El presidente de la Acequia Mayor de Sagunto, Francisco Catalá informa que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) le ha comunicado que va a reducir un 17,74% el canon que cobra a los regantes del agua del Regajo. Finalmente la CHJ percibirá de los agricultores 102.000 euros de los 124.000 euros de canon que había fijado para 2009. No obstante los usuarios de la Acequia mayor venían amortizando un canon anual de 84.000 euros, por lo que la subida inicial era en torno a un 50% . Ete incremento se justificaba desde la Confederación por los trabajos de mantenimiento que debían realizarse.
Esta reducción del canon ha sido tomada por la CHJ, a juicio de Catalá por las gestiones realizadas, «no sé si por las reclamaciones realizadas por la Acequia Mayor, también el presidente del Consell Agrari, Juan Serrano nos acompañó un día nos entrevistamos con el presidente de la CHJ y le planteamos que el incremento del canon era una barbaridad y que había que revisarlo, no sé porque motivos pero lo han rebajado a 102.000 euros».
Prosiguen los robos en los pozos
Tras un periodo de tranquilidad, los ladrones han vuelto al asalto de los pozos de riego. El último robo ha sido el motor de Figueroles, ubicado en la partida de Gausa, «y lo han dejado destrozado, reparar los daños puede costar a los usuarios del pozo uno 20.000 euros, porque la instalación ha quedado reducida prácticamente a cenizas», informa Catalá. Desde los afectados se pide mayor vigilancia y más control de los centros de distribución del cobre,
Esta reducción del canon ha sido tomada por la CHJ, a juicio de Catalá por las gestiones realizadas, «no sé si por las reclamaciones realizadas por la Acequia Mayor, también el presidente del Consell Agrari, Juan Serrano nos acompañó un día nos entrevistamos con el presidente de la CHJ y le planteamos que el incremento del canon era una barbaridad y que había que revisarlo, no sé porque motivos pero lo han rebajado a 102.000 euros».
Prosiguen los robos en los pozos
Tras un periodo de tranquilidad, los ladrones han vuelto al asalto de los pozos de riego. El último robo ha sido el motor de Figueroles, ubicado en la partida de Gausa, «y lo han dejado destrozado, reparar los daños puede costar a los usuarios del pozo uno 20.000 euros, porque la instalación ha quedado reducida prácticamente a cenizas», informa Catalá. Desde los afectados se pide mayor vigilancia y más control de los centros de distribución del cobre,