a la oleada de desprestigio de la clase política y sindical actual, recordando que «no es ni mucho menos nueva» según ha explicado el histórico sindicalista. «Desde la época de Reagan y Thatcher se han producido ataques a la política y el sindicalismo cada vez que se han querido imponer medidas neoliberales. Medidas que, a la larga se han mostrado ineficaces, cuando no directamente desastrosas, y que siempre se han declarado injustas. Al final se demuestra que, cuando de imponer reformas económicas se trata, la democracia molesta» sentencia Gutiérrez.
El político y sindicalista niega la excusa de que, en el sistema actual, los gobernantes estén maniatados frente a los mercados, «el gobierno que diga eso es un gobierno dimisionario que se ha entregado a la derecha neoliberal» afirma. Y habla de que, en realidad, todo cambio que se quiera hacer en Europa ha de partir de la ciudadanía.
Antonio Gutiérrez también se ha pronunciado respecto a la oleada de desprestigio de la clase política y sindical actual, recordando que «no es ni mucho menos nueva» según ha explicado el histórico sindicalista. «Desde la época de Reagan y Thatcher se han producido ataques a la política y el sindicalismo cada vez que se han querido imponer medidas neoliberales. Medidas que, a la larga se han mostrado ineficaces, cuando no directamente desastrosas, y que siempre se han declarado injustas. Al final se demuestra que, cuando de imponer reformas económicas se trata, la democracia molesta» sentencia Gutiérrez.
El político y sindicalista niega la excusa de que, en el sistema actual, los gobernantes estén maniatados frente a los mercados, «el gobierno que diga eso es un gobierno dimisionario que se ha entregado a la derecha neoliberal» afirma. Y habla de que, en realidad, todo cambio que se quiera hacer en Europa ha de partir de la ciudadanía.
Una apuesta por la industria
Gutiérrez ha advertido que mientras que, en los mejores años de crecimiento económico de España, el sector industrial ha supuesto el 14% del PIB, en Alemania está en el 28%, algo que, viendo como sufren la crisis cada uno de los países, demuestra el fracaso de la política de desindustrialización realizada en España.
Gutiérrez ha advertido que mientras que, en los mejores años de crecimiento económico de España, el sector industrial ha supuesto el 14% del PIB, en Alemania está en el 28%, algo que, viendo como sufren la crisis cada uno de los países, demuestra el fracaso de la política de desindustrialización realizada en España.
«Una vez el presidente del Bundestag me dijo que en España teníamos la ventaja del sol, y la playa, y yo le dije que los bloques apartamentos a pie de playa no se exportan igual que se los BMWs. Aunque no lo intenten hacer creer, nuestro espacio competitivo no será nunca el de la mano de obra barata y los productos con bajo valor añadido. Si vamos ahí se nos comerán las economías emergentes que, en algunos casos, ya cuentan con un nivel de tenificación superiar al nuestro» concluye Gutiérrez.
