La sociedad saguntina ha salido a la calle para decir ‘Basta ya’ a la violencia contra las mujeres tras el asesinato de su vecina Fátima a manos de su marido. Decenas de personas se concentraron ayer frente a la entrada del consistorio para mostrar su rechazo ante este hecho asesinato machista bajo el lema ‘Ni una més! Vives ens volem!’ y otras consignas reivindicativas y de repulsa. Este acto de protesta fue convocado por la Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre al que se sumó el Ayuntamiento con un minuto de silencio.
Cabe recordar, además que, ante este asesinato machista, el Ayuntamiento de Sagunto ha decretado tres días de luto oficial y ha suspendido todas las actividades culturales, deportivas y festivas que estaban programadas en estos días.
La concentración comenzó a las 18 horas con los discursos del alcalde y las representantes de la Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre en repulsa de la violencia de género. En este acto reivindicativo, además del alcalde de Sagunto, Darío Moreno, y gran parte de la corporación municipal, también acudieron la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé; la directora general de Igualdad y del Instituto de las Mujeres, Davinia Bono; el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa y su homólgo de Canet d’en Berenguer, Pere Antoni, así como representantes de diferentes entidades y asociaciones.
El alcalde de Sagunto se mostró «consternado» ante el asesinato de esta vecina del municipio: «Dentro de toda la tristeza queremos demostrar la máxima firmeza y contundencia en el rechazo a estos hechos que la sociedad ya no tolera». Darío Moreno también explicó que el departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sagunto estaba trabajando con Fátima y su entorno familiar en materia de inclusión y apoyo social.
Finalmente, el alcalde recalcó que van a seguir luchando desde todos los frentes para que algo así no vuelva a ocurrir: «Tenemos que tener ese compromiso a todos los niveles para que en ningún rincón de la sociedad se den este tipo de actitudes machistas que, al final, son el caldo de cultivo para que comportamientos tan graves como este asesinato se puedan llegar a dar», afirmó.
Por su parte, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, declaró que la violencia de género es una «violencia estructural» que mata a las mujeres por el hecho de ser mujeres: «Tenemos que trabajar para concienciar a la ciudadanía de la necesidad de denunciar ante situaciones que consideremos peligrosas para las mujeres. Y para ello hay que hacer políticas activas valientes».
En relación a los discursos negacioncitas de la violencia de género, Pilar Bernabé manifestó que no ayudan en absoluto: «El negacionismo empodera al maltratador, es la gasolina en un fuego que queremos apagar y tenemos que combatirlo».
«Nos están matando»
Por otro lado, Mayte Lafuente, presidenta de la asociación Amigas Supervivientes, procedió a la lectura del manifiesto preparado por la Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre. «Exigimos la inmediata puesta en marca de las reivindicaciones feministas. No escuchándolas no está matando. Señalamos a la clase política que niega estas violencias que sufrimos diariamente. Señalamos a quienes continúan pactando con estos grupos y mirando hacia otro lado. No tendrían que estar en las instituciones gestionando fondos públicos, negociando y jugando con nuestros derechos, regulando ni actuando en el día a día de la ciudadanía. Asumir que son un partido más, justificando que obtienen votos en las urnas, tiene como resultado violencia e intolerancia en nuestras calles».
Desde esta entidad comarcal, además, señalaron «a quién utiliza estos hechos dolorosos para vomitar su racismo; el patriarcado y la violencia machista es estructural, no tiene nada que ver con el origen de los maltratadores. No podemos retroceder en derechos humanos fundamentales conseguidos por las mujeres y minorías durante tantas luchas; desde los feminismos, desligitimamos discursos patriarcales y únicamente punitivistes».
Asimismo, desde la Coordinadora Feminista instaron a los partidos políticos, las asociaciones, los movimientos sociales y la ciudadanía a «hacer frente común y visibilizar, señalar y denunciar las actitudes y hechos violentos que podamos detectar a nuestro alrededor; tenemos que actuar de manera preventiva en todos los ámbitos, aplicando una mirada feminista, garantizando la máxima protección, ayuda y reparación de las mujeres, menores y colectivos vulnerables».
Finalmente, tomó la palabra, como representante de las mujeres migrantes de la ciudad, Aicha Daou, que afirmó que ella también había sido víctima de violencia de género y contó cómo había conseguido salir de esta situación para, de esta manera, intentar ayudar a las mujeres que están pasando por lo mismo que vivieron tanto ella como Fátima, historia esta última que, por desgracia, ha tenido un final fatídico.
