Después de una primera legislatura representando las siglas de Vox en el Ayuntamiento de Sagunto, Alejandro Vila, a sus 38 años, vuelve a la carga como candidato a la Alcaldía del municipio por esta formación política en las elecciones del próximo 28 de mayo. A lo largo de estos cuatro años de oposición municipal, que le han permitido conocer de primera mano el día a día de la gestión en el consistorio, Vila pasa revista a este quehacer de la institución que, en su opinión, deja bastante que desear. Reconoce que no es un político al uso, puesto que se basa en lo que realmente le preocupa a la calle y, en este ámbito, ve con gran decepción el abandono de la ciudad o la terminación, deprisa y corriendo, de algunas obras para «salir en la foto» a pocas semanas de las elecciones. Vila lamenta la opacidad en la SAG y dice de esta empresa pública, que no puede ser «una empresa de colocación», sin embargo, «no ha optimizado los enormes recursos» económicos municipales que se destinan a esta compañía.
En los próximos comicios concurrirán, al menos, ocho candidaturas a las elecciones municipales, ¿esta fragmentación del voto les puede perjudicar?
No más que a otros partidos, Sagunto es un municipio especial con muchas sensibilidades y hay que trabajar por todas ellas. El problema es cuando se confunden sensibilidades con intereses personales.
¿Cómo afrontan las elecciones del 28 de mayo?
Con ilusión y la esperanza de que se reconozca el trabajo realizado y con el ánimo de afrontar lo que nos queda por hacer.
¿Cuáles son sus aspiraciones electorales?
Salimos a competir con un equipo de trabajo totalmente implicado en mejorar las condiciones de los vecinos, como lo hemos demostrado a lo largo de estos cuatro años. Nuestro objetivo es tener la fuerza suficiente como para sacar adelante nuestro proyecto.
Con tanto partido aspirando a la Alcaldía de Sagunto, serán inevitables las alianzas post electorales. En este municipio ya hay tradición porque ningún partido ha logrado nunca mayoría absoluta. ¿Cuáles son sus preferencias, sus compañeros de viaje, ante un hipotético pacto de gobierno?
De partida, solo tengo una premisa y es el respeto, respeto a nuestros votantes y a un proyecto que solo mira por mejorar la vida de nuestros vecinos.
¿Cree que los gobiernos tripartitos o cuatripartitos lastran la gestión municipal?
Si se trabaja por la ciudadanía, no debería de ser un problema. Sin embargo, si se trabaja por mejorar las condiciones de amigos y familiares o poniéndose la venda de la ideología si lo es y mucho. Lamentablemente, hasta la fecha, estas coaliciones han tenido demasiadas aristas que solo perjudican la gestión, el ego de los políticos solo perjudica a los vecinos.
Después de estos 8 años de gobierno progresista, primero con Compromís en la Alcaldía y desde 2019 con el PSOE, ¿Cuál es su balance?
Se ha pervertido el término progresista, con estos partidos podríamos hacer la analogía de que progreso es a progresista lo que cartera a carterista. Solo hemos conseguido suciedad, inseguridad, peores servicios, lentitud de la administración, falta de proyecto, venta de humo, inundaciones, derroche injustificado, contratos menores a familiares, etc. Solo hemos visto un interés en acometer las obras pendientes, y no todas, a puertas de las elecciones, para la foto.
¿Y el día a día de la gestión en el consistorio?
Un consistorio lastrado por las luchas y egos internos, donde se ha perjudicado la atención al ciudadano, la burocracia ralentiza la creación de empresas, trámites etc. El ciudadano ya no tiene contacto con el Ayuntamiento, se le ha expulsado y a cambio se le ha dado un enlace a internet para que se pelee con un programa. Luego ya está el sectarismo ideológico que lo impregna todo, el ciudadano quiere gestión eficaz y no que se dirijan a él como elle, o como si tuvieran un déficit cognitivo, quiere gestión no que pretendan tutelarle diciéndole lo que está bien o mal.
En estos últimos años parece que los baches y socavones en la vía pública han sido una queja vecinal generalizada, ¿tan difícil es atender de manera diligente esta problemática?
Se dedican a despilfarrar el dinero público rebacheando cientos de veces los mismos socavones, cuando la solución sería reasfaltar ciertas zonas. A priori costaría más dinero, pero a la larga se ahorraría y se solucionaría el problema definitivamente. Dinero tienen para lo que quieren, para publicidad, cartelería, puntos violetas, casas de madera en la India, etc. siempre hay presupuesto.
En esta legislatura que ahora concluye, la ciudadanía ha reiterado su malestar por la suciedad en las calles, la acumulación de basura en los puntos de recogida, el abandono de los jardines y, en general, un mal funcionamiento de la empresa de limpieza. ¿Cree que el cambio en la gerencia de la SAG ha sido la solución?
