Las quejas vecinales han sido siempre un clásico en este periódico, con independencia de que el gobierno municipal fuera de un color o de otro. En los últimos meses está siendo una reclamación o denuncia recurrente la situación en la que se encuentra la zona de ocio del polígono de Ingruinsa, ahora Alto Horno. El pasado noviembre, el activista vecinal Primitivo Safont, en estas mismas páginas, llamaba la atención sobre la situación de abandono y el deterioro progresivo de los paelleros situados en la zona de la Gerencia.
Pero, pese a la denuncia pública y las quejas ante la instancia municipal, mediante la aplicación del móvil y el correo electrónico, el resultado ha sido negativo, según vuelve a denunciar Primitivo Safont: «Hace más de un año que realice una reclamación al Ayuntamiento sobre la situación de abandono y deterioro de los paelleros, también les transmití que, lamentablemente, esa zona no estaba adaptada para personas con diversidad funcional, pero veo que van pasando los meses y aquí nadie soluciona nada».
También advierte Safont sobre el incumplimiento de una vieja reivindicación, como es la instalación de wáteres público en este punto: «faltan unos wáteres en esta zona, que tenían que haber instalado, puesto que se trata de un espacio público muy concurrido. Parece ser que para la construcción de esos wáteres se consignaron 50.000 euros en dos ejercicios anteriores, pero la falta de liquidez hizo que no se realizara su construcción».
Al hilo de esta reclamación, cabe recordar que el pasado 15 de septiembre el concejal de IP, Juan A. Guillén, ya anunció que la construcción de los aseos públicos sería una realidad en breve. Efectivamente, el edil de la formación porteña informó que los aseos públicos junto a los paelleros de la Gerencia «serán una realidad en breve plazo de tiempo». El concejal segregacionista recordó, entonces, el hecho de que la moción de Iniciativa Porteña, en la que se solicitaba este servicio, «fue aprobada por el pleno hace un año». Así, el edil detallaba el origen de esta reivindicación y el estado en que se encontraba el procedimiento administrativo para que los aseos públicos en los paelleros fueran una realidad cuanto antes.
Sin embargo, han pasado los meses y tal y como constata el activista vecinal, Primitivo Safont, de los nuevos aseos públicos no hay ni rastro, por eso habla de que se está produciendo cierta discriminación: «Pensamos que para el equipo de gobierno los usuarios de estos paelleros son menos importantes que los de otros tipos de ocio, no voy a nombrarlos para no ofender. Es una lástima que esta magnífica zona no este adecuada mejor para disfrutar la realización de reuniones con familiares y amigos y se tengan que ir a los pueblos vecinos, donde dichas zonas de ocio están mejor cuidadas», ha lamentado el activista vecinal.
Asimismo, Safont ha recordado que esta zona de esparcimiento, por su cercanía, es usada habitualmente por muchas personas que «sufren las deficiencias que este equipo de gobierno y el anterior han sido incapaces de solucionar, discriminando a los usuarios y valorándolos de manera diferente al resto de vecinos que sí disfrutan de otras partidas de dinero para sus aficiones y actividades de ocio».
Amianto y mosquitos
No concluyen aquí las críticas de Primitivo Safont ante la falta de respuesta del Ayuntamiento de Sagunto, ya que también se refiere a un problema latente desde hace años: «Para más discriminación, existe en esta zona de ocio una balsa de agua que, además de contener agua, a saber en qué estado de salubridad, será criadero de mosquitos y está cubierta con placas de amianto, producto cancerígeno que está en estado de descomposición por los años que se encuentra expuesto al sol y las inclemencias del tiempo. Qué casualidad que también han tenido partidas en presupuestos municipales anteriores para atender este asunto y, a día de hoy, no se ha ejecutado su demolición».
