El candidato a la Alcaldía de Sagunto por el PSOE, Darío Moreno Lerga, abriga la esperanza de mejorar mucho los resultados que obtuvo en 2019 y que ya le catapultaron al cargo. De entrada, no renuncia a nada: «Si hay mayorías absolutas o no, lo tiene que decidir la ciudadanía». Si amplía la representación socialista en el consistorio de Sagunto tras el 28-M, sabe que podrá formar gobierno sin necesidad de hacer demasiadas concesiones a sus posibles compañeros de viaje, que, probablemente, serán los mismos de esta legislatura. En este sentido deja bien sentado: «Las alianzas que se establezcan después siempre tendrán como exigencia las políticas de progreso y los servicios públicos», es decir, llegado el caso, se podría reeditar el Pacte de la Gerencia. Considera que la gestión, en términos generales ha sido positiva, aunque reconoce que todavía quedan muchos asuntos pendientes, uno de ellos es el de la limpieza del municipio, donde admite que: «en temas de limpieza la ciudad no está donde debería».

En los próximos comicios concurrirán, al menos, ocho candidaturas a las elecciones municipales, ¿esta fragmentación del voto les puede perjudicar?

Es cierto que puede generar un escenario electoral más competitivo, pudiendo dificultar la obtención de una mayoría clara. Pero nosotros no pensamos en ello, queremos que la ciudadanía nos dé su confianza para tener una mayoría amplia.

¿Cómo afrontan las elecciones del 28 de mayo?

Nuestro objetivo principal es transmitir a la ciudadanía los avances que hemos conseguido los últimos cuatro años y a la vez hablar de futuro, de empleo y de sostenibilidad. Tenemos un gran equipo y estamos llenos de ilusión para seguir transformando esta ciudad.

¿Cuáles son sus aspiraciones electorales?

Seguir liderando el Ayuntamiento y continuar trabajando en beneficio de la ciudadanía. Con nuestras empresas, sindicatos y asociaciones, creando la ciudad del futuro y aprovechando todas las oportunidades porque nuestra ciudadanía se lo merece.

Con tanto partido aspirando a la Alcaldía de Sagunto, serán inevitables las alianzas post electorales. En este municipio ya hay tradición porque ningún partido ha logrado nunca mayoría absoluta. ¿Cuáles son sus preferencias, sus compañeros de viaje, ante un hipotético pacto de gobierno?

Si hay mayorías absolutas o no, lo tiene que decidir la ciudadanía. Nosotros siempre hemos optado por amplios consensos, con partidos del gobierno y de la oposición, y en esa línea vamos a seguir. Las alianzas que se establezcan después siempre tendrán como exigencia las políticas de progreso y los servicios públicos, con la igualdad de oportunidades como axioma básico.

¿Cree que los gobiernos tripartitos o cuatripartitos lastran la gestión municipal?

Los gobiernos de coalición pueden presentar desafíos adicionales en términos de coordinación debido a la diversidad de visiones que deben conciliarse. Sin embargo, también pueden enriquecer la gestión municipal. El éxito de un gobierno de coalición depende de la capacidad de los partidos involucrados para establecer acuerdos sólidos, mantener una comunicación fluida y trabajar en conjunto en beneficio de la ciudadanía.

Después de estos 8 años de gobierno progresista, primero con Compromís en la Alcaldía y desde 2019 con el PSOE, ¿Cuál es su balance?

El balance ha sido positivo en términos generales. Durante este período, se han logrado importantes avances en el desarrollo y mejora de la ciudad. Ha habido estabilidad, hemos sabido cómo resolver las discrepancias y nosotros hemos podido desarrollar una política de atracción de inversiones y reposicionamiento que ha sido clave.

¿Y el día a día de la gestión en el consistorio?

El día a día de la gestión es absorbente, pero imprescindible. Se trabaja en la atención a la ciudadanía, la resolución de medidas que favorezcan el bien común, la toma de decisiones para asegurar el correcto funcionamiento de los servicios públicos. Esto incluye la gestión del presupuesto municipal, hemos aprobado cuatro presupuestos a lo largo de la legislatura, la planificación y ejecución de proyectos, así como la promoción del desarrollo económico y social de la ciudad. Y sobre todo, la escucha ciudadana. Hemos visitado cada barrio y abierto vías en redes sociales para poder dar respuesta. Eso también es día a día, pero es esencial para la democracia.

En estos últimos años parece que los baches y socavones en la vía pública han sido una queja vecinal generalizada, ¿tan difícil es atender de manera diligente esta problemática?

La reparación de los viales puede ser un desafío debido a la extensión geográfica del municipio, así como la ejecución presupuestaria. Nosotros proponemos crear una única concejalía de Espacio Público que atienda a la mejora del pavimento, pero también a la accesibilidad y la movilidad sostenible. No tiene sentido, por ejemplo, que se actúe en una calle y no se rebajen las aceras a cota cero.

En esta legislatura que ahora concluye, la ciudadanía ha reiterado su malestar por la suciedad en las calles, la acumulación de basura en los puntos de recogida, el abandono de los jardines y, en general, un mal funcionamiento de la empresa de limpieza. ¿Cree que el cambio en la gerencia de la SAG ha sido la solución?