Es evidente que no, como todo el mundo ha podido apreciar. La gerencia siempre ha sido un tema político, no de gestión. La SAG, es una de las mayores empleadoras del municipio, pero no puede ser una empresa de colocación. Parece que no, pero existe mucha opacidad en el día a día de la SAG y los que medran bajo su sombra no tienen interés en que nada cambie. Hasta la fecha a nadie le ha interesado adoptar medidas para optimizar los enormes recursos que se destinan a la SAG.
En este municipio, las inversiones municipales tardan muchos años en realizarse, incluso más de una década en algunos casos, ¿a qué asocia esta gestión tan poco eficaz?
No existe política municipal sino de interés personal y de partido. El tripartito ha sido incapaz de exigir a la Generalitat y al Gobierno Central, donde también gobiernan, las inversiones necesarias, no quieren molestar, no quieren ser incomodos, no sea que les afecte en su carrera política. A lo anterior, súmele que la planificación es nefasta, se basa todo en proyectos fantasmas que no cuentan con dotación o se sustentan en presupuestos ficticios faltando dinero para ejecutar las inversiones. Lo curioso es que dinero para la foto y la publicidad de lo que se promete no falta, para cumplir sí.
Siempre se ha utilizado, para justificar estos retrasos tan prolongados, las dificultades de la Ley de Contratos del Sector Público que es de noviembre de 2017. ¿El Ayuntamiento de Sagunto no ha tenido tiempo en más de cinco años de adaptarse a la nueva legislación?
Tiempo más que de sobra, es una excelente excusa, que curiosamente no les afecta en los contratos menores en los que al no estar fiscalizados han demostrado una agilidad asombrosa.
«Se ha pervertido el término progresista, con estos partidos podríamos hacer la analogía de que progreso es a progresista lo que cartera a carterista. Solo hemos conseguido suciedad, inseguridad, peores servicios, lentitud de la administración, falta de proyecto, venta de humo, inundaciones, derroche injustificado, contratos menores a familiares, etc.».
Durante estos ocho años de gestión del gobierno progresista ha crecido el gasto corriente y se ha incrementado la plantilla de empleados públicos en el consistorio. ¿Qué opinión le merece esta política expansiva del gasto municipal?
Volvemos a la analogía de la cartera y el carterista. Los ciudadanos tenemos el bolsillo cada vez más vacío y menos servicios tangibles. La eficiencia en los servicios solo se puede conseguir con una mejor gestión. Lo que necesitamos son los mejores empleados públicos con los mejores medios que podamos darles. La obligación del gobierno municipal es dotar de medios y exigir resultados, no absorber empleo y sonreír a la galería.
Hasta el propio gobierno tripartito ha reconocido que el Ayuntamiento de Sagunto, para poder acometer obras municipales, tiene que pedir dinero prestado, ¿esta dinámica de funcionamiento es sostenible en el tiempo?
Un Ayuntamiento, como una empresa o una familia no puede vivir gastando más de lo que ingresa, si te endeudas acabas colapsando. La diferencia es que el Ayuntamiento, para seguir, aprieta más al ciudadano. Cada euro mal gestionado es un euro robado directamente al vecino. Mire, los contratos menores, publicidad, charlas, cartelería, etc. se pagan todas sin pedir dinero. Por eso es preciso gestionar con criterio y mirando al bien general y no al particular.
Con Parc Sagunt I y II, unido a la gigafactoría, es evidente que va a crecer la población y, por tanto, el trasiego en el ámbito de la movilidad será mucho mayor. ¿Está preparado el municipio para todo lo que se avecina?
Entendemos que no, es evidente que es una gran oportunidad para el municipio, con el que, de repente, se ha encontrado el actual Gobierno Municipal, pero como en todo vivimos de la improvisación. El incremento de población necesariamente implica la ampliación del Hospital de Sagunto, incluso sin la gigafactoría, la mejora de los accesos, necesitamos mejorar el tratamiento de las aguas pluviales, estudiar incluso el ampliar la oferta formativa y los centros escolares, ampliar centros de salud, traer cercanías al núcleo del Puerto y cubrir las vías en el núcleo antiguo de Sagunto. Si no se trabaja ya en mejorar y planificar, llegaremos tarde, como siempre.
¿Qué alternativas en materia de movilidad plantearía desde su opción política?
Luchar por suprimir las limitaciones de movilidad de los vehículos particulares. Tan ridículo es cerrar al tráfico zonas del municipio sin criterio alguno, como el que se potencie el uso de bicicletas y no existan puntos donde dejarlas aparcadas de forma segura. Implantar transporte público a los polígonos, los grandes olvidados. Mejorar las conexiones ferroviarias, cubrir las vías y haciendo llegar el tren al núcleo del Puerto.
