Que la semana pasada el gobierno municipal anunciara la división del departamento de Actividades descentralizando el servicio en el Puerto y en Sagunto, es a juicio del portavoz municipal del Bloc Francesc Fernández «crear dos realidades administrativas independentes para satisfacer las reclamaciones segregacionistas que les dan de comer, ahora comienzan con el departamento de Juventud».
Abundando sobre el tema, según Fernández, el lunes pasado, la oficina de la Casa de la Juventud «cerró casi toda la mañana y el horario ha sido reducido para ofrecer servicios bajo mínimos». Para el edil del Bloc, un servicio se ha de basar en la proximidad y corre el riesgo de «desaparecer del núcleo histórico para pasar al que ellos han denominado ignominiosamente Casal Joven del Puerto, en la línea excñuyente y sectarea que tanto les caracteriza».
Para Quico Fernández: «Día a día este gobierno demuestra que es capaz de todo por mantenerse en el poder». A juicio del portavoz nacionalista, «el mal que están haciendo puede ser irreversible porque no tienen objetivo alguno que no sea romper el principio de integración y equilibrio de la ciudad».
Considera este edil del Bloc, que «no tratan de mejorar la calidad de vida» de los vecinos, sino que existe como un «ánimo de revancha que lo impregna todo». Y eso se demuestra, en opinión de Quico, en la rotulación de las calles, «el desprecio por el valenciano, en la ruptura de la unidad administrativa, en la falsa proporcionalidad que discrimina a muchos ciudadanos, en la reducción de servicios para muchos vecinos, en el abandono del cine Capitol…». Y concluye afirmando que «ninguno se engañe, no se trata nada más de la presión segregacionista y de la aceptación cobarde del PP, Alfredo Castelló, Vicente Vayà y todos los otros miembros del Gobierno están de acuerdo absolutamente».
Abundando sobre el tema, según Fernández, el lunes pasado, la oficina de la Casa de la Juventud «cerró casi toda la mañana y el horario ha sido reducido para ofrecer servicios bajo mínimos». Para el edil del Bloc, un servicio se ha de basar en la proximidad y corre el riesgo de «desaparecer del núcleo histórico para pasar al que ellos han denominado ignominiosamente Casal Joven del Puerto, en la línea excñuyente y sectarea que tanto les caracteriza».
Para Quico Fernández: «Día a día este gobierno demuestra que es capaz de todo por mantenerse en el poder». A juicio del portavoz nacionalista, «el mal que están haciendo puede ser irreversible porque no tienen objetivo alguno que no sea romper el principio de integración y equilibrio de la ciudad».
Considera este edil del Bloc, que «no tratan de mejorar la calidad de vida» de los vecinos, sino que existe como un «ánimo de revancha que lo impregna todo». Y eso se demuestra, en opinión de Quico, en la rotulación de las calles, «el desprecio por el valenciano, en la ruptura de la unidad administrativa, en la falsa proporcionalidad que discrimina a muchos ciudadanos, en la reducción de servicios para muchos vecinos, en el abandono del cine Capitol…». Y concluye afirmando que «ninguno se engañe, no se trata nada más de la presión segregacionista y de la aceptación cobarde del PP, Alfredo Castelló, Vicente Vayà y todos los otros miembros del Gobierno están de acuerdo absolutamente».