El Ayuntamiento se sumó ayer a la Plataforma Salvemos la playa, la agrupación ciudadana que se opone al proyecto oficial de remodelación de la playa de Puerto de Sagunto, con un acto simbólico que sin duda dará que hablar los próximos días. Y es que desde ayer por la tarde las banderas de la Playa de Puerto de Sagunto, distintivos de las certificaciones de calidad de la playa porteña, lucen crespones negro en señal de duelo por un proyecto que, según consideran desde la plataforma, pone en serias dudas la continuidad de la playa tal y como la conocemos.
Los crespones fueron colocados en un acto público al que asistieron los concejales segregacionistas Lidia Sánchez, actual concejal de playas del municipio, Sergio Paz, en calidad de edil de medioambiente, y el Teniente de Alcalde de Puerto de Sagunto Raúl Navarro.
No obstante mucho más importante que este acto simbólico fue el anuncio de que se ha remitido tanto a Costas como al Secretario de Estado de Turismo, un completo dossier en el que se incluyen varios documentos que sostienen la necesidad de parar la decisión de Costas. El dossier incluye el estudio de regeneración de dunas de 2001, cuyos logros se encuentran ahora, siempre según los estudios que maneja la plataforma, amenazado por la remodelación que propone la dirección de Costas, una propuesta alternativa a los actuales planes de remodelación de la playa de Puerto de Sagunto, una serie de recortes de prensa que demuestran la relevancia social del tema, así como más de 5.000 firmas de ciudadanos que se oponen al proyecto. La intención de los concejales es pedir una reunión urgente con las máximas autoridades para discutir este dossier.
Lucha ciudadana
La Plataforma Salvemos la Playa agrupa a vecinos y comerciantes, y ahora también políticos, que se oponen desde hace meses a la decisión adoptada por la Dirección de Costas de aprovechar la remodelación del paseo marítimo, que acontecerá con el fin de las concesiones comerciales de los locales ubicado en el paseo marítimo, para realizar una actuación profunda en la playa de Puerto de Sagunto.
El planteamiento más problemático hoy por hoy, parece ser el trasvase de arena propuesto por Costas, que supondría sacar una gran cantidad de arena para llevarla hacia el norte y dejar que sean las corrientes quienes la vayan depositando de nuevo en la playa. Para la plataforma esto supondría un importante recorte de costa que no están dispuestos a permitir.
Los crespones fueron colocados en un acto público al que asistieron los concejales segregacionistas Lidia Sánchez, actual concejal de playas del municipio, Sergio Paz, en calidad de edil de medioambiente, y el Teniente de Alcalde de Puerto de Sagunto Raúl Navarro.
No obstante mucho más importante que este acto simbólico fue el anuncio de que se ha remitido tanto a Costas como al Secretario de Estado de Turismo, un completo dossier en el que se incluyen varios documentos que sostienen la necesidad de parar la decisión de Costas. El dossier incluye el estudio de regeneración de dunas de 2001, cuyos logros se encuentran ahora, siempre según los estudios que maneja la plataforma, amenazado por la remodelación que propone la dirección de Costas, una propuesta alternativa a los actuales planes de remodelación de la playa de Puerto de Sagunto, una serie de recortes de prensa que demuestran la relevancia social del tema, así como más de 5.000 firmas de ciudadanos que se oponen al proyecto. La intención de los concejales es pedir una reunión urgente con las máximas autoridades para discutir este dossier.
Lucha ciudadana
La Plataforma Salvemos la Playa agrupa a vecinos y comerciantes, y ahora también políticos, que se oponen desde hace meses a la decisión adoptada por la Dirección de Costas de aprovechar la remodelación del paseo marítimo, que acontecerá con el fin de las concesiones comerciales de los locales ubicado en el paseo marítimo, para realizar una actuación profunda en la playa de Puerto de Sagunto.
El planteamiento más problemático hoy por hoy, parece ser el trasvase de arena propuesto por Costas, que supondría sacar una gran cantidad de arena para llevarla hacia el norte y dejar que sean las corrientes quienes la vayan depositando de nuevo en la playa. Para la plataforma esto supondría un importante recorte de costa que no están dispuestos a permitir.