Estoy de acuerdo con la crítica y así lo he manifestado en reiteradas ocasiones, en temas de limpieza la ciudad no está donde debería. Por eso impulsamos el cambio del Gerente porque creemos que la empresa pública de limpieza debe dar un salto cualitativo en la gestión y aplicar nuevas tecnologías, emplear mecanismos más eficientes y renovar la flota de maquinaria. Creemos que la limpieza debe ser 4.0, que haya indicadores que permitan saber, por ejemplo, en qué puntos fallamos. El nuevo Gerente, que ha empezado hace unos meses, está empezando en ese proceso de reestructuración y confío en que con nuestro impulso político y su trabajo, llegaremos al nivel de calidad que queremos todos.

En este municipio, las inversiones municipales tardan muchos años en realizarse, incluso más de una década en algunos casos, ¿a qué asocia esta gestión tan poco eficaz?

Está claro que algunos proyectos se ven retrasados en su ejecución porque los procedimientos administrativos son lentos, y la limitación de ofertas en la licitación o el abandono de algunas empresas afectan al desarrollo. Pero eso no es excusa para un retraso de 10 o 15 años como ha pasado con el Pabellón deportivo frente al cementerio o la Nave de Efectos y Repuestos. Ahí ya hay gestión. Cuando entramos en Alcaldía nos marcamos prioritariamente desbloquear esas obras y concluirlas, y a pesar de la crisis de materiales y de la complicación en las licitaciones, hemos abierto las puertas de ambos proyectos.

Siempre se ha utilizado, para justificar estos retrasos tan prolongados, las dificultades de la Ley de Contratos del Sector Público que es de noviembre de 2017. ¿El Ayuntamiento de Sagunto no ha tenido tiempo en más de cinco años de adaptarse a la nueva legislación?

La ley de contratos es densa, y es cierto que ahora las licitaciones son diferentes, pero por supuesto que el Ayuntamiento se ha actualizado y ejecuta proyectos atendiendo a la normativa. No hay más que ver la cantidad de licitaciones que hemos sacado adelante: el IES nº 5, el pabellón deportivo de Puerto de Sagunto, la Nave de Efectos y Repuestos, la reurbanización de los Jardines de la Gerencia, la rehabilitación del Casino, la renaturalización del río Palancia, el nuevo Casal Jove, etc.

Durante estos ocho años de gestión del gobierno progresista ha crecido el gasto corriente y se ha incrementado la plantilla de empleados públicos en el consistorio. ¿Qué opinión le merece esta política expansiva del gasto municipal?

Ha incrementado el gasto de personal, pero no se ha ampliado la plantilla de funcionariado. Lo que más se ha incrementado es Policía, que este mismo mes se han incorporado 30 agentes necesarios para policías de barrio. Además, durante esta legislatura se ha asumido la carrera profesional que se aprobó en la anterior etapa, lo que ha supuesto un incremento del presupuesto en materia de personal, y el gasto corriente se ha visto incrementado como ha ocurrido en los hogares españoles porque los costes básicos de luz, gasolina, materias primas, etc, se han incrementado. La inflación también afecta a la administración.

Hasta el propio gobierno tripartito ha reconocido que el Ayuntamiento de Sagunto, para poder acometer obras municipales, tiene que pedir dinero prestado, ¿esta dinámica de funcionamiento es sostenible en el tiempo?

El Ayuntamiento de Sagunto está en un nivel de endeudamiento bajo, a niveles de 2015. Lo que hay que ver es si las inversiones propuestas son positivas y si nos van a permitir seguir creciendo.

Con Parc Sagunt I y II, unido a la gigafactoría, es evidente que va a crecer la población y, por tanto, el trasiego en el ámbito de la movilidad será mucho mayor. ¿Está preparado el municipio para todo lo que se avecina?

Es crucial que el municipio esté preparado para hacer frente a estos desafíos, pero la Generalitat y el Ayuntamiento ya estamos en ello. Lo estamos a nivel infraestructuras, con la conexión CV309-V23 o las estaciones intermodales de ferrocarril. Y lo estamos también en servicios públicos, con inversiones en sanidad, educación e incluso una nueva Ciudad de la Justicia. Más trabajo tiene que venir acompañado de más servicios públicos para que incrementemos la calidad de vida y aprovechemos todas las oportunidades.

¿Qué alternativas en materia de movilidad plantearía desde su opción política?

Apostamos por políticas de transporte respetuoso con el medio ambiente. Esto incluye el impulso del transporte público, duplicando la frecuencia del autobús, así como la ampliación de rutas y la mejora de la frecuencia. Seguiremos promoviendo la creación de carriles bici seguros y conectados, actualmente estamos actuando en 18 kilómetros nuevos de carriles. En general, buscamos soluciones integradas que prioricen la movilidad sostenible y la reducción de emisiones.

Las playas al norte del municipio están al límite, ¿Cuál ha de ser el plan de ruta para recuperarlas?

