La portavoz del Partido Popular de Sagunto, Maribel Sáez, ha denunciado que un niño con discapacidad de la localidad ha tenido que desplazarse todos los días más de un kilómetro para poder recibir la educación obligatoria a pesar de contar con dos centros más cercanos a su domicilio tal y como ha informado la familia a la concejala popular. Y tendrá que continuar haciéndolo durante el próximo curso a no ser que desde el consistorio se rectifique la decisión de no cambiarlo de centro.
«Los planes educativos actuales, afortunadamente, apuestan por la inclusión en la educación. Dicha inclusión debería facilitar a todo el alumnado el acceso a la enseñanza en la máxima igualdad de condiciones. Este acceso incluye desde disponer de profesores de apoyo, personal de pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, acceso del alumnado al aulario etc… Incidiendo en este último punto, el acceso al alumnado, se debe facilitar a los alumnos una plaza lo más cerca posible a su domicilio, cuando estas necesidades son de movilidad reducida», explica.
En este caso, desde el Partido Popular han tenido conocimiento de que una familia del municipio debe desplazarse todos los días más de un kilómetro para poder recibir la educación obligatoria, con su hijo discapacitado
«Este hecho es curioso, no se puede consentir y espero que en el periodo de revisión de alegaciones lo solucionen, dado que tiene dos centros mucho más cerca. Uno de ellos a 200 metros y otro a 900 metros. Por tanto, todos los días esta familia debe recorrer más de dos kilómetros para poder cumplir su función de aprendizaje», asegura Maribel Sáez.
Como informa la edila, de los colegios de educación pública que tiene el municipio saguntino, se le asignó uno de los centros más lejanos. «Para más INRI, a pocos metros del colegio actual en el que está matriculado se dispone de una rampa de acceso pero el ayuntamiento lleva años sin reparar. Es decir, la inclusión no se cumple ni se esfuerza en cumplirse desde la concejalía de educación», explica.
Estaa familia, como llegó a mitad de curso, entendió la situación por llegar con el curso empezado y se amoldó a la plaza que le asignó el departamento de Educación. «Hemos de añadir, que con esta nueva plaza asignada, el resto de alumnos y nuevos compañeros de la este alumno ha visto mermada su calidad en la educación, lo que es lamentable», asegura Sáez.
La portavoz del PP, asimismo, apunta: «El profesorado ha continuado trabajando con el mismo afán e interés que el primer día pero al habilitarse esta nueva plaza el grupo clase tuvo que bajar de piso y vio alterado su ritmo diario de clase. Ya que no podían acceder a aulas como la de música, informática, etc…, tal y como me han informado. El equipo docente tuvo que reinventarse para poder cumplir con su tarea educativa y poder llegar al plan propuesta y cumplir las competencias encomendadas».
Hace unos meses, llegó el periodo de matriculación para el curso siguiente y de nuevo esta familia solicitó plaza en el centro más cercano a su casa pero el departamento de Educación, según el relato de Sáez, le denegó la plaza e incluso reclamando y explicando la grave situación que debía vivir todos los días para poder llegar hasta su centro.
«La contestación es que no hay plazas, pero, ¿no es suficiente necesidad de inclusión el facilitar a un alumno el acceso a la educación obligatoria? No es un capricho por querer estar cerca de casa, es una necesidad del alumno, que además contempla la normativa de inclusión. Todos los implicados deben trabajar para garantizar el acceso a la enseñanza a un alumno que por su necesidad tiene que tenerlo cerca de su domicilio y ahí vamos a estar para conseguirlo», finaliza Maribel Sáez.
