Ayer jueves ocurrió un accidente en la calle Cánovas de Castillo, una señora que se dirigía a su domicilio, no pudo subir el carrito, lleno con la compra procedente del mercado municipal, a la acera por carecer de rampa en el inicio del tramo, y del esfuerzo para conseguirlo, perdió el equilibrio y rodó ella y las compras por el suelo. Afortunadamente transitaban, en ese momento por el lugar, varias vecinas de la zona que le ayudaron a levantarse y a recoger la compra derramada y recolocarla dentro del carrito.
Para la señora en cuestión fue mayor el susto que el daño sufrido y tanto la accidentada como las personas que la atendieron concluyeron que aunque más tarde le saliera algún hematoma, no parecía necesario llevarla a un centro sanitario. No obstante, al recuperar la calma se sucedieron las críticas por el estado en que se encuentran las aceras, dado que la mayoría no tienen rampas de acceso y se puso de manifiesto que no ha sido el primer accidente de otra señora de la zona.
La señora protagonista del accidente comentó que el regreso del mercado a su casa la pone nerviosa, «porque como en muchos tramos de esa calle no hay rampas de acceso para poder subir a la acera sin tener que alzar en vilo el carrito de la compra, pues puede pasar lo que me ha sucedido, por eso, me acompaña al mercado mi marido, cuando puede».
Calle del Mar: a la derecha de la imagen, rampa, a la izquierda, bordillo alto
Otra ciudadana de las reunidas por el accidente añadió que las aceras no están adecuadas para las personas mayores, ni para quienes tienen su movilidad reducida ni siquiera para las madres que llevan el carrito de su bebé. En ese sentido, transmitió a los presentes lo sucedido: «Días atrás en otro tramo de esta calle, un señor en silla de ruedas eléctrica, bajo de la acera por la rampa, pero en el tramo siguiente de esa misma acera no había cota cero por lo que tuvo que seguir caminando por la calzada y el coche que venía de frente frenó y espero a que el usuario de la silla de ruedas pudiera encontrar un hueco entre dos coches estacionados para poder seguir conduciendo, y pasa lo mismo con las personas que no podemos subir el carro de la compra a la acera y nos tropezamos con un coche, tenemos que buscar espacio entre dos vehículos aparcados para dejar circular al automóvil. Esto es una vergüenza».
Otra mujer que se identificó como residente en Suiza pero que viene todos los veranos porque ha nacido en Puerto de Sagunto y añora estar con su familia, se mostró muy decepcionada con el deterioro que paulatinamente esta sufriendo este núcleo: «Estoy por un lado decepcionada, por el abandono municipal de mi pueblo y, por otro lado, disgustada por comportamientos de las ciudadanía porteña que permite que la situación siga deteriorándose. ¿Qué pasa que ya no hay entidades vecinales?», se pregunta.
Prosiguió recordando que en otra época estaría este barrio con los balcones llenos de pancartas en señal de protesta y para presionar el equipo de gobierno. «Habrá que ir a los plenos para recordarles a los políticos cuál es su trabajo: adecentar el pueblo. Perdonen este discurso, pero les aseguró que si en agosto se celebraran plenos yo hubiera ido para expresar en ese foro lo que pienso al respecto del deterioro de mi pueblo. No entiendo por qué no hay rampas de accesos a las aceras y algunas de las pocas existentes, no son de cota cero», expresó.
Otra calle en la que no hay rampas para bajar de las aceras
Algunas personas de las presentes señalaron que tenía razón pero que hace tiempo que la ciudadanía «no es tan reivindicativa como antes, entre otras cosas porque el ayuntamiento no hace caso a las quejas».
Antes de marcharse del grupo, la ciudadana con domicilio en Suiza, apuntó: «Entre la avenida Camp de Morvedre y la calle Asturias hay 40 esquinas y solo en cuatro de ellas hay una rampa cota cero (el 10%) que pueda cumplir la normativa».
Confirmado
Efectivamente entre la avenida Camp de Morvedre y la calle Asturias de Puerto de Sagunto hay diez calles de sur a norte, vías atravesadas por Cánovas del Castillo. Empezamos por el primer tramo: Calle del Mar, que cuenta con dos rampas, pero el tramo que va desde la calle del Mar a Virgen de los Desamparados no hay rampa, tampoco en las siguientes vías públicas: Sagasta, Las Barcas, Hernán Cortés y La Paz; la calle Buenavista también cuenta con dos rampas.
Las calles restantes, Virgen de Losar, Cataluña y Asturias, tienen en los cruces con Cánovas del Castillo, pasos de cebra que conducen a aceras que no tienen rampa, y el encintado de la acera tiene la misma altura que el resto del tramo. Otro ejemplo de la «chapuza», como la califican estos vecinos, es que en una de las esquinas de la calle Cataluña hay una rampita que ni siquiera conecta con el paso de cebra. Lo mismo sucede en las cuatro esquinas de la calle Asturias, que en unas hay rampas y en otras no.