Seguimos presionando al Ministerio para que el proyecto de regeneración de nuestras playas llegue cuanto antes e incluya los aspectos de retención de arena con elementos naturales como solicitamos. Y mientras esperamos a que se inicien las obras, exigimos actuaciones inmediatas en las playas que permitan el baño seguro este verano y trabajamos con Canet en proyectos alternativos. Es terrible el estado de nuestras playas del norte y vamos a seguir defendiéndolas con consenso entre todos y contundencia.

El malecón de Sierra Menera lleva más de tres décadas completamente abandonado, degradado en primera línea de playa. Prosagunsa es la propietaria del terreno y Costas, por segunda vez, ha decretado su desafectación del dominio público marítimo terrestre, ¿Cuál ha de ser la salida a este largo litigio?

Es cierto que llevamos años en un punto que no nos permite disfrutar del malecón. Pero nuestra postura es clara, el malecón debe ser público. El Ministerio no ha sido sensible a nuestra postura y no podemos simplemente bajar los brazos.

¿Qué asignaturas sigue teniendo pendiente el municipio de Sagunto?

Aún queda mucho por hacer, nuestro municipio es amplio y cada vez nos enfrentamos a mayores retos. Tenemos pendiente la recuperación de las playas del norte, así como el inicio de las obras de la Nave de Talleres, del Economato y la finalización del Teatro Romano, que reclamamos a la Generalitat. También demandamos al Ministerio de Cultura inversiones en la recuperación del Castillo. Por supuesto, tenemos pendiente todo el despliegue de infraestructuras para acometer el impulso a Parc Sagunt II. Estos son solo algunos ejemplos, pero hay más.

Vemos que el Ayuntamiento de Sagunto está asumiendo cada vez más competencias que son de otras administraciones, como, por ejemplo, la solicitud que ha hecho a Costas del paseo marítimo, la fortificación del Grau Vell, o la actuación en el cauce del Palancia a su paso por el casco urbano de Sagunto. ¿Le parece adecuado que se comprometan impuestos municipales para atender competencias ajenas?

Son elementos claves de nuestra ciudad y queremos que se encuentren en las mejores condiciones. Por eso actuamos en ellos aunque no nos corresponda. El Economato ha sido otro ejemplo. Si decimos que la ciudadanía va primero, hay momentos en los que debemos actuar.

Uno de los aspectos más destacables de este último mandato, es la distensión entre Sagunto y el Puerto, todo lo contrario de lo que sucedió durante la Alcaldía de Compromís, entre 2015 y 2019. ¿Cree que esta calma internúcleos es real o solo aparente?

Yo creo que la gente quiere que solucionemos problemas, no que los creemos. Cuando nos hemos centrado en ello, hemos conseguido hitos como Volkswagen o la Universidad de Valencia. Era necesario dejar de mirar hacia dentro y tener una visión internacional de nuestra ciudad, porque nuestro potencial es enorme.

Por cierto, esa política de duplicar los servicios municipales en ambos núcleos de población ¿Es sostenible? ¿Terminará propiciando una subida de impuestos?

Evidentemente no. Aquí hay una doble realidad: por una parte, en cuanto a servicios centrales, duplicar servicios es ineficiente. Por otro, vamos a un modelo de ciudad de quince minutos, donde todo el mundo tenga servicios básicos cerca. Y ese modelo que hemos seguido, se ha hecho sin subir impuestos.

¿Cree que los partidos de la oposición municipal han estado a la altura?

Creo que durante la pandemia sí que lo estuvieron, todos afrontamos una situación complicada y dimos lo mejor de nosotros. En el resto de aspectos, como algunos de los que hemos hablado en la entrevista, ha habido crítica fácil y poca propuesta. Se espera más de ellos en ese sentido.

¿Cuáles son las iniciativas que pretenden priorizar, si logran formar gobierno?

Queremos seguir construyendo una ciudad preparada para los retos del futuro. Y ello pasa por prestar atención a lo cotidiano, a las calles y plazas, mejorando la accesibilidad, potenciando la movilidad sostenible, atendiendo a aspectos tan básicos como una buena red de baños públicos, la mejora en la iluminación de las calles o más bancos para sentarse. Pero, también seguimos poniendo el foco en la atracción de inversiones, en conseguir el pleno empleo, potenciando la formación, con la Universidad de Valencia y los Centros FP, y apoyando a los negocios que están asentados en la ciudad. Sin olvidar las políticas sociales, como el acceso a la vivienda o la mejora de los servicios públicos. En definitiva, seguir mejorando la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas.

Por último, ¿desea agregar algo más?

Nosotros hemos trabajado estos años pensando siempre en la gente, intentando que nadie se quedara atrás y vamos a seguir haciéndolo. El 28 de mayo tenemos una cita importante, nosotros pedimos a la ciudadanía que vote lo que piensa porque su opinión es fundamental para el futuro de la ciudad. Nosotros hemos sabido estar en negociaciones internacionales pero también en cada plaza, en cada calle. De eso va la política, de escuchar, de mejorar y de dar oportunidades. Esa ha sido y va a seguir siendo nuestra prioridad.