Las playas al norte del municipio están al límite, ¿Cuál ha de ser el plan de ruta para recuperarlas?
El Gobierno Central es el que tiene las competencias. Aun así, es vergonzosa la inacción de Costas y del Ayuntamiento, mientras se degradan las playas. El problema no es nuevo, pero nuestro alcalde no ha querido enfrentarse a sus mayores, solo ahora, a puertas de elecciones, se ha dignado a protestar, eso sí, con la voz bajita. Vox llevará a todas las instancias oportunas la exigencia de restauración de la costa y exigiremos responsabilidades, que serán mayores en tanto en cuanto se dilate la adopción de soluciones.
El malecón de Sierra Menera lleva más de tres décadas completamente abandonado, degradado en primera línea de playa. Prosagunsa es la propietaria del terreno y Costas, por segunda vez, ha decretado su desafectación del dominio público marítimo terrestre, ¿Cuál ha de ser la salida a este largo litigio?
Como siempre hemos defendido, solo queda encontrar una solución negociada, satisfactoria para todas las partes, estamos convencidos que se puede conseguir que parte de ese terreno tenga un uso público si se desbloquean los litigios, dilatar una solución no beneficia a nadie, diría más, casi una generación ha perdido la oportunidad de disfrutar el malecón.
¿Qué asignaturas sigue teniendo pendiente el municipio de Sagunto?
Supresión del gasto inútil, implantación de un plan de lluvias con la obra pública que conlleve, ampliación del Hospital y de los centros de salud, puesta en valor de los polígonos industriales, seguridad, mejores dotaciones en los centros escolares, inversión productiva en el patrimonio cultural y natural, mejorar la atención a nuestros mayores,más instalaciones donde nuestros niños puedan jugar tranquilamente, hay mucho por hacer.
Vemos que el Ayuntamiento de Sagunto está asumiendo cada vez más competencias que son de otras administraciones, como, por ejemplo, la solicitud que ha hecho a Costas del paseo marítimo, la fortificación del Grau Vell, o la actuación en el cauce del Palancia a su paso por el casco urbano de Sagunto. ¿Le parece adecuado que se comprometan impuestos municipales para atender competencias ajenas?
No, hay que exigir que el organismo competente asuma los trabajos, sólo cabe solicitar la gestión si viene acompañada de una dotación económica para ello. Todo lo demás supone un endeudamiento para todos los vecinos.
Uno de los aspectos más destacables de este último mandato, es la distensión entre Sagunto y el Puerto, todo lo contrario de lo que sucedió durante la Alcaldía de Compromís, entre 2015 y 2019. ¿Cree que esta calma internúcleos es real o solo aparente?
Con los años, la unión de ambos núcleos será una realidad, las nuevas generaciones tienen cada vez menos reparos y es triste que se haya empleado políticamente la situación, enfrentando en vez de creando una identidad común que no tiene por qué ser homogénea, pero sí común. Lo importante es cubrir las necesidades reales de todos los núcleos para conseguir el progreso de todo el municipio.
Por cierto, esa política de duplicar los servicios municipales en ambos núcleos de población, ¿es sostenible?, ¿terminará propiciando una subida de impuestos?
No es sostenible. Duplicar supone más gasto, y no por ello más eficacia, es cierto que nuestro municipio no es compacto y para aproximarnos al ciudadano hay que acercar la administración, pero sobre la premisa del servicio y no de la complacencia de reivindicaciones políticas.
«El tripartito ha sido incapaz de exigir a la Generalitat y al Gobierno Central, donde también gobiernan, las inversiones necesarias, no quieren molestar, no quieren ser incomodos, no sea que les afecte en su carrera política».
¿Cree que los partidos de la oposición municipal han estado a la altura?
Nosotros nos centramos en lo que realiza VOX y por lo que nos transmite la ciudadanía, hemos aprobado con nota, siendo nuestro primer año y teniendo solo un concejal.
¿Cuáles son las iniciativas que pretenden priorizar, si logran formar gobierno?
Acabar con el gasto inútil y profesionalizar los servicios, preparar a Sagunto para asumir el reto que llega con la gigafactoría para que sea una ciudad de bien y con futuro con las medidas que ya he indicado, pegarnos con absolutamente todas las instituciones que haga falta para que lleguen las inversiones que se nos han negado hasta la fecha.
Por último, ¿desea agregar algo más?
Agradecer públicamente todas las muestras de cariño que vengo recibiendo en los últimos años porque son la prueba de que se está trabajando por el municipio y que la gente lo reconoce. Y no puedo dejar de animar a que confíen en Vox, asegurándoles que nuestro único interés es mejorar las condiciones de todos los vecinos.
