Como ya informó este periódico, el Gobierno municipal de Sagunto que forman el PSOE y el único concejal de EU-UP, aprobaron una subida general de impuestos para corregir desequilibrios presupuestarios, producidos, entre otras causas, por el aumento del gasto corriente. Precisamente, en esa sesión plenaria Iniciativa Porteña volvió a reclamar que se establezcan medidas que palíen la discriminación tributaria que sufren los vecinos del Puerto respecto de los saguntinos.
En este sentido, el edil de Iniciativa, Juan Antonio Guillén, explica en qué consiste esta discriminación en el IBI y por qué se produce: «Para calcular el IBI que pagamos por nuestras viviendas se toma como base el valor catastral de la vivienda, y a ese valor se le aplica el tipo de gravamen que aprueba el Ayuntamiento, año tras año. En la Ponencia de valores, que es el documento donde se fija el valor de los inmuebles del término municipal de Sagunto vemos que se establecen una serie de zonas diferenciadas para establecer el valor catastral de nuestras viviendas».
Llegados a este punto, Guillén aclara: «lo que se observa de una lectura de esa Ponencia de valores, es que a las viviendas de Puerto de Sagunto se les asigna un valor un 20% superior respecto a las de Sagunto, con lo que después de aplicar el tipo de gravamen a ese valor catastral, nos dará como resultado que pagamos un 20% más por el IBI en el Puerto respecto a Sagunto. Siempre hablando de viviendas de similares características en ambos núcleos».
Más adelante, ha lamentado el concejal de IP que desde el gobierno municipal no se atendiera la propuesta de Iniciativa con la que se pretende corregir que la ciudadanía del Puerto pague más que la de Sagunto por lo mismo: «La propuesta que realizamos en sede plenaria, de que se articularan medidas fiscales para paliar esta discriminación tributaria hacia los porteños, no fue siquiera considerada por el señor alcalde, Darío Moreno».
El concejal porteño sostiene, además, que la discriminación tributaria de los porteños se extiende también a otros impuestos y no solo al IBI. Al mismo tiempo, rebate los argumentos de quienes justifican que se pague más IBI en el Puerto que en Sagunto: «También sufrimos una discriminación en impuestos de carácter autonómico como son el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el impuesto de sucesiones y donaciones y actos jurídicos documentados, ya que para calcular la cantidad a pagar, la Generalitat solicita el Código Postal (CP) de nuestro inmueble, de forma que para idéntico valor catastral de dos viviendas, una en Sagunto, con código postal 46500 y otra en El Puerto con código postal 46520, la cantidad a pagar por los porteños también es sensiblemente superior».
Por otro lado, recuerda Guillén que la primera vivienda es un bien de primera necesidad: «No olvidemos, además, que la primera vivienda es un bien de primera necesidad y, por tanto, no nos lucramos porque nuestras viviendas tengan en teoría un mayor valor por estar en el Puerto y no en Sagunto. En cualquier caso, si obtuviera un mayor beneficio al vender mi vivienda, ya tributaría en concepto de plusvalía. Pero no es de recibo que un año sí y otro también y así toda la vida, paguemos un 20% más de IBI según nuestra vivienda esté en el Puerto o en Sagunto».
Subida general de impuestos municipales
En esta línea, el concejal segregacionista vuelve a poner el foco en la subida de todo tipo de impuestos y tasas, acordada por el gobierno municipal de Sagunto: «en Iniciativa Porteña consideramos un insulto a la ciudadanía que en el último pleno se aprobara por el equipo de gobierno conformado por PSOE y EU-UP, con el alcalde Darío Moreno al frente, una subida generalizada de impuestos y tasas: IBI, plusvalía, impuesto de circulación, cuando hace apenas unos meses y como primera medida tras las elecciones municipales, ese mismo equipo de gobierno aprobó una subida de retribuciones para cargos políticos de un 20% , con el argumento de que hay que equilibrar las cuentas municipales».
Concluye el edil porteño remarcando que: «La función pública debe caracterizarse por la ejemplaridad, y poco ejemplo damos cuando la élite política se sube el sueldo un 20% y a los pocos meses solicitamos un esfuerzo a los ciudadanos, aumentando la presión fiscal muy por encima del IPC previsto. Una ciudadanía, además, que está sufriendo en primera persona la subida generalizada de precios de artículos de primera necesidad por una inflación desbocada».